El Ayuntamiento de Santander va a perder 2,48 millones de euros de los fondos europeos que ha recibido para el acondicionamiento del parking de El Sardinero como aparcamiento disuasorio al reformar el proyecto que suprimió las 800 plazas que inicialmente iba a construir bajo la superficie. La pérdida de la ayuda europea le ha sido notificada ya por el Ministerio de Transportes (Mitma), pero el Consistorio ha ocultado este hecho.
La resolución ministerial, interlocutor con gobiernos y municipios de la gestión de los Fondos NextGenerationEU, está pendiente de ser definitiva ya que el Ayuntamiento puede alegar a la resolución provisional realizada, pero a día de hoy tiene la financiación más que comprometida y lo más probable es que la pierda, a no ser que recupere el proyecto inicial y excave las plantas subterráneas previstas entonces. Consultado por elDiario.es, el Ayuntamiento no ha emitido ninguna contestación a las preguntas formuladas sobre las ayudas europeas concedidas para esta actuación.
El aparcamiento disuasorio está enmarcado en el plan 'Impulso a la movilidad activa, fomento del cambio modal y transformación digital y sostenible del transporte urbano de Santander', para el que Santander ha recibido una cantidad de 7.801.875 euros de fondos europeos. De este total, 2,4 millones iban a financiar los más de cuatro millones que costará reformar el actual aparcamiento y dejarlo prácticamente como está, incluso con menos plazas de las actuales. No obstante, la ayuda fue concedida realmente al proyecto inicial, que preveía habilitar 800 plazas adicionales a las que existen ahora en superficie para conseguir un total de 1.340 plazas. Para ello, Europa aportaba el 36% del coste.
“El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha desestimado la solicitud del Ayuntamiento de Santander para financiar con los fondos europeos NextGenerationEU la remodelación del parking en superficie junto al Sardinero en lugar de construir un aparcamiento disuasorio subterráneo”, ha informado el Mitma a este medio. Para el Ministerio, la supresión del proyecto de las plantas de aparcamiento subterráneas invalida la condición con que se concedió la ayuda.
“El Ministerio ha determinado que la modificación altera la naturaleza y objetivo del proyecto subvencionado, además de suponer un cambio sustancial, por lo que no se cumplen los requisitos establecidos en las bases de la convocatoria para permitir la modificación propuesta”, ha indicado al respecto, y añade, rechazando que la modificación del proyecto se pueda argumentar en un supuesto aumento del coste sobrevenido por la excavación: “Las ayudas europeas se otorgaron para ejecutar el proyecto planteado por el propio Consistorio, que duplicaba el número de plazas disuasorias, y contaba con un alto grado de madurez, para impulsar una movilidad sostenible y evitar que los vehículos privados accedan al centro de la ciudad, por lo que el incremento del coste del proyecto no se puede considerar sobrevenido”.
Las ayudas europeas se otorgaron para ejecutar el proyecto planteado por el propio Consistorio, que duplicaba el número de plazas disuasorias, y contaba con un alto grado de madurez, para impulsar una movilidad sostenible y evitar que los vehículos privados accedan al centro de la ciudad
La resolución no es firme, pero, a no ser que el Ayuntamiento recupere la idea inicial de soterrar buen número de plazas, todo parece indicar que será confirmada. El propio Ministerio sugiere la solución para mantener los fondos europeos: que asuma el sobrecoste de las plantas subterráneas con fondos municipales, o renuncie a obtener financiación:
“Ahora el ayuntamiento podrá presentar alegaciones de cara a la resolución definitiva, pudiendo optar entre ejecutar las obras tal y como estaban planteadas (asumiendo con fondos propios los sobrecostes), o bien renunciar a esta actuación y devolver la ayuda concedida de 2,48 millones de euros”, ha concluido el Ministerio.
De un modo u otro la situación abierta es compleja para el Ayuntamiento de Santander, máxime cuando, en 2022, ya ingresó en caja 1,6 millones de euros de la financiación prometida (tenía previsto ingresar en enero de este año los otros 800.000 euros). De este modo, a no ser que recupere el proyecto inicial asumiendo por su cuenta el sobrecoste, Santander tendrá que devolver 1,6 millones de euros a Europa.
El Ayuntamiento de Santander no solo sigue adelante con su intención de hacer un parking disuasorio en superficie, sino que ya lo tiene licitado y, de hecho, está estudiando nueve ofertas para ejecutarlo de otras tantas empresas constructoras. La previsión es que entren las palas excavadoras en el lugar antes de que acabe 2024 y que la instalación esté operativa en 2025.
El Ayuntamiento no ha informado
La alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP), en declaraciones a los medios de comunicación el 16 de septiembre, no dio a conocer que el Ministerio había resuelto retirar la financiación europea. Para justificar la conversión del parking actual en aparcamiento disuasorio según el segundo modelo afirmó lo siguiente: “Para eso sí tenemos fondos europeos y los mantenemos”. Igual respondía así, hace cuatro días, a las críticas de la oposición socialista, que le advertía de que podía perder la financiación europea porque el modificado del proyecto inicial supone “tirar el dinero público”.
La modificación del proyecto de parking fue aprobada por la Junta de Gobierno Local en el mes de abril, lo que justificó el concejal de Fomento, Agustín Navarro (PP), en el encarecimiento de la obra que se produciría si se seguía adelante con el proyecto inicial. En palabras del propio edil, se modificaba sustancialmente el proyecto porque, “una vez revisado el proyecto entregado, se constató que el coste ascendería a un importe muy superior al estimado en la solicitud de fondos europeos para dicha actuación (8,4 millones de euros)”. En ningún momento se apuntó que con ello se podía perder la ayuda europea, como así ha sido.
En la primera quincena de este agosto, la Junta de Gobierno Local aprobó el expediente para licitar las obras por 4,2 millones de euros, manteniendo públicamente en su comunicación que la instalación seguía acogida a la financiación europea.
La modificación del proyecto ha obtenido una amplia respuesta en contra, tanto política como popular. De hecho, hay ya convocada una manifestación para este próximo 28 de septiembre en la misma zona de El Sardinero. La convocatoria es del partido Cantabristas.
Las críticas se han dirigido sobre todo al gasto público que entraña la obra para dejar el parking con menos plazas y posiblemente de pago en determinadas circunstancias.
El PSOE ya había acusado en abril a la alcaldesa de haber ocultado a la opinión pública que el aparcamiento subterráneo era “inviable”, dadas las dificultades geotécnicas del terreno, a resultas de los estudios realizados.