Víctor Casal (Santander, 1985) asumirá este nuevo curso político la tarea de portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en sustitución de su compañera Silvia Abascal, después de que la Ejecutiva regional del PSOE de Cantabria decidiera en la tarde del pasado lunes introducir un cambio que confía que no sea “traumático” para el partido.
El diputado autonómico, licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad del País Vasco y exsecretario general de Juventudes Socialistas, es amigo personal de Pablo Zuloaga y cercano políticamente al nuevo líder de los socialistas cántabros, al tiempo que defiende la acción de Gobierno de la vicepresidenta de Cantabria, Eva Díaz Tezanos. “Me mantuve al margen de las primarias porque para mí era una situación muy complicada a nivel personal”, reconoce Casal, que insiste en que “si hay algún tipo de lucha de poder, en el Parlamento debemos mantenernos al margen y seguir trabajando como buenos compañeros”.
¿Cómo afronta esta nueva responsabilidad que le encarga la Ejecutiva regional del PSOE de Cantabria?
Precisamente así, con mucha responsabilidad. Es una cuestión muy importante. Agradezco profundamente la confianza que depositan en mí y supone un salto importante. Lo acepto con mucha responsabilidad e intentando dar lo mejor de mí mismo. Espero tener suerte.
¿Cómo se ha fraguado internamente este cambio en la Portavocía del Grupo Parlamentario Socialista?
Ha habido conversaciones, dimes y diretes, durante mucho tiempo. Algún miembro de la Ejecutiva ya me había sondeado y me había dejado caer esto como una posibilidad. Yo siempre he dicho que quedaban dos años y que la labor que estábamos desarrollando era buena, pero soy una herramienta más del partido y estoy a disposición de lo que me pidan. Oficialmente, me lo comunicaron ayer después de la Ejecutiva, cuando el propio secretario general me llamó para comunicarme la decisión de mi nombramiento y este cambio que habían adoptado. Hasta ahora, era todo rumorología.
¿Ha podido hablar ya con su compañera Silvia Abascal, a la que sucederá en el cargo?
No, todavía no. He hablado con ella cuando había rumores, pero desde ayer no he hablado con ella porque quiero hacerlo en persona y que nos sentemos tranquilamente. Lo que no quiero es que esto suponga ningún tipo de trauma dentro del partido. Es una decisión totalmente ajena al Grupo Parlamentario y espero que sigamos trabajando exactamente igual que hasta ahora. Hemos trabajado bien, hemos sido buenos compañeros, hemos estado llevando una labor conjunta muy positiva, en la que nos hemos ayudado mutuamente, y espero que eso no cambie. Quiero hablar con ella cara a cara y abordaremos este tema en persona, aunque estoy seguro de que no va a ser un cambio traumático.
¿No teme que este cambio se interprete como un mensaje a la candidatura derrotada en las primarias y eso dificulte su labor como nuevo portavoz?
No, quiero pensar que no será así. Ellos saben, tanto la gente de Pablo [Zuloaga] como la gente de Eva [Díaz Tezanos] que yo me mantuve al margen de las primarias porque para mí era una situación muy complicada a nivel personal. Pablo es la persona con la que me afilié a Juventudes Socialistas hace ya diez años, he trabajado mano a mano con él todo este tiempo y puedo decir abiertamente que es mi amigo, mientras que Eva ha sido la persona que me ha dado la oportunidad de dedicarme a la política activa a este nivel, por lo que le estaré siempre muy agradecido. Por eso mismo yo decidí mantenerme al margen, no podía apoyar públicamente a uno de los dos, simplemente para que nadie pensara que estoy en contra del otro, con lo cual mi papel fue neutral. Guardo absoluta lealtad a Eva Díaz Tezanos, como se la he tenido y se la voy a tener siempre a Pablo Zuloaga. Eso no va a cambiar y espero que no afecte al modo de trabajar del Grupo Parlamentario. Si hay algún tipo de lucha de poder, en el Parlamento debemos mantenernos al margen y seguir trabajando como buenos compañeros.
¿Entiende que algunas personas interpreten su nuevo cargo como una traición a Eva Díaz Tezanos, que fue su mentora política?
Espero que no se tome como tal, la verdad. Yo no he pedido que me den la Portavocía. Esto no es una decisión en la que yo haya influido para que se haga un cambio. Es una situación que se nos presenta, en la que yo no he tenido ningún tipo de responsabilidad, y espero que se entienda así. Yo he trabajado todo lo que he podido, mano a mano, con Eva Díaz Tezanos, y voy a seguir haciéndolo exactamente igual. Espero que no se interprete de esa manera, quiero que no se interprete de esa manera, y me dolería que se interprete de esa manera.
