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ENTREVISTA Portavoz parlamentario del PRC

Pedro Hernando: “Los cambios en el PRC no se pueden alargar eternamente”

Laro García

Santander —

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Pedro Hernando (Santoña, 1968) afronta esta nueva legislatura que acaba de comenzar de manera muy diferente a lo que está acostumbrado. Después de ocho años como portavoz parlamentario del PRC con su partido al frente del Gobierno de Cantabria, ahora le tocará ejercer de interlocutor con el PP y negociar cada ley con el Ejecutivo autonómico que preside en minoría María José Sáenz de Buruaga. Los regionalistas no se consideran socios preferentes, pero tras haber facilitado la investidura de la actual presidenta, mantienen la mano tendida para evitar en la medida de lo posible que los populares se echen en brazos de la extrema derecha. “Al votante regionalista, el hecho de que Vox quiera hacer desaparecer la autonomía de Cantabria le horroriza. Imagino que como a casi todos los cántabros”, señala Hernando.

La próxima negociación de los presupuestos de Cantabria para 2024 será la primera piedra de toque de por dónde va a discurrir la legislatura y de la voluntad de colaboración de unos y otros. Y el PRC tendrá que hacerlo aún en shock tras el batacazo electoral del 28M. El partido tiene todavía que asumir internamente la pérdida del poder y el gran desgaste electoral que sufrió en las urnas. “La gente quería renovación, nuevas iniciativas, nueva imagen... Esa es una realidad con la que nos hemos encontrado”, reconoce Hernando, que señala también que “los cambios en el PRC no se pueden alargar eternamente”. Está pendiente la sucesión de Miguel Ángel Revilla después de cuatro décadas como máximo referente de los regionalistas, pero el calendario para ese proceso de renovación todavía no se ha diseñado. “Lo lógico es que a lo largo de 2024 nos encontremos con la hoja de ruta marcada”, adelanta.

¿Cómo afronta el PRC el arranque del periodo de sesiones de esta nueva legislatura en el Parlamento de Cantabria?

De una manera distinta. Hemos estado gobernando Cantabria los últimos ocho años y ahora toca ser oposición, aunque el objetivo es el mismo: que nuestra tierra vaya mejor y que las políticas que se desarrollen beneficien a los cántabros. Antes éramos nosotros los encargados de ejecutar estas políticas, ahora va a ser un Gobierno del Partido Popular en minoría, que depende de nuestros votos para que esas políticas salgan adelante, y nosotros vamos a mantener nuestra hoja de ruta: servicios públicos de calidad, educación, sanidad, servicios sociales, compromiso con la inversión pública y reivindicación ante el Estado. Los regionalistas vamos a estar vigilantes, controlando, pero también impulsando.

¿Cómo está el partido tras el shock de la noche electoral del 28M que sacó al PRC del Gobierno de Cantabria después de ocho años en el poder?

Como todos los partidos, a veces se obtiene un mal resultado electoral que implica también perder la gestión del poder. Hay que ser autocríticos. Aún con todo, el partido tiene que ser muy realista. Somos el segundo partido de Cantabria, tenemos más de 30 alcaldes, gobernamos 35 municipios, entre ellos, Torrelavega, la segunda ciudad de Cantabria. Es una base muy importante para afianzar el proceso de renovación, el proceso de modernización, el proceso de buscar nuevos mensajes y hacer más atractivo nuestro proyecto a aquellos que, esta vez, no nos han votado pero que están ahí. El espacio del regionalismo es muy importante en Cantabria. Hay mucha gente que no comulga con el Partido Popular ni con el Partido Socialista y lo que ellos quieren para Cantabria, y tenemos que recuperar ese voto. Estoy seguro de que apoyados en la fuerza municipal se va a conseguir.

Hay motivos internos para la pérdida del poder, como el desgaste de tantos años de Gobierno. La gente quería renovación, nuevas iniciativas, nueva imagen... Esa es una realidad con la que nos hemos encontrado

¿Han analizado internamente los motivos de ese batacazo en las urnas?

