Miguel Ángel Revilla (Polaciones, 1943) será el candidato del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y aspirará a la reelección al frente del Gobierno autonómico en las elecciones de mayo de 2019. El secretario general del PRC ha disipado las pocas dudas que quedaban en torno a su continuidad en una reunión extraordinaria de la Ejecutiva de su partido celebrada este jueves, en la que ha comunicado a sus compañeros la intención de repetir por décima ocasión consecutiva como cabeza de lista de la formación que fundó hace cuatro décadas.
El líder regionalista ha aceptado la petición que “de forma unánime”, tal y como ha señalado el partido en un comunicado tras la celebración del Comité Ejecutivo, le han trasladado en las últimas semanas los cargos públicos y orgánicos del partido.
Después de someterse a un reconocimiento médico y confirmar que sus problemas crónicos no le impiden mantener el mismo ritmo de trabajo que hasta ahora, Revilla ha asegurado que asume esta nueva candidatura “con fuerza, ganas y mucha ilusión”, y con el objetivo de “completar” el cambio iniciado en 2015 en Cantabria y culminar los proyectos en los que en este momento está volcado el Gobierno autonómico.
“Los proyectos iniciados se están plasmando en una mejora de todos los índices en términos de crecimiento económico y reducción del paro, por lo que quisiera completar el trabajo iniciado en esta legislatura”, ha explicado.
Revilla, que ha sido presidente durante tres legislaturas en coalición con el PSOE y vicepresidente en otras dos tras un pacto con el PP, afrontará de esta forma la que probablemente sea su última cita con las urnas. A los 76 años, que cumplirá en enero, el líder de los regionalistas intentará convertir a su partido en la fuerza más votada en Cantabria y ganar las elecciones por primera vez tras más de 40 años en la política activa.
El presidente de Cantabria había especulado con la posibilidad de no repetir como candidato, vinculando su decisión final a su estado de salud y a la opinión de su familia, aunque esta situación tampoco es nueva, ya que estos mismos condicionantes han estado sobre la mesa en varias ocasiones otras legislaturas, siempre en periodo preelectoral. En 2006, por ejemplo, llegó a anunciar formalmente que los comicios autonómicos de la primavera de 2007 serían los últimos para él, un compromiso que no llegó a cumplir nunca.
Revilla, que es licenciado en Ciencias Económicas y diplomado en Banca y Bolsa
por la Universidad del País Vasco, profesor universitario y director de banco en excedencia, afronta ahora una oportunidad única para pasar a la historia de la autonomía, convirtiéndose en el presidente que más años ha ostentado el cargo -podrían ser 16, un total de cuatro mandatos- y llevando a su partido a la victoria electoral por primera vez, una espina que puede quitarse por fin, según indican algunas encuestas.
Y es que el PRC vive actualmente uno de sus mejores momentos políticos, liderando el bipartito que integra con el PSOE (con 12 diputados de los regionalistas en el Parlamento de Cantabria por los cinco de los socialistas), además de ostentar la Presidencia del Gobierno y cuatro de las consejerías del Ejecutivo autonómico, así como más de un tercio de las alcaldías en los municipios de la comunidad.
Salvo un paréntesis de cuatro años, entre 2011 y 2015, cuando el PP consiguió una inesperada mayoría absoluta, Revilla ha formado parte del Gobierno de Cantabria siempre desde que accediera al cargo de vicepresidente y consejero de Obras Públicas en 1995. Primero con el PP y después con el PSOE, el líder regionalista ha sabido aprovechar la condición de llave para la gobernabilidad que ha ocupado su partido en este tiempo.
Revilla es un veterano parlamentario, que ejerce como diputado autonómico de forma ininterrumpida desde 1983, y su popularidad, acrecentada por sus múltiples apariciones televisivas en programas de todo tipo, le ha permitido mantener un crecimiento constante en las urnas. A lo largo de su dilatada trayectoria política ha pasado de los dos diputados y menos de 19.000 votos que cosechó en su primera cita electoral o los 12 escaños y casi 100.000 papeletas que sumó en la última convocatoria.
Su caso es único en la política española. Ningún otro dirigente acumula más años en primera línea y con un liderazgo tan férreo al frente de un partido del alcance y la proyección del PRC. Ha sido el protagonista de la actualidad de Cantabria durante décadas y, pese al desgaste de la edad y de los años en el poder, llegará a los comicios de mayo de 2019 con las máximas expectativas.
La paz interna que vive su formación política contrasta con las guerras fratricidas en las que están inmersos la mayoría de los partidos de la oposición, desde el PP a Podemos o Ciudadanos, que tienen por delante todavía distintos procesos de primarias o la elección de su cabeza de cartel para las elecciones de 2019, lo que hace aún más favorito a Revilla, que solo tiene enfrente ahora mismo a Pablo Zuloaga, delegado del Gobierno, secretario general de los socialistas cántabros y candidato del PSOE, su actual socio de Gobierno.
“Dejar las reivindicaciones satisfechas”
Revilla ha detallado en el Comité Ejecutivo que su propósito es “dejar a Cantabria con todas las reivindicaciones históricas del PRC satisfechas”, fundamentalmente la mejora de las infraestructuras ferroviarias y la consolidación del “cambio productivo que ya se encuentra en marcha, en base a la industria y con proyectos muy importantes que están a punto de eclosionar”. “Quisiera verlo terminado, al igual que todo el partido”, ha apostillado.
Todo ello ha pesado en su decisión frente a la opinión de su familia y los años, “que ya empiezan a pesar”, según ha reconocido. “He decidido atender esta petición de los compañeros y, con toda la ilusión y toda la fuerza, vamos a intentar ganar las próximas elecciones”, ha concluido.
Revilla formalizará su candidatura a la Secretaría General en el transcurso del Congreso, en el que podrán participar el día 11 todos los militantes del partido. Si resulta elegido, quedará automáticamente proclamado como candidato del PRC a la Presidencia de Cantabria.