La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

La irrupción de la extrema derecha: Vox consigue 48.000 votos en solo tres años

Cantabria no ha quedado al margen de la ola nacional que ha lanzado a la extrema derecha al primer plano político y mediático tras las elecciones generales de este pasado domingo 10 de noviembre. Vox, que había obtenido resultados muy discretos en la comunidad autónoma en anteriores comicios, consiguió en esta última cita con las urnas su primer escaño en territorio cántabro y se convirtió en la cuarta fuerza política por detrás de PP, PSOE y PRC con sus 48.600 votos.

De esta forma, el partido que lidera en España Santiago Abascal y cuya candidatura en Cantabria el 10N encabezaba el veterano político del PP Emilio del Valle consuma su irrupción pasando de un exiguo 0,21% de porcentaje de voto y poco más de 700 papeletas en las elecciones generales de 2016 al 14,95% y cerca de 50.000 sufragios que ha obtenido apenas tres años después.

Las cifras de la formación de ultraderecha, sin embargo, ya apuntaron esa progresión el pasado 28 de abril, antes de la repetición electoral que ha confirmado su auge, aunque en aquel momento se quedaron fuera del reparto de escaños en Cantabria con 40.139 votos y un 11,18% que no fue suficiente para alcanzar un acta en las Cortes.

Este crecimiento de cerca de 8.500 apoyos entre el 28A y el 10N, con una subida del 3,77% en porcentaje de voto, ha permitido a Vox quedar muy por delante de Unidas Podemos y sobre todo de Ciudadanos, que con su debacle tanto en España como en Cantabria, donde se ha dejado por el camino casi 40.000 papeletas, cede a la formación de extrema derecha el escaño que hasta ahora tenía Rubén Gómez.

Pese a esta mejora general en sus resultados, Vox no ha conseguido imponerse en ningún municipio cántabro y no lastra tampoco al PP, su principal competidor en el espectro ideológico, en ninguno de los feudos tradicionales de los populares. De hecho, la candidatura que lideraba Diego Movellán recuperó la hegemonía en Cantabria y subió tanto en votos como en porcentaje de apoyos en la jornada electoral del 10N.

En cuanto a su presencia por el territorio cántabro, Vox sumó 14.550 votos en Santander (15,2%), 3.470 en Torrelavega (11,96%), 1.702 en Castro Urdiales (10,78%), 2.481 en Piélagos (18,05%), 2.680 en Camargo (15,67%), 1.345 en Astillero (13,82%), 717 en Laredo (11%), 969 en Santoña (15,69%), 988 en Los Corrales de Buelna (15,99%), 691 en Reinosa (13,07%), 1.369 en Santa Cruz de Bezana (18,3%) o 661 en Cabezón de la Sal (13,9%).

Hasta el momento, la presencia de Vox en las instituciones cántabras era muy limitada, ya que el partido entró en mayo en el Parlamento autonómico, donde sus dos diputados están integrados en el Grupo Mixto y estuvieron a punto de quedarse sin representación al superar por la mínima el 5% exigido y en el Ayuntamiento de Santander solo tienen un concejal, aunque necesario para sustentar al equipo de Gobierno de PP y Ciudadanos, que no tiene mayoría en la Corporación municipal.