Sí, sí. Y hay motivos de todo tipo. Algunos de ámbito nacional que han influido de manera decisiva. Y otros motivos internos para la pérdida del poder, como el desgaste de tantos años de Gobierno. La gente quería renovación, nuevas iniciativas, nueva imagen... Esa es una realidad con la que nos hemos encontrado. Luego, hemos perdido voto en determinados sectores, como son los jóvenes, y es un voto que tenemos que recuperar. Ideológicamente, se pone más del lado del lábaro que de la bandera de España.

¿Se ha perdido el voto más cantabrista?

El voto más identitario. Entendemos que hay un núcleo muy importante de la población que sigue viendo ese mensaje que existe en otras comunidades autónomas, que en Cantabria no es nacionalista, pero sí tiene ese componente de reivindicar Cantabria, de reivindicar la diferencia, de reivindicar la tradición. Ahí tenemos que hacer un esfuerzo para volver a captar ese voto que en otros momentos hemos tenido y que ahora no ha sido así. Además, tenemos que seguir estudiando por qué en determinadas zonas del territorio hemos perdido muchos votos, como en el Arco de la Bahía, por ejemplo, donde hemos obtenido un resultado muy flojo. Todo eso tiene causas, que estamos analizando, que estamos trabajando en ellas para poner remedio. Tenemos cuatro años por delante y tenemos una ventaja: solo queda mejorar.

Fueron casi 55.000 votos los que perdió la lista autonómica el 28M. ¿Fue inesperado ese derrumbe tan importante?

Sinceramente, que iba a haber una bajada era evidente. Que esa bajada fuera por debajo de diez diputados [el PRC obtuvo ocho actas el 28M] no entraba dentro de nuestras previsiones. Es verdad que los analistas dicen que cuando un partido está en caída es difícil valorar hasta qué punto puede llegar esa bajada, pero no contábamos con ello, sinceramente. También es cierto que la Ley D'hondt tiene estas situaciones. Cantabristas obtuvo más de 5.000 votos. Si esos más de 5.000 votos hubieran estado unidos, como en las elecciones anteriores, en la candidatura de izquierdas, el resultado del Parlamento de Cantabria hoy sería de 13 diputados del PP, ocho del PRC, ocho del PSOE, cuatro de Vox y dos de IU-Podemos. Es decir, habría una mayoría alternativa a la del PP y Vox. Simplemente, porque 5.000 votos cambiaron de sitio.

¿Y esos 5.000 votos de Cantabristas pertenecen al ámbito de IU-Podemos o del PRC? Sigue siendo más llamativo la pérdida de 55.000 papeletas que en las anteriores elecciones fueron regionalistas...

A nosotros nos gusta pensar hacia adelante. Yo no sé a quién pertenecen, pero me gustaría pensar que en el futuro los puede captar el PRC. Quiero pensar que ese movimiento identitario, de cantabrismo, de reivindicación de lo suyo, de diferenciación, puede volver al Partido Regionalista porque siempre ha estado ahí, siempre lo hemos defendido y es uno de los elementos fundamentales de nuestro ideario.

Si estamos unidos, si somos capaces de modular el mensaje, volver a captar a todos aquellos que creen que Cantabria tiene que tener voz propia, volver a ilusionar a los jóvenes, el PRC volverá a subir en las próximas elecciones y volverá a gobernar

¿Y qué ha cambiado en el PRC tras las elecciones autonómicas? ¿Ya han hecho autocrítica para recuperar esa senda perdida?

Nosotros estamos analizando los resultados en el seno del partido, se están convocando reuniones, el propio secretario general ya ha anunciado que iba a abandonar la primera línea de la política y no va a volver a ser candidato a la Secretaría General y, por tanto, tampoco va a optar de nuevo a la Presidencia del Gobierno. Yo creo que los procesos de cambio deben ser sopesados, deben ser bien llevados y los tiempos son importantes. Los cambios en el PRC no se pueden alargar eternamente ni podemos pensar que el partido tiene que solucionarlo para las elecciones de 2027. Pero tampoco creo que las prisas sean buenas consejeras. Es importante medir bien los tiempos, contar con que la figura de Miguel Ángel Revilla es imprescindible para el regionalismo, y que a partir de ahora la figura que le sustituya tiene que ser diferente, más de gestión, más de equipos, con otro perfil. Y eso lleva su tiempo. Pero debe hacerse preservando lo que siempre ha sido un elemento fundamental en el regionalismo, que es la unidad. Si estamos unidos, si somos capaces de modular ese mensaje, volver a captar a todos aquellos que creen que Cantabria tiene que tener voz propia, volver a ilusionar a los jóvenes con los mensajes de nuestro partido, el PRC volverá a subir en las próximas elecciones y volverá a gobernar.

