Después de ser uno de los temas principales en las comisiones de seguimiento del coronavirus que se han ido sucediendo a lo largo de las últimas semanas en el Parlamento, este jueves ha llegado el turno de las residencias. Representantes de LARES y FED, así como de CERMI y Padre Menni, han ilustrado los problemas a los que se han enfrentado estando con el sector de la población más afectado por la COVID-19.
El principal para la patronal (LARES y FED), ha sido la falta de atención sanitaria desde el Servicio Cántabro de Salud, ya que, en palabras de la presidenta de LARES, Gema de la Concha, “hay centros donde los médicos no van”. “La mayor parte de la atención ha sido a través de llamadas telefónicas, y así no se puede valorar a personas frágiles”, ha explicado. Asimismo, ha apelado a que medicalizar las residencias “no resuelve el problema”, porque cada vez que el SCS “abre listas, nuestros profesionales cambian de trabajo”.
El representante de FED, Rubén Otero, en la misma línea que De la Concha, ha expresado también la “falta de sensibilidad” hacia su colectivo por parte de la Consejería de Sanidad. “Tenemos la sensación de que se nos ha abandonado a nuestra suerte... Somos conscientes de que los hospitales estaban desbordados, pero eso no es excusa para el trato recibido”, ha señalado. Además, ha recordado el alto índice de mortalidad en residentes -suponen un 64% de las muertes por coronavirus en la comunidad- y ha apelado a que los enfermos “tienen que estar en el hospital, no en la residencia”.
Por otra parte, la falta de material ha vuelto a ser una cuestión prioritaria en este debate, y el presidente de CERMI, Ignacio Fernández, ha incidido en que han tenido “carencia” de EPIs, así como de pruebas de detección y de todo tipo de materiales: “Enviaron guantes, pero de la talla más pequeña”, ha resaltado como anécdota. También ha querido centrar gran parte de su discurso en la situación económica en la que quedarán las residencias tras esta crisis, y ha pedido que desde la Administración se ponga “toda la carne en el asador” para que no desaparezca uno de los mejores servicios que tenemos“.
El gerente del hospital Padre Menni, Carlos Pajares, se ha sumado a las palabras de Fernández y ha exigido que se faciliten protocolos “claros”, pruebas PCR y test serológicos. También ha reconocido que falta “una atención primaria fuerte”, y ha recordado que su hospital trabaja en el ámbito sociosanitario, por lo que tienen “pacientes, y no residentes”.“Necesitamos el reconocimiento de esa categoría y una mayor coordinación entre la Consejería de Sanidad y la de Políticas Sociales”, ha espetado.
Turno de respuestas
Tras recibir las preguntas de los Grupos parlamentarios, los comparecientes reconocían haber tenido conversaciones con la Consejería de Servicios Sociales “de forma constante”, pero advertían de la falta de comunicación con la homónima de Sanidad. “Nos enterábamos por la prensa”, ha aseverado el presidente de la FED.
Como contestación a las necesidades que tenían desde las residencias, han vuelto a reclamar que, al menos, hasta que exista una vacuna o tratamiento efectivo, se garantice a las residencias el tener a su disposición EPIs y se tengan preparados test PCR para “barridos” en cuanto se detecte un positivo, y que además estos se complementen con pruebas serológicas.
Más específicamente, el presidente de CERMI ha aludido a que el Ejecutivo Regional abone “el 100%” de las plazas concertadas (pese a considerar que es “deficitario”) y ha pedido la creación de un “plan de choque” con la creación de un fondo económico extraordinario y específico para los Servicios Sociales que sirva para paliar el impacto de la pandemia.
Por último, el gerente de Padre Menni ha relatado que los sobrecostes generados en el hospital en este mes y medio de crisis sanitaria por el coronavirus, han ascendido a 237.000 euros adicionales que se han destinado para adquirir EPIs o a reforzar plantillas. También ha recordado que pacientes del SCS han sido derivados a su hospital “y aún no se ha firmado convenio” con el Gobierno, ni se han abonado los gastos surgidos.
Sin embargo, todos han estado de acuerdo en reclamar unidad a todos los partidos políticos para conseguir una mayor estabilidad “en una normativa que les permita tener una visión de futuro sin tener que cambiarla cada cuatro años dependiendo del partido que se siente”.