La delegación del Gobierno para la Violencia de Género ha confirmado este martes lo que todas las hipótesis apuntaban: el caso de la mujer hallada muerta este lunes en el municipio cántabro de Escalante, que se encuentra bajo secreto de sumario decretado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Santoña, supone un nuevo homicidio por violencia de género. Así pues, este caso eleva a 36 las víctimas mortales de este tipo de violencia en lo que va de año y a 1011 desde 2003.
La Guardia Civil encontró el cadáver de una mujer de 52 años con heridas de arma blanca cuando acudió a su domicilio para informarle del fallecimiento de su marido en un accidente de tráfico, quien también presentaba heridas de arma blanca, tras salirse de la vía y chocarse contra un árbol. Desde ese momento, la Guardia Civil inició la investigación en la que se barajaba la posibilidad de que se tratara de un caso de violencia de género, tal y como finalmente se ha confirmado.
La pareja tenía fijado su domicilio en Zaragoza, aunque actualmente residían en el Barrio San Roque de la localidad cántabra de Escalante y la víctima no había presentado denuncias previas por malos tratos. “El matrimonio estaba muy integrado en el municipio, donde pasaban largas temporadas desde hace unos dos años”. Así lo ha señalado este martes en declaraciones a la prensa el alcalde de la localidad, Francisco Sarabia, que ha manifestado el sentir de esta pequeña población cántabra de unos 800 habitantes por lo sucedido.
La pareja, un hombre de 56 años con iniciales J.F.A.E, y su mujer, MJ.R.R., de 52, tenía dos hijos y, al parecer, uno de ellos se desplazará hoy al municipio. Junto al alcalde ha comparecido el delegado del Gobierno en Cantabria, Eduardo Echevarría, quien ha manifestado que por el momento no han trascendido más datos sobre el suceso que los que ya se conocen.