¿Es necesaria una catarsis en el partido o es más partidario de un cambio ordenado?

No, no, no. El PRC es un partido con una historia, con unos cuadros y unos mandos intermedios en el ámbito de los cargos públicos e institucionales muy asentado, y creo que cualquier proceso de renovación supone un cambio, pero la renovación en un espacio como el nuestro es mejor que sea con un cambio ordenado que con una revolución. No creo tampoco que nuestros militantes nos pidan eso...

Hablaba más de los principios del partido. Reconocía antes que el PRC ha perdido a una base de sus simpatizantes, más cantabristas, y después de tantos años en el Gobierno quizá se ha dejado de ver al PRC como una formación de carácter reivindicativo y ha pasado a ser parte del engranaje institucional. ¿Para eso no sería útil una refundación que renueve las prioridades?

En ese planteamiento estoy absolutamente de acuerdo. Ten en cuenta que, además, uno de los procesos más reivindicativos que se han tenido por parte del PRC en la pasada legislatura han sido las exigencias ante Madrid con nuestras infraestructuras. Sin embargo, la ciudadanía lo ha asumido. No lo ha valorado, no ha valorado el trabajo del PRC reivindicando en Madrid. Han asumido que son unas reivindicaciones históricas que han llevado a que fuera el PRC el que hiciera ese papel. Creo que esa labor ahora desde la oposición sí se va a ver. ¿Por qué? Que salgan o no salgan los presupuestos de Cantabria con un componente social va a depender del PRC. Hay otra opción, que esos presupuestos dependan de Vox, pero entonces el riesgo es que sea la última legislatura del Parlamento de Cantabria. Para ellos, la solución a la financiación es que desaparezca la autonomía. Para hacer valer ese espíritu reivindicativo, el PRC tiene que cambiar su mensaje y hacer un mensaje mucho más directo y en el que se van a intentar conseguir las cosas más cercanas a los ciudadanos. Las grandes reivindicaciones ya las hemos hecho. Y las hemos conseguido. Cuando el AVE llegue aquí será gracias a todos los años que el PRC lo ha estado reivindicando. Igualmente, cuando La Pasiega esté en marcha será por el trabajo del PRC en todo este proceso. Cuando tengamos todas las autovías completas... igual. Y cuando no se hagan, que ojalá que no pase, será porque no está el PRC en el Gobierno.

A esos cambios en el mensaje se unirá esta legislatura la sucesión de Miguel Ángel Revilla al frente del partido. ¿El PRC ha diseñado ya la hoja de ruta de la sucesión o los tiempos para la renovación del liderazgo son decisión única del secretario general?

Esa hoja de ruta la va a diseñar el Comité Ejecutivo del PRC bajo la dirección de su secretario general. En ese sentido, no me cabe ninguna duda de que Miguel Ángel Revilla va a tener una participación directa en esa hoja de ruta y que el resto del Comité Ejecutivo a opinar también, porque todo ese proceso tendrá que culminar en un Congreso Extraordinario que tome las decisiones y en el que los militantes opinen de esos cambios.

Ha dicho antes que este proceso no puede realizarse de manera precipitada pero que tampoco puede dilatarse en el tiempo. ¿De qué plazos estamos hablando? ¿No existe el riesgo de transmitir una imagen de parálisis, sabiendo que Miguel Ángel Revilla no va a seguir al frente del partido?

