Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
El Malecón de Peña Herbosa
La vida política en este agosto del fin de la historia transcurre sin demasiados sobresaltos: Errejón sigue sin afeitarse, Revilla ha vuelto a ser el groupie de referencia de la Orquesta Hollywood y el PSOE trata de colocarse como Jared Leto en 'Réquiem por un sueño': cinco diputados, una vena institucional y el cielo como límite (Sir Dave Brailsford, el gurú del Sky, estaría orgulloso de los marginal gains logrados desde Bonifaz).
Es tal la metamorfosis que se vive en el partido de Ángel Agudo, que hasta parece de izquierdas: “Permítanos defender nuestro derecho a gestionar la Educación, de la misma forma que nosotros no nos inmiscuimos en la duración de las misas o el nombramiento de los prelados”, le dijo Ramón Ruiz, flamante consejero de Educación, al Obispado santanderino. Bien por Ruiz, que con esta declaración evita que la presión por pillar cacho desatada en su estructura culmine con un miembro de las Juventudes Socialistas de director general en Corbán. Suresnes era esto.
Lejos de la 'puestitis', spin-off de la 'plataformitis' que afecta a Íñigo de la Serna, quien realmente está cambiando el mundo es Taylor Swift; bueno, Taylor Swift y también Podemos Cantabria. Con un jaque pastor kasparoviano, el partido que se aleja de las izquierdas y las derechas unió a Berlinguer y a José Antonio votando a favor de Revilla en su investidura (sí, José Ramón Blanco; abstenerse es votar); como se ve, un durísimo golpe en la línea de flotación del régimen del 78. Poco después decidió apostar por las banderas, aunque con resultados inesperados: pidió un lábaro y apareció John Kerry izando la enseña gringa en El Malecón de La Habana. Tal es la trascendencia de sus propuestas que los cubanos de Miami confunden a Yoanni con Blanco y a los Dolphins con el Racing. Win-win.
“Un presidente no hace ni se hace; es un producto de la ilusión nacional o de la alucinación colectiva”, le dice Séneca a Lorenzo Terán en ese manual de la alta política y la baja moral que es 'La silla del Águila', la novela de Carlos Fuentes. Lamentablemente, el mexicano más aristotélico de todos los tiempos murió sin ser testigo de la renovada clarividencia intelectual de Revilla, capaz de tuitear como si estuviera en la oposición y de utilizar políticamente los pantanos como aquel otro personaje no demasiado alto nacido en Ferrol.Tampoco de la de Diego y De la Serna, desaparecidos del espectro político. Suponemos que ambos estarán buscando la partida correspondiente al Fondo Europeo para Desempleados y los beneficios del Mundial de Vela con la misma pasión con la que Zara Ursuguía, nueva directora general de Deportes del Gobierno de Cantabria, evita hacer declaraciones sobre la censura a Matisyahu.
“En México, Kafka sería un escritor costumbrista”, escribió Fuentes. En Cantabria sería director general.
La vida política en este agosto del fin de la historia transcurre sin demasiados sobresaltos: Errejón sigue sin afeitarse, Revilla ha vuelto a ser el groupie de referencia de la Orquesta Hollywood y el PSOE trata de colocarse como Jared Leto en 'Réquiem por un sueño': cinco diputados, una vena institucional y el cielo como límite (Sir Dave Brailsford, el gurú del Sky, estaría orgulloso de los marginal gains logrados desde Bonifaz).
Es tal la metamorfosis que se vive en el partido de Ángel Agudo, que hasta parece de izquierdas: “Permítanos defender nuestro derecho a gestionar la Educación, de la misma forma que nosotros no nos inmiscuimos en la duración de las misas o el nombramiento de los prelados”, le dijo Ramón Ruiz, flamante consejero de Educación, al Obispado santanderino. Bien por Ruiz, que con esta declaración evita que la presión por pillar cacho desatada en su estructura culmine con un miembro de las Juventudes Socialistas de director general en Corbán. Suresnes era esto.