Santander sigue siendo parada habitual de los barcos saudíes para cargar armas con destino a la guerra de Yemen. En esta ocasión, un nuevo buque de la naviera Bahri, el Bahri Jeddah -tras el Bazan y Hofuf-, ha atracado en el Puerto de la capital cántabra y lo ha hecho, como ha ocurrido en otras ocasiones, con el sistema de geolocalización desactivado, una práctica ilegal en la navegación marítima.
'La Guerra Empieza Aquí' de Bizkaia, plataforma perteneciente al colectivo Ongi Etorri Errefuxiatuak -muy activo contra el tráfico de armas-, alertó este lunes de que el barco estaba navegando “de forma ilegal y peligrosa” por el Golfo de Bizkaia en dirección a Santander. “¡Nos mienten! nos dicen 'es un comercio legal'. Entonces... ¿por qué -una vez más- se dirige a Santander un