El PRC sigue funcionando. Se siguen presentando iniciativas en el Parlamento y en los ayuntamientos, nuestros alcaldes y concejales siguen gobernando o haciendo su trabajo en la oposición, y lo que es la línea ideológica del partido, plasmada en nuestro programa electoral, sigue avanzando. Otra cosa distinta es que los procesos de organización llevan un tiempo. Esos procesos de organización todos tenemos claro que en los meses que quedan de 2023, con unos presupuestos de la comunidad autónoma por delante, con los presupuestos de todos los ayuntamientos por aprobar... no es el momento de desarrollarlos. ¿Si hay una parálisis? No. Hay reuniones con todos los cargos públicos y el partido sigue funcionando. Se está preparando para que en el momento oportuno se ponga en marcha ese Congreso Extraordinario. No soy yo el que tendrá que decidirlo, daré mi opinión en el órgano del partido, pero entiendo que no puede alargarse especialmente en el tiempo.

¿El primer trimestre de 2024? ¿Antes del verano de 2024?

A lo largo de 2024. Lo lógico es que a lo largo del año próximo nos encontremos con la hoja de ruta marcada de cuál debe ser el proceso para la sucesión de Miguel Ángel Revilla.

Visto en perspectiva, ¿no hubiera sido más adecuado hacer esa renovación desde el poder la pasada legislatura?

Es verdad que una vez que tienes el resultado electoral te planteas si eso hubiera sido más positivo, pero la realidad es esta. Todos los regionalistas tomamos una decisión, que creo que en su momento fue acertada, y que fue mantener en manos de Miguel Ángel Revilla la Secretaría General y la candidatura autonómica. Él nos había traído hasta aquí y representaba esa imagen del regionalismo reivindicativo que ha encarnado durante toda su trayectoria. Es verdad que los resultados electorales nos han demostrado que los ciudadanos no tenían la misma percepción que teníamos nosotros. Pero tengo que decir que no ha habido en el partido voces discordantes en este sentido. Fue una decisión en la que todos estábamos de acuerdo. ¿Qué hubiera ocurrido en otra situación? Igual hubiéramos obtenido menos diputados. O hubiéramos tenido más. No lo sabemos. Fue una decisión muy consciente de nuestra apuesta, y a veces esas apuestas no consiguen el resultado que todos esperábamos. Se dieron muchas circunstancias, porque la legislatura pasada fue muy dura. Gestionamos una pandemia o las consecuencias económicas de una guerra. Creo que se hizo bien, pero hubo una especie de marea nacional a favor del PP en las elecciones autonómicas y municipales en la que nos hemos quedado en esa tierra de nadie, pero como segunda fuerza política de Cantabria, no lo olvidemos.

El proceso de renovación nos ha venido impuesto por los ciudadanos, que han dado por amortizado el proyecto y nos han dicho que es necesario un cambio. Con Revilla como referente, pero con un cambio de personas, de planteamientos, de reivindicaciones

Una cuestión asumida desde siempre por el regionalismo es que el día que no estuviera Miguel Ángel Revilla, el PRC iba a notar ese desgaste electoral. ¿Ese desgaste se da por descontado tras los resultados del 28M o el PRC se arriesga a un suelo más bajo?

Tengo la esperanza y la sensación de que haciendo esa gestión ordenada de la sucesión, apoyándonos en nuestro poder local, que es muy importante y con muchos miles de votos en el ámbito municipal, ese proceso de renovación nos ha venido impuesto por los ciudadanos, que han dado por amortizado el proyecto y nos han dicho que es necesario un cambio y que estos son los mimbres con los que tenemos que avanzar. Evidentemente, con Miguel Ángel Revilla como referente, pero con un cambio de personas, de planteamientos, de iniciativas, de reivindicaciones... para acercarnos todavía más a los ciudadanos. Tantos años en el poder, desgasta. Eso es evidente.

¿Han entendido los militantes del PRC su apoyo prácticamente gratis a la investidura de María José Sáenz de Buruaga o están un poco desorientados?

Yo creo que lo han entendido. El objetivo de esa posición en la investidura era evitar que Cantabria estuviera en la situación que está ahora Murcia, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana o Castilla y León. Es decir, que el PP gobierne con el apoyo de Vox. Al votante regionalista, el hecho de que Vox quiera hacer desaparecer la autonomía de Cantabria le horroriza. Imagino que como a casi todos los cántabros. El votante regionalista sabe perfectamente que la apuesta que ha hecho el partido por apoyar la investidura de Buruaga a cambio de que no pactara con Vox facilita que esa actuación no ocurra.

