La noche del 26 de mayo, en el cuartel general del PP celebraban como un éxito perder 'solo' 5.000 votos y dos concejales en Santander. Después de un recuento de infarto y una remontada a última hora, los números cuadraban y el 'pacto a la andaluza' con Ciudadanos y la extrema derecha de Vox sumaba mayoría. Mantener la Alcaldía estaba al alcance de la mano de los populares. Y así ha sido.
Gema Igual ha recogido este sábado el bastón de mando gracias al apoyo de los dos ediles de la formación naranja, Javier Ceruti y María Luisa San Juan, y la abstención del representante de Vox, Guillermo Pérez-Cosío, quien no entrará a formar parte del equipo de Gobierno, aunque su voto será decisivo en los plenos municipales durante toda la legislatura.
La alegría y júbilo que se han dibujado en el rostro de Igual nada tiene que ver con la escena que se vivió hace cuatro años, en los comicios de 2015, cuando la ahora alcaldesa no pudo contener las lágrimas al ver cómo su partido perdía la mayoría absoluta en la ciudad tras 20 años y quedaba a merced de un Ciudadanos más centrado e impredecible, que finalmente entregó la Alcaldía a Íñigo De la Serna a cambio de la firma de un documento que se demostró intrascendente e inútil.
Quienes conocen a Gema Igual destacan por encima de todo una cualidad: su cercanía. El control de las asociaciones de vecinos ha sido siempre una de las grandes armas electorales del PP en la ciudad y ella ha sabido explotarlo como nadie. El roce y el contacto directo con los vecinos le han valido para tapar sus carencias en liderazgo y oratoria, para hacer olvidar una legislatura muy convulsa y para, finalmente, sacar un resultado mucho mejor de lo esperado.
Además, contó con el apoyo en la sombra de los exalcaldes Gonzalo Piñeiro e Íñigo de la Serna. Su campaña siguió la estructura básica que los conservadores han repetido en las últimas citas con las urnas: agitar el mensaje del miedo -“o nosotros o la izquierda radical”- y una buena carga de espectaculares infografías con vídeos en 3D que recrean nuevos proyectos urbanísticos.
También se ha visto beneficiada por la reagrupación del voto de la derecha después de que Pedro Sánchez ganara con claridad el pasado 28 de abril, también en Santander, lo cual no sucedía desde las elecciones de 1993. Su llamada al 'voto útil' en torno a su candidatura ha funcionado, dejando a Ciudadanos con solo dos ediles y a Vox con uno, frente a los 11 del PP.
Una joven veterana política
No es la primera vez que Igual recoge el bastón de mando, aunque en esta ocasión lo ha hecho tras ganar en las urnas. La marcha a finales de 2016 de De la Serna al Gabinete de Mariano Rajoy como ministro de Fomento le llevó a convertirse en la primera alcaldesa de Santander. Para el exregidor, Igual es como “una hermana” y la nombró su sucesora después de haber sido su número dos en las últimas tres convocatorias electorales.
Igual (Santander, 1973) es una joven veterana de la política. Sin apenas experiencia laboral, es concejala desde el año 2003, cuando entró a la Corporación municipal de la mano de Piñeiro, y siempre ha estado vinculada a las áreas de Festejos, Turismo y Relaciones Institucionales. Estudió Magisterio, pero nunca llegó a terminar la carrera pese a que en su biografía se presentaba como diplomada, tal y como destapó este periódico.
En estos dos años que ha estado al frente del Ayuntamiento de la capital cántabra, su gestión ha estado salpicada por múltiples polémicas, como la puesta en marcha de un nuevo sistema de transporte urbano de autobuses que puso en pie de guerra a media ciudad, las contrataciones en fraude de ley de trabajadores por parte del Consistorio, el derrumbe de la calle Sol o el incendio en el Museo de Bellas Artes, entre otros muchos.
Ahora, tras el borrón y cuenta nueva del 26M, tiene cuatro años por delante para marcar su impronta en la ciudad, una tarea que no será fácil, con un equipo de Gobierno renovado y a expensas del apoyo del edil de Vox.