La Plataforma de Afectados por las Preferentes de Cantabria está a punto de disolverse después de haber cumplido su objetivo. Será una 'muerte dulce' y sin mucho ruido. Un carpetazo a una etapa que la totalidad de sus miembros hubiera preferido no tener que vivir, pero que concluye con un balance positivo. En el camino, “mucho dolor, sufrimiento y noches sin dormir”. Después de casi tres años de actividad -se constituyeron en marzo de 2012- acusan el cansancio y muchos de sus integrantes, de edad avanzada, no pueden seguir en la lucha.
“Ya es hora de terminar. ¡Les hemos ganado!”, explica satisfecho a eldiario.es Cantabria uno de los afectados más reivindicativos. Ha dado la cara muchas veces, en los medios de comunicación y en las manifestaciones, pero esta vez prefiere no identificarse. No es un capricho, sino una obligación después del acuerdo al que se llegó con Liberbank -la entidad financiera en la que se integró Caja Cantabria- para evitar que las protestas acabaran en los tribunales.
Pese a esta 'ley del silencio', están heridos pero contentos. No pueden evitar el mal sabor de boca aunque se hayan salido con la suya. Los pronunciamientos favorables en los tribunales superan el millar y solo han trascendido cuatro casos en los que el juzgado ha fallado a favor del banco -Liberbank-, aunque están por verse los recursos en la Audiencia Provincial. El porcentaje de resoluciones favorables ronda el 99,8%, lo que hace pensar a los afectados que no era necesario llegar tan lejos.
Nunca ha habido un registro oficial y el número de integrantes de la Plataforma de Afectados por las Preferentes de Cantabria ha fluctuado entre las 250 y las 300 personas, a las que habría que sumar cerca de 200 que se enrolaron en los grupos locales de Castro Urdiales, Cabezón de la Sal o Los Corrales de Buelna, entre otros. Solo queda por resolver una veintena de casos en toda la comunidad autónoma, pero el cambio de actitud de los últimos meses por parte de Liberbank hace presagiar un final feliz.
Por cantidad y por insistencia, la antigua Caja Cantabria ha sido la entidad que más problemas ha puesto en la resolución de los conflictos. También han litigado con Bankia-Caja Madrid y han mantenido batallas muy duras con La Caixa, BBVA -por las preferentes de Eroski-, EVO-Caixa Galicia o Bankinter. Las sucursales de muchas de estas compañías financieras en la región vivieron momentos “surrealistas” como consecuencia de sus protestas.
Acciones simbólicas
Acciones simbólicasLos afectados utilizaron la imaginación como arma para conseguir un mayor eco mediático. Han hecho mucho y muy variado desde el primer momento. Su primera acción, con la contratación de grandes vallas publicitarias en diferentes puntos de la comunidad autónoma para denunciar la “estafa” les puso en el mapa. A partir de ahí, organizaron caravanas de coches, manifestaciones en varias ciudades y presentaron el 'Disco de las Preferentes' en la Plaza Porticada de Santander.
En el corazón neurálgico de Caja Cantabria, frente a su sede central, han tenido lugar algunos de los actos más reivindicativos. Entre ellos, la 'noche en vela' por sus ahorros. Además, protestaron en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ante el exfiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, -al que enviaron al 'Sheriff de las Preferentes'-; el exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón; el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, o la vicepresidenta y portavoz del Gobierno de España, Soraya Sáez de Santamaría.
A otros personajes, sin embargo, los han suplantado con sus disfraces. Una réplica del extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, entregó sus propios sobres a los empleados de Caja Cantabria, y los Reyes Magos llevaron carbón a las oficinas de la entidad, aunque el autodenominado 'carbonero real' estuvo a punto de acabar sentado en el banquillo por la denuncia de Liberbank. Cantaron villancicos, hicieron conciertos o protagonizaron un vía crucis para llamar la atención sobre su problema.
El álbum de fotos deja muchos recuerdos. Incluso, algunos buenos momentos dentro de la agonía que ha supuesto a los afectados el miedo a perder su dinero. La plataforma seguirá con el cese de su actividad hasta que 'muera' de forma natural por lo innecesario de su existencia.