Este sábado 20 de noviembre se cumplen cuatro años del incendio del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander (MAS) y de que por lo tanto esta instalación cultural emblemática de la ciudad tenga cerradas sus puertas al público. Mientras tanto, en este período se inauguró y lleva varios años activo el Centro Botín, mientras el Museo Banco Santander, que albergará la colección de arte de la entidad financiera, ya se encuentra con la obra de conversión del edificio del Paseo de Pereda de Santander bastante avanzada.
La rehabilitación del MAS, pilotada por el Ayuntamiento de Santander, todavía no es visible en el edificio. Recursos de arquitectos y aparejadores al concurso para la dirección técnica de las obras son los últimos obstáculos para que la rehabilitación se ponga en marcha.
En estos cuatro años la justicia no dio la razón al Ayuntamiento a la hora de responsabilizar a las empresas contratistas de lo ocurrido. El Consistorio sancionó a la empresa encargada de las obras (SIEC) y a la empresa encargada de la seguridad del MAS (Codelse) a quien el Ayuntamiento de Santander recriminó la responsabilidad del incendio, que dañó una docena de obras. Sin embargo, la responsabilidad política y una explicación profunda de lo ocurrido queda pendiente cuatro años después.
No se sabe aún qué produjo el incendio que no fue detectado por unos sistemas de seguridad desconectados, situación de la que tenía constancia del Consistorio, y nadie en el Ayuntamiento ha asumido ninguna responsabilidad por lo ocurrido. La oposición, no obstante, no se ha olvidado del incendio y periódicamente recuerda que aún hay zonas oscuras por dilucidar mientras la rehabilitación, que contará con fondos estatales, está a la espera.
Aunque las pérdidas por el incendio son difíciles de calcular, existen informes municipales que indican que los bienes asegurados estaban valorados en 83,2 millones de euros -el edificio- más otros 37,3 -el contenido-, en total 120,5 millones.