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Felisuco retiene su acta de diputado atribuyendo su dimisión como portavoz de Cs a “una cuestión menor y doméstica”

Ni la debacle electoral de las generales, ni los tres diputados autonómicos logrados en mayo que supieron a poco, ni las voces discordantes de militantes y excargos del partido que llevaban meses cuestionando su liderazgo. Félix Álvarez ha dimitido oficialmente este viernes como portavoz de Ciudadanos en Cantabria por, en sus propias palabras, “una cuestión menor y doméstica”, algo que, a su juicio, “no debe influir” en su cargo como diputado y portavoz parlamentario.

Y es que el pupilo de Albert Rivera en Cantabria, que llevaba al frente del partido durante dos años, ha comparecido para explicar las razones que le han llevado a presentar una dimisión que ya era conocida desde la noche de este jueves. Felisuco ha reconocido que “omitió información” al comité autonómico, en referencia al contrato como asesor parlamentario del exdiputado Rubén Gómez, pero aun así ha restado importancia a no contar “esa puntualidad”.

“Quise proteger la vida privada de un compañero”, ha argumentado, haciendo énfasis en que la decisión de recolocar en la Cámara autonómica al cabeza de lista al Congreso que se quedó sin escaño en noviembre tenía “todas las autorizaciones de Madrid”. “De la Secretaría de Organización, de la Secretaría de Acción Institucional y de Recursos Humanos”, detalla, a quienes, según ha explicado, les pareció “muy buena idea”.

Álvarez ha relatado que contrató a Gómez el 18 de noviembre, una semana después de que perdiera su acta de diputado en Madrid, y que, al día siguiente, este pidió “la baja voluntaria por motivos personales”. “El contrato fue admitido, se llevó adelante, pero no se consumó”, ha defendido para justificar no haberle trasladado al comité “ese dato”.

El ya exlíder de Ciudadanos ha señalado que contó a este organismo la existencia de una “oferta declinada que seguía abierta”, pero que no hizo referencia al contrato. “Fue una decisión personal, decidí que no era necesario”, ha sostenido. Y es que otro de los argumentos que ha esgrimido para defender su omisión es que se iba a filtrar a la prensa, algo que, en su opinión, no debía producirse por tratarse de un asunto privado, a pesar de que el cargo que firmó Gómez era de naturaleza pública.

“Malestar y confusión”

Así pues, 'Felisuco' ha atribuido su dimisión al “malestar” y a la “confusión” generada entre “gran parte” de la militancia, a la que, según ha dicho, ha “decepcionado”. “Nadie me ha pedido mi dimisión, ni en Cantabria ni en Madrid”, ha asegurado a preguntas de los periodistas, señalando que aunque pueda parecer “exagerado” renunciar al cargo no se arrepiente de lo que ha hecho, sino que se siente “bien”.

“Lo necesitaba”, ha confesado Felisuco, que quiere “descansar y pasar página”, por lo que no se plantea si quiera el concurrir a un proceso interno para asumir de nuevo en un futuro el liderazgo del partido. “Ahora no quiero ni que me lo pidan”, ha expresado. No obstante, seguirá manteniendo su acta como diputado porque sus compañeros valoran su trabajo “de manera muy positiva”. “Esto no tiene nada que ver”, ha recalcado el portavoz parlamentario naranja, asegurando que desconoce quién asumirá sus funciones en el partido, señalando que hay pendiente una renovación completa en los diferentes territorios.