El Parlamento de Cantabria ha rechazado este martes una proposición no de ley de Vox para “ilegalizar partidos separatistas” con el voto en contra de PSOE, PRC y también de PP y Ciudadanos, formaciones que la semana pasada sí apoyaron la misma propuesta en la Asamblea de Madrid. Así pues, en esta ocasión, el partido de extrema derecha se ha quedado solo en su iniciativa que, tal y como le han reprochado los diferentes grupos, “es un atropello al Estado de Derecho”.
El PP ha presentado una enmienda matizando la iniciativa de Vox, en la que modificaba el texto para que no fuese el Gobierno de España quien llevase a cabo la ilegalización de los partidos independentistas, sino que se efectuara mediante procedimientos judiciales. No obstante, el partido ultraderechista ha rechazado la enmienda argumentando que “el PP trata de delegar la ilegalización en el poder judicial y eso llevaría dos o tres años”.
“Nosotros planteamos una política más valiente”, ha señalado el portavoz de Vox, Cristóbal Palacio. “Es más eficaz actuar ahora para desarticular a estos grupos terroristas ahora, sin esperar a ninguna sentencia judicial que nos puede retrasar tres o cuatro años, que lamentarlo durante otros quince años”, ha dicho, tras comparar a los CDR en Catalunya con el inicio de la actividad de ETA.
Así pues, el PP se ha desmarcado y ha votado en contra afirmando, en palabras de su portavoz, Íñigo Fernández, que “en España no son los Gobiernos, ni las mayorías parlamentarias, las que ilegalizan partidos”. “Eso ocurrirá en las dictaduras. Nosotros no creemos en esa técnica”, ha subrayado.
“En España no se persiguen ideas, se sancionan delitos, y yo no tengo derecho de decirle a nadie a qué puede aspirar en la vida o qué ideas puede defender”, ha sentenciado el dirigente popular, recalcando que serán “los jueces los que tengan que determinar si los CDR son una organización terrorista”.
En esa misma línea ha ido el argumentario de Ciudadanos, la otra formación que votó junto a Vox en Madrid y que en Cantabria no ha hecho lo propio. “Su discurso puede ser discutible, pero su propuesta de resolución no tiene un pase. Me parece una proposición no de ley tramposa”, ha sostenido el portavoz naranja, Félix Álvarez. “Vivimos en un país en el que las ideas no delinquen”, ha insistido, y “si un partido político es considerado una organización terrorista lo tendrá que determinar la justicia”, ha sentenciado.
El PSOE, que como era de esperar se ha posicionado en contra de la propuesta, ha recriminado a la formación de extrema derecha que quieran ser libres “invocando la libertad solo para sus ideas”. “Las ideas no delinquen, salvo que expresen odio, delinquen los hechos. No pueden ustedes prohibir a la gente que piense”, ha manifestado la portavoz socialista, Noelia Cobo, durante su intervención.
Seguidamente, Cobo se ha dirigido al partido ultra para recordarle que “no es posible ilegalizar ningún partido por poner en peligro la unidad territorial mientras respete el orden constitucional, tal y como ha afirmado el propio Tribunal Constitucional”.
Y su reprimenda -tras apuntar que después de “prohibir los independentismos” harán lo propio con “los comunismos, los inmigrantes, los republicanos, las feministas o los homosexuales”- ha ido más allá subrayando que resulta “esperpénticamente paradójico que propongan prohibir el independentismo cuando les tenemos que tolerar predicando ideas fascistas en la televisión, en horario de máxima audiencia”.
Además, ha detallado que en el resto de Europa, como en Alemania, Francia o Italia, los partidos independentistas son legales y, en cambio, Alemania e Italia “tienen prohibida por ley la exaltación o apología del nazismo y el fascismo”.
Asimismo, la portavoz socialista también ha valorado la enmienda presentada por el PP asegurando que “no sorprende” su contenido porque el partido “ha decidido, también en toda España, bailar con Vox y abrazar a la extrema derecha a la que ha normalizado convirtiendo en su aliada junto a Ciudadanos”.
Por su parte, el PRC también se ha posicionado en contra de la PNL de Vox calificándola como “el mayor atentado a la democracia que consagra nuestra Constitución de 1978”. “Quieren incumplir la ley, romper el equilibrio de poderes del Estado, perseguir las ideas, algo que en España quedó erradicado en 1978”, ha argumentado el portavoz regionalista, Pedro Hernando, lamentando que un “jurista de prestigio” como Cristóbal Palacio pueda plantear algo así. “Seguro que se la habrán mandado así de Madrid”, le ha dicho.
Antecedentes en Madrid
Y es que el antecedente en torno a esta iniciativa está en la Asamblea de Madrid donde PP y Ciudadanos se sumaron la pasada semana a la iniciativa presentada por la formación de extrema derecha que pedía “ilegalizar partidos separatistas que atenten contra la unidad de España”, la misma que ha llevado este lunes al Parlamento cántabro. En el caso de la capital, la PNL promovida por Vox y dirigida al Gobierno central contó con el rechazo de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos.
La aprobación de la propuesta provocó seguidamente una reacción política a nivel estatal, desde la condena por parte de los propios partidos independentistas catalanes y nacionalistas vascos, así como el rechazo de las formaciones que votaron en contra en la Asamblea, llegando incluso a ponerse encima de la mesa la posibilidad de que el Gobierno de Sánchez la lleve al Constitucional.