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Revilla y Urkullu escenifican la apertura de fronteras entre Cantabria y Euskadi tras poner fin al estado de alarma

Aunque la nueva normalidad tanto para Cantabria como para Euskadi ha entrado a las 00.00 horas de este viernes, el pistoletazo de salida oficial ha tenido lugar unas horas más tarde con el encuentro entre el líder del Ejecutivo cántabro, Miguel Ángel Revilla (PRC) y el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu (PNV) en la localidad fronteriza de Kobaron.

Este municipio que apenas supera los 100 habitantes y que se encuentra en el linde entre Cantabria y Bizkaia ha sido el escenario elegido por ambos dirigentes autonómicos para escenificar una apertura de fronteras que ha traído cola en los últimos días.

Y es que aunque se trata de las dos primeras comunidades que permiten la libre circulación entre sí, adelantando dos días el fin de la desescalada y del estado de alarma, los rebrotes que surgieron en dos hospitales vascos obligaron a retrasar una fecha inicial todavía más anticipada.

Así todo, una vez controlados los nuevos positivos tanto en Basurto (Bilbao) como en Txagorritxu (Vitoria), tanto el líder regionalista como el jeltzale han compartido en todo momento la idea de abrir la frontera este viernes para favorecer el turismo entre territorios, especialmente en el caso de los vascos con segundas residencias en municipios cántabros costeros como Castro Urdiales, Laredo, Noja o Arnuero.

Revilla y Urkullu han comparecido por turnos ante un gran número de medios de comunicación desplazados a la zona, de Cantabria, del País Vasco y de ámbito nacional. El primero en hablar ha sido el lehendakari, que ha tenido unas palabras de recuerdo para los fallecidos por la COVID-19, así como de “agradecimiento” a toda la sociedad por su “compromiso” durante el confinamiento y, en especial, a los trabajadores y trabajadoras esenciales “que han hecho posible que la vida haya seguido adelante”.

“Responsabilidad y cordura”

Urkullu ha pedido que los vascos que viajen a Cantabria “tomen conciencia” de la nueva normalidad y de las medidas de seguridad que hay que acatar puesto que el “virus sigue entre nosotros”. En esa misma línea ha seguido Revilla, quien se ha extendido más en sus declaraciones, pidiendo que los cántabros que vayan a Euskadi respeten la nueva normalidad del País Vasco, y que los vascos que se desplacen a Cantabria hagan lo propio con la de su región.

“Estamos en el mismo barco”, ha enfatizado, incidiendo en que son “dos comunidades hermanas”. “No hay dos territorios con mayor flujo comercial y humano”, ha destacado. El presidente cántabro ha hecho un repaso a los meses de pandemia, criticando la, a su juicio, “excesiva centralización” de las competencias.

No obstante, el líder regionalista ha subrayado que ahora que tanto él como su homólogo vasco “ya son la autoridad competente”, tras la firma del decreto que levanta el estado de alarma, puede decir que anticipar dos días la apertura de la movilidad “ofrece la imagen de dos territorios que se han comportado muy bien en el confinamiento y que tienen sistemas sanitarios que están en condiciones de ofrecer resultados”.

Así todo, ha insistido en la necesidad de seguir utilizando la mascarilla y de respetar todas las normas de seguridad y de prevención, puesto que pueden surgir rebrotes en cualquier territorio. “Responsabilidad”, ha pedido Revilla, “con eso el virus tiene poco que hacer”, ha asegurado.

“Ha costado mucho dolor y dinero llegar aquí y no podemos recaer, hay que hacer un llamamiento a la cordura”, ha resaltado, dejando claro que “no se puede volver parar la economía”.“El virus económico se puede cargar a toda una generación de jóvenes”, ha concluido.