La reunión entre la dirección de la compañía Sniace y el comité de empresa celebrada este martes ha sido un paso más en la dilatada negociación que permitirá la reapertura de la factoría situada en Torrelavega. “Un paso pequeño, pero necesario”, apuntan desde los sindicatos, que mantienen en pie todas las movilizaciones previstas para los próximos días como medida de presión ante la delicada situación en la que se encuentran los trabajadores.
Y es que el retraso en el levantamiento del concurso de acreedores por parte del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, firmado definitivamente a finales del mes pasado, hace replantearse todos los plazos. En las mejores previsiones, la plantilla estaría ya trabajando, algo lejos de suceder. De hecho, todos los esfuerzos pasan ahora por agilizar los trámites que permitirán reabrir la planta de la comarca del Besaya de forma progresiva hasta recuperar la producción.
De momento, y a la espera del documento definitivo que la dirección se ha comprometido a hacer llegar a los representantes sindicales a lo largo de las próximas horas, la propuesta de Blas Mezquita, presidente de Sniace, incluye un replanteamiento en el calendario para revertir los despidos que se produjeron en el año 2013. Así, la compañía propone a los trabajadores transformar el ERE en ERTE, es decir, el despido en una baja temporal, así como negociar las prejubilaciones de todos aquellos empleados que puedan acogerse a esta circunstancia.
El acuerdo laboral firmado entre la empresa y los trabajadores, que debería servir para que el Tribunal Supremo ponga fin a este conflicto laboral en la vista que se celebrará el próximo martes día 13, ha agotado algunos plazos o está a punto de agotarlos como consecuencia de los retrasos acumuladores en esta operación de 'rescate' a la compañía, lo que hace obligatorio su modificación.
Para no prolongar más en el tiempo la negociación y la posibilidad de reapertura, la empresa propondrá celebrar una vista única en el Supremo en la que abordar todos los flecos y evitar el plazo de un mes recogido por ley en la aprobación de un Expediente de Regulación de Empleo. El documento que Mezquita se ha comprometido a elaborar se incluirán además algunos de las medidas, como el salario social, que pueden complicar la tesorería puesto que disparan los costes.
“Seguimos avanzando y vemos buena voluntad, pero es necesario comprobar todas las posibilidades legales”, ha reconocido la secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesus Cedrún, a eldiario.es. Y es que más allá de los intereses de la empresa y los trabajadores, hay otros actores en juego como el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) o la propia Seguridad Social.
Protestas y movilizaciones
Mientras tanto, UGT, Comisiones Obreras y Sindicato Unitario en la comarca de Besaya han emitido este martes un comunicado conjunto en el que respaldan las movilizaciones convocadas esta semana por el comité de empresa de Sniace, en vísperas de que el Tribunal Supremo resuelva el próximo día 13 el recurso para revertir los despidos decididos por la empresa cuando se cerró la fábrica.
En su comunicado, los tres sindicatos animan al “conjunto de la clase trabajadora de la cuenca del Besaya y de toda Cantabria” a secundar la concentración del próximo jueves 8 de octubre en la propia fábrica torrelaveguense (de 10.00 a 12.00 horas) y la manifestación convocada al día siguiente, 9 de octubre, desde la planta productiva hasta Torrelavega (19.00 horas).
UGT, CCOO y SU consideran especialmente importante el apoyo popular a las movilizaciones de los trabajadores de Sniace “en un momento especialmente crítico de la lucha que emprendieron hace ya dos años para conservar sus puestos de trabajo”.
Para los tres sindicatos, que confían en un dictamen favorable del Tribunal Supremo para revertir los despidos, “la solidaridad popular ha sido firme y constante en el tortuoso camino que han recorrido los trabajadores de Sniace en los dos últimos años, y ahora sigue siendo más relevante que nunca porque no hay que olvidar que de esa decisión judicial depende el futuro de 533 familias”.