¿Y cuál va a ser la postura del PRC durante la legislatura?

¿Cuál es el papel del PRC en este proceso? Está muy claro: ahora toca negociar los presupuestos. Fue un acuerdo de investidura.

La legislatura dura cuatro años y un acuerdo de investidura solo compromete a una votación. A partir de ahora, el PP podría apoyarse igualmente en Vox cuando lo necesite...

O no. El PP sabe que está en una situación complicada. Lo hemos visto en la constitución de las comisiones en el Parlamento. Si nos poníamos en términos numéricos, el PP podría haberlas presidido todas. No solo no las preside todas, sino que hay cinco de las nueve comisiones que están presididas por el resto de partidos. Solo presiden cuatro. Todos esos son acuerdos necesarios que tiene que hacer el PP para sacar adelante sus iniciativas. Vamos a ver cuál es la posición que tiene el PP, si se apoya en Vox o si Vox vota en contra de sus planteamientos. Y si el PRC apoya esos planteamientos o no. El presupuesto va a ser la primera piedra en el camino en la que vamos a ver si las reivindicaciones del PRC, que se centran fundamentalmente en el mantenimiento de las inversiones en los servicios públicos, las inversiones en las infraestructuras y en el respeto a las obras que ya estaban puestas en marcha por el anterior Gobierno. Veremos si se mantienen o no. Si consiguen la cuadratura del círculo bajando todos los impuestos y aumentando todos los gastos contarán con el apoyo del PRC. Y si no es así tendrán que buscar las soluciones.

No somos socio preferente de nadie. Vamos a mantener nuestro programa electoral y a exigir el cumplimiento de nuestras peticiones. Si el PP está dispuesto a aceptar esos términos, votaremos a favor y el Gobierno tendrá un marcado carácter regionalista

Entiendo que han optado por ser el socio preferente del PP antes que hacer oposición frontal al Gobierno...

No. Nosotros no somos socio preferente de nadie. Vamos a mantener nuestra línea, nuestro programa electoral. Vamos a exigir el cumplimiento de nuestras peticiones. Si el PP está dispuesto a aceptar esos planteamientos, votaremos a favor de sus iniciativas y el Gobierno de Cantabria tendrá un marcado carácter regionalista. Si el PP quiere otra cosa, tiene otro socio donde buscarlo. No somos preferentes. El otro día me decía un amigo que nuestra situación era complicada, porque nuestro apoyo en la investidura del PP nos obligaba a implicarnos en el Gobierno. A mí siempre me hizo mucha gracia una cosa que me contaban para explicar la diferencia entre colaborar e implicarse. Y me lo explicaban gráficamente: en un plato de huevos con chorizo, la gallina colabora y el cerdo se implica. [Ríe]. Nosotros estamos dispuestos a colaborar. No nos vamos a implicar.

Y en estas circunstancias, ¿no hubiera sido más útil para el futuro del PRC haber negociado un Gobierno de coalición con el Partido Popular en el que el mantuvieran una cuota de poder y una capacidad mayor de decisión sobre las decisiones del Ejecutivo?

El Comité Ejecutivo tomó la decisión de que esta era la línea a seguir, la colaboración y no la implicación. Hubo opiniones a favor y en contra, hubo distintos planteamientos, pero esta decisión se tomó finalmente por unanimidad. En política, como en la mayoría de las situaciones de la vida, las decisiones se toman y hay que asumirlas y mirar hacia adelante.

¿Y esa decisión es irrevocable o puede cambiar a lo largo de la legislatura?

A día de hoy, yo no veo la posibilidad de entrar en el Gobierno del Partido Popular. No lo sé en el futuro, pero no lo veo. Además, cualquiera que conozca la política se tiene que dar cuenta de que los gobiernos se conforman, modificarlos es mucho más difícil. Había gente que decía que después de las elecciones generales, y de que hubiera otros gobiernos del PP con Vox en otras comunidades autónomas, aquí iban a pactar y a entrar al Gobierno. A todo el mundo le decía lo mismo: ¿Y a quién van a echar? ¿Le va a decir la presidenta Buruaga a la consejera de Cultura que se marche con todo su equipo para que entren los de Vox? ¿O se lo va a decir al consejero de Ganadería? Por decir dos consejerías que Vox ha pedido en otras comunidades autónomas... ¿Alguien se imagina esa situación con los problemas que eso generaría? ¿A cambio de qué? ¿De tener unos votos en el Parlamento que le dieran estabilidad, una estabilidad que le puede dar el PRC sin entrar al Gobierno? Creo que el PP tiene que medir muy bien cuáles son sus posiciones. Viene una legislatura complicada y tendrán que saber hacer política.

