La compañía de ferrocarriles Renfe ha admitido que los dos técnicos de mantenimiento excluidos de los planes de protección contra el amianto se integren en ellos, como el resto de compañeros que trabajan con las unidades que pasan por los talleres de Cajo y calle Castilla, en Santander. Renfe ha justificado este cambio de opinión por motivos de “prudencia”.
“En base al principio de prudencia, los dos técnicos citados van a ser incluidos en el programa de la salud post-ocupacional por riesgo de exposición al amianto”, ha sido la declaración de la compañía a elDiario.es. Como ya publicó este medio, el sindicato CGT estaba dispuesto a recurrir a los tribunales si Renfe no incluía a todos los trabajadores de los dos talleres de FEVE en Santander en los protocolos de protección contra el amianto, ante la negativa de la empresa de dar cobertura a dos técnicos.
Cabe indicar, a este respecto, que recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), en una sentencia, sentó un precedente importante a la hora de atribuir como enfermedad profesional a aquellos expuestos al amianto en su centro de trabajo. La sentencia fue a resultas de la denuncia de la familia de un técnico de mantenimiento de los talleres de FEVE en Santander fallecido. El fallo no solo sentó un precedente en la relación de causa-efecto, sino que además tiene importantes consecuencias en términos de prestaciones de viudedad y otras contingencias.
Este miércoles ha tenido lugar una nueva concentración del personal de Renfe para protestar por el estado del ferrocarril y el de las instalaciones donde desarrollan su labor. En la protesta, que se ha celebrado junto a los talleres de la calle Castilla, los sindicatos UGT, CCOO, CGT y SF han denunciado “el abandono” generado en el sistema ferroviario de Cantabria por seis años “sin inversiones”.