¿Qué prioridades se marca como nuevo portavoz para el arranque de este curso político que está a punto de arrancar?
Hacerlo bien. [Risas]. De momento, es lo único que me preocupa. Voy a dedicarme en cuerpo y alma a esta tarea con toda la responsabilidad que ello supone. Quiero hacer las cosas bien para que podamos defender de la mejor forma posible la labor del Gobierno en la Cámara.
A la vuelta de vacaciones también van a comenzar las negociaciones para sacar adelante el nuevo presupuesto de Cantabria para 2018. ¿Cree que habrá tantas dificultades para encontrar apoyos como en el pasado ejercicio?
Este año se plantea una situación diferente. Esperemos que el presupuesto nacional también esté aprobado en tiempo, con lo cual, eso da algunas facilidades. De todas formas, sacar adelante un presupuesto nunca es fácil y tendremos que negociar con todos los grupos y llevar las mejores cuentas posibles para la ciudadanía de Cantabria. Mi labor será dialogar con todas las fuerzas políticas y conseguir el mejor presupuesto para los cántabros.
¿Cree que debe hacer un cambio de actitud con el resto de partidos políticos, después de que las relaciones hayan sido muy tensas a lo largo de estos dos años de legislatura?
Bueno, eso no es solo cosa nuestra. Dependerá también de la actitud del resto de partidos y de cómo vaya funcionando la lógica parlamentaria. Sería hacer política ficción ahora mismo. Mi relación personal con el resto de diputados es cordial, así que espero que, aunque haya tiranteces políticas y diferencias a veces insalvables, el trato sea cuanto menos positivo.
¿Reconoce errores en la dirección política del PSOE llegado el ecuador de la legislatura?
Decir que nadie comete errores sería una incongruencia. Se pueden hacer las cosas mejor siempre, pero de lo que estoy convencido es que la mayoría se ha hecho bien. La ciudadanía es muy diferente a cuando llegamos al Gobierno. Es obvio que la sociedad de Cantabria ha cambiado en estos dos años de legislatura y seguiremos aplicando políticas que nos permitan mejorar como comunidad autónoma. Con eso es con lo que nos debemos quedar. Probablemente haya habido errores, y los seguirá habiendo. Es imposible evitarlo. Lo que tenemos que hacer es que no sean errores graves ni insalvables, para que el proyecto de este Gobierno de Cantabria sea bueno y desarrolle las mejores políticas para la ciudadanía. En esa línea estamos y creo que lo estamos consiguiendo.
¿Es partidario de realizar cambios en el Ejecutivo que den un impulso a la acción política del Gobierno hasta las próximas elecciones?
Esa no es una cuestión que yo pueda valorar. Dependerá del propio Gobierno y de la Ejecutiva del partido, si quiere hacer alguna sugerencia o petición. En el Grupo Parlamentario no debemos entrometernos en esa decisión y no lo vamos a hacer.
¿Su posición neutral en las primarias puede ser útil a la hora de buscar un consenso que ponga fin a las tensiones que se han desatado como consecuencia del proceso interno para elegir a la nueva dirección del partido?
No sé si será beneficioso, pero espero que sí. Yo lo que quiero es que superemos estos procesos de primarias que ya han finalizado. Los resultados son los que son, son inamovibles, y esto lo tenemos que asumir todos. Lo que tenemos que hacer todos es trabajar por el bien del partido y de la comunidad. ¿Si voy a ser un nexo válido? Espero que sí. Me gustaría ser un nexo de unión entre las distintas sensibilidades del PSOE para poner fin a las tensiones internas y pondré todo lo que esté en mi mano para que así sea. No creo que esta situación sea lo mejor para el PSOE ni para Cantabria. Voy a colaborar para que esto desaparezca y sigamos trabajando en las políticas que necesitan los ciudadanos.
¿Por dónde puede iniciarse esa reconciliación?
Creo que todo se empezará a calmar cualquier volvamos todos al trabajo. Ahora tenemos una actividad bastante más parada, estamos en agosto y no ha comenzado el curso político, pero cuando recuperemos la normalidad seguro que empezamos a tender puentes, a unir sensibilidades y a trabajar por un objetivo común.