¿Qué le parecen estos primeros meses del Ejecutivo de Buruaga? ¿Cómo valora los perfiles de los miembros del Consejo de Gobierno y las primeras decisiones que se han tomado?

Yo estoy un poco sorprendido. Era necesario un cambio urgente, según dijo la presidenta a lo largo de la campaña, los ciudadanos entendieron que era necesario un cambio, aunque no le dieron la mayoría absoluta para hacerlo, pero lo de la urgencia el Gobierno no lo ha entendido. Los ciudadanos piensan que no ha cambiado nada, que no se ha hecho nada. Se ha conformado un Gobierno con la misma estructura que el Gobierno anterior, no se ha eliminado ninguna empresa pública, no se ha tomado ninguna decisión que afecte directamente a los ciudadanos, se han ejecutado las subvenciones que ya estaban convocadas, se han puesto en marcha los proyectos que ya estaban adjudicados, se han inaugurado las obras que estaban contratadas y que se han venido desarrollando durante la legislatura anterior... Iniciativas nuevas de este Gobierno, que va camino ya de los primeros 100 días, no he visto nada. ¿Qué he visto? Lo que siempre habían criticado del regionalismo y me llama mucho la atención: la asistencia de los políticos a las fiestas y celebraciones populares. Y hay muchos problemas, ¿eh? La inflación ha subido, la cesta de la compra ha subido, el coste de la ropa y los materiales para que los niños vayan al colegio ha subido, el precio de la gasolina ha subido... ¿Qué ha hecho el Gobierno de Cantabria? De momento, nada. Espero que se activen.

El propio secretario general del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha reconocido abiertamente que se ha producido un incumplimiento del pacto de investidura entre el PRC y el PP con algunas de las decisiones que se han tomado hasta ahora. ¿Qué capacidad tienen ustedes para castigar esos comportamientos? ¿Cómo pueden reconducir la situación si el PP tiene el comodín de Vox?

Es el apoyo parlamentario a sus iniciativas y, sobre todo, la negociación de los presupuestos.

¿Se han sentado ya?

No, no. Ni siquiera sé si tienen un borrador. Han anunciado un techo de gasto, lo han contado en los medios de comunicación, que llama mucho la atención que lo hayan hecho sin tener ningún dato del Gobierno de España sobre las entregas que determinan la capacidad que va a tener la comunidad autónoma de financiación el próximo año. Eso es todo lo que sabemos. Imaginamos que estén trabajando a ello y que a lo largo del mes de octubre se sentarán antes de traer los presupuestos al Parlamento. Si traen los presupuestos cerrados a la Cámara las cosas van a ser muy difíciles, la verdad.

¿No hay interlocución directa entre PRC y PP?

Todavía no. Están hablando nuestros alcaldes con los distintos consejeros. Nosotros nos reuniremos con nuestros alcaldes y nuestros concejales y prepararemos nuestra hoja de ruta para preparar ese presupuesto. Igual que hablaremos con otras asociaciones y colectivos, para que se cumplan los concursos de traslados en Sanidad, para que se cumplan las ratios en Educación... Haremos todo ese trabajo que esperamos ver plasmado en los presupuestos. Esa es nuestra fuerza. El PP está en minoría. Por mucho que quiera, no pueden sacar adelante una reforma fiscal si no tiene el apoyo de otros grupos políticos en la Cámara.

Si consiguen cuadrar el círculo, manteniendo la calidad de los servicios públicos y las inversiones con menor contribución por parte de los cántabros, estaremos encantados. Nos gustaría es que todas esas medidas fiscales beneficien a los que menos tienen

¿El PRC es partidario de la anunciada reforma fiscal del PP?

