El feminismo cántabro se ha vuelto a echar a las calles con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En esta ocasión, el 25N ha estado marcado por la irrupción del discurso negacionista de la violencia de género promulgado por la extrema derecha de Vox, que en el último año ha dado el salto a las instituciones por todo el país llegando a conseguir 52 diputados en el Congreso en las últimas elecciones generales.
Ante esta amenaza, los colectivos feministas han convocado la tradicional manifestación clamando, esta vez aún más si cabe, “contra todas las violencias machistas y sus diversas expresiones”. “Nos tendrán enfrente quienes nos quieren hacer creer que la violencia de género no existe”, han exclamado las manifestantes, tras corear al unísono “fuera Vox de la institución” en la plaza del Ayuntamiento de Santander.
“Tenemos que seguir escuchando con rabia y estupor los mensajes de la ultraderecha que niega esta violencia de género, minimizándola y ocultándola al incluirla en el concepto de 'violencia intrafamiliar', pretendiendo con ello derogar las Leyes de Violencia de Género y retirando los fondos previstos para el desarrollo y aplicación de las medidas necesarias para su total erradicación”, han denunciado desde la Comisión 8 de Marzo.
“Compartimos nuestra indignación por las respuestas que se dan desde las instituciones públicas denunciando los sistemáticos incumplimientos de sus obligaciones en relación con la prevención, la coeducación o la formación de profesionales, la insuficiencia de los recursos existentes, el persistente sesgo patriarcal de la justicia o la tendencia de determinados grupos políticos a negar las violencias machistas”, han subrayado desde las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria.
Ambos colectivos han leído sus respectivos comunicados durante la manifestación, que ha congregado a más de 5.000 personas -en su mayoría mujeres- y que ha arrancado a las 19.30 horas desde la Plaza Numancia siguiendo el recorrido estipulado hasta finalizar en el Ayuntamiento.
“Las violaciones, las agresiones sexuales, los asesinatos -sean en grupo o individualmente, ocurran en casa o en espacios públicos- no son hechos aislados y responden a un mandato patriarcal y basado en las relaciones de poder”, ha subrayado la portavoz de las Asambleas Feministas, poniendo el foco en la violencia sistemática que sufren las mujeres por el hecho de serlo por parte de los hombres.
Entre pancartas y consignas del tipo 'No es un caso aislado, se llama patriarcado', o 'Quiero ser libre, no valiente', cuatro mujeres han leído el manifiesto de la Comisión 8 de Marzo en el que han recordado a las 68 mujeres asesinadas en lo que va de año, dos de ellas en Cantabria, y en el que han condenado las agresiones y violaciones, el control y los celos, los insultos y las amenazas, los roles sexistas y los estereotipos, las denuncias no escuchadas o el silencio cómplice. En definitiva, las distintas formas de violencia machista.
“Yo, mujer, tengo un sueño: terminar con la violencia machista hacia las mujeres y hacia hijos e hijas”, han subrayado las portavoces del colectivo, pidiendo “reeducar y enseñar a padres, maridos, hijos y novios” para acabar con “la injusticia, el control, el sometimiento a su capricho y el miedo” que ejercen sobre las mujeres. “Queremos poder educar a la sociedad en igualdad y respeto y enseñarla a empatizar”, han expresado, animando a las mujeres que necesiten ayuda a que la pidan, ya sea a instituciones o a asociaciones. “No estáis solas, juntas podemos caminar por la vida sin miedo”, han concluido.
“Nosotras seguiremos defendiendo la autodefensa feminista como método para sentirnos seguras y libres en las casas, en las calles y en todos los espacios que ocupamos de día y de noche”, han enfatizado desde las Asambleas Feministas. “Porque si tocan a una respondemos todas”, han exclamado, y “seguiremos denunciando y luchando para cambiar este orden patriarcal, capitalista, racista y colonial”.
La nota discordante la ha puesto un hombre que ha irrumpido frente a la carpa situada en el Ayuntamiento haciendo el saludo fascista. Las manifestantes le han terminado expulsando entre abucheos mientras le increpaban. “Si hace esto con miles, ¿qué no hará de una en una?”, se ha cuestionado la portavoz de la Comisión 8 de Marzo, Ana Bolado, una vez que ya estaba fuera de la concentración.