El PRC de lo que es partidario es de que no se pierda un ápice de calidad en los servicios públicos de Cantabria. Si el PP es capaz de hacerlo mediante la deflactación del IRPF, que será lo que hagan, porque es lo que habían pedido, mediante la eliminación del Impuesto de Patrimonio, que ahora se paga uno a nivel nacional, imagino que reivindicarán que los 20 millones de euros que ahora se pagan en Cantabria y se van a pagar ahora al Estado reviertan en la comunidad autónoma, no vaya a ser que quiten el Impuesto de Patrimonio aquí, se pague en Madrid y que eso 20 millones no vuelvan... Si consiguen cuadrar el círculo, manteniendo la calidad de los servicios públicos y las inversiones con menor contribución por parte de los cántabros, estaremos encantados. Lo que sí nos gustaría es que todas esas medidas fiscales beneficien a los que menos tienen.

Más allá del argumentario de la derecha, un presupuesto son sumas y restas, son ingresos y gastos: es incompatible una bajada en la recaudación con un crecimiento de las inversiones porque los números no cuadran. ¿Teme que esta reforma fiscal anticipe otra etapa de privatizaciones y recortes en los servicios públicos de Cantabria?

Con el voto de los regionalistas, no. Eso no va a pasar con el voto del PRC. No entra dentro de nuestro ideario. No puede ser que bajarles los impuestos al 0,2% de la población de Cantabria suponga un perjuicio para el 99,8% restante. Eso no es admisible. Es una exigencia de obligado cumplimiento para los regionalistas. Que nos digan cómo lo van a hacer. Yo estoy expectante. Hemos escuchado al PP hacer críticas durísimas al Gobierno del PRC. Antes todo era el problema de un Gobierno y unas empresas públicas de un tamaño sobredimensionado. Espero que no argumenten que van a sacar el dinero de ahí, porque han mantenido exactamente las mismas consejerías, exactamente las mismas direcciones generales, exactamente las mismas empresas públicas... ¡Es que no han cancelado ni un puesto de libre designación en las empresas públicas! De lo que ellos denominaban el “gasto superfluo” de la Administración no van a obtener los recursos, eso seguro.

En unos días se celebra en el Congreso de los Diputados la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo. ¿Lo considera una pérdida de tiempo dadas sus opciones o era el camino lógico?

Vuelvo a estar confundido. Por los años que llevo explicándolo en mis clases en la Universidad, pensaba que la investidura era una sesión en la que un candidato expone su programa de gobierno para dirigir España derivado de unas elecciones generales. A día de hoy no conozco cuál es el programa del señor Alberto Núñez Feijóo para dirigir España. Es una sesión de investidura formal, porque la ley lo exige, pero que demuestra muy poco respeto con lo que dice la propia Constitución. Los ciudadanos lo que queremos saber es el modelo que nos ofrece Feijóo si consigue los votos necesarios. Y él lo que debiera estar haciendo es intentar conseguir ese puñado de votos que le falta antes que criticar posibles investiduras posteriores a la suya. Si ve que no tiene ningún sentido porque no nos va a contar su programa ni tiene votos para sacarla adelante, es mejor que no vaya. Formalmente, es un proceso jurídico democrático, pero creo que se está tergiversando el verdadero contenido de la investidura durante todo este mes en el que fue designado candidato. Estoy bastante sorprendido.

¿Cuál sería el voto del PRC en esa investidura de haber estado en el Congreso de los Diputados?

Es que no estamos. Los ciudadanos nos dejaron claro en el ámbito autonómico que no valoraban esa capacidad reivindicativa, ese papel que tuvo el PRC en la pasada legislatura. Y si no lo valoraron en el ámbito autonómico, difícilmente lo iban a hacer en el ámbito nacional con ese bipartidismo, con esa batalla entre derechas e izquierdas que hizo que algunos partidos como la CUP en Cataluña o Teruel Existe en Aragón, ni siquiera obtuvieran representación.

Creo que esa decisión no se explicó convenientemente a los electores. ¿No fue simplemente miedo a un segundo batacazo del PRC en apenas dos meses?

No. Creo que fue más una decisión estratégica tomada por el Comité Ejecutivo por unanimidad. Analizando los resultados anteriores y cuál era la percepción que nuestros votantes tenían del trabajo que estábamos realizando, vimos que quizás no se estaba valorando suficientemente y que no íbamos a conseguir en este momento una representación. Cosa que no quiere decir que en el futuro no nos volvamos a presentar a las elecciones generales...

¿No se arrepienten de no haber concurrido a las elecciones generales del pasado 23 de julio? ¿Qué precio tendría ahora el voto favorable de un diputado nacional del PRC en la sesión de investidura?

No lo sé. En todo caso, el precio que hemos tenido durante la legislatura pasada se ha plasmado en el AVE en obras hasta Alar del Rey, los proyectos en licitación hasta Aguilar de Campoo, igual que el proyecto hasta Reinosa, las obras del Desfiladero de La Hermida en marcha, el proyecto del tren a Bilbao avanzando en estudio... El resultado electoral en el ámbito autonómico nos ha demostrado que todo eso, que es un trabajo ímprobo que ha hecho el PRC, no ha tenido una compensación en términos electorales. Más de lo que valió el voto de José María Mazón como diputado en el Congreso es difícil superarlo, y los cántabros no lo valoraron suficientemente, por la razón que sea. Creo que lo van a valorar ahora, cuando lo echen en falta. Lo bueno que tiene la democracia es que cada cuatro años se pueden tomar decisiones en las urnas.

O igual antes... ¿Pedro Sánchez será elegido presidente del Gobierno o podemos ir a una repetición electoral en enero?

Miguel Ángel Revilla ha dicho públicamente que va a haber repetición de elecciones. Yo, en este caso, discrepo con él. Como son opiniones personales, me lo puedo permitir [Ríe]. Yo sí creo que va a haber Gobierno en España. Y diré más: creo que lo habrá en la tercera semana de octubre e incluso que puede haber presupuesto este año.

¿Y lo ve positivo?

Yo creo que es bueno que haya Gobierno. Y creo que para Cantabria es determinante que haya Gobierno para empezar a exigir el cumplimiento de los compromisos que tienen con la comunidad autónoma. Siempre es bueno que haya Gobierno, siempre es bueno que haya presupuesto.

¿Aunque sea a cambio de acordar una amnistía en Cataluña?

A día de hoy no veo todavía el tema de la amnistía como una cuestión cerrada. Es verdad que la convivencia en Cataluña ha mejorado ostensiblemente desde la decisión de aplicar el 155 por parte de Mariano Rajoy. La situación que se vivía en aquel momento era caótica y ha ido mejorando. Durante el anterior Gobierno se hablaba de referéndum de autodeterminación, se hablaba de negociaciones bilaterales que iban a romper España... y la realidad es que pasó la legislatura y ni referéndum ni ruptura de la unidad nacional. Yo soy de los que creo que dentro de la Constitución cabe todo y fuera nada. Dentro de la Constitución cabe cualquier planteamiento ideológico. Para mí rompe tanto la Constitución la concepción centralista y la desaparición de las comunidades autónomas de Vox, que es tan rupturista con el texto constitucional como el separatismo que puedan plantear Junts o Esquerra. Los dos tienen cabida dentro de la libertad ideológica de la Constitución, y los dos son imposibles de ejecutar en el marco constitucional. ¿Cuál es la diferencia en este aspecto entre Junts y Vox? Ambos quieren modificar el texto constitucional. Y es posible, pero para eso es imprescindible la opinión de todos y una mayoría que lo sostenga. Sobre medidas concretas... Se habló durante años de los indultos. Al final, los indultos se hicieron y el Gobierno de Pedro Sánchez no ha tenido ningún coste electoral. Sobre la amnistía todavía no les he oído hablar abiertamente. Como concepto general, a los regionalistas la amnistía no nos parece un instrumento adecuado, pero será el Gobierno de la Nación y el Parlamento de la Nación quien tenga que tomar una decisión al respecto.

Si no hay investidura y vamos a una repetición electoral en el mes de enero, ¿la papeleta del PRC estará disponible?

Vamos a esperar que haya investidura. [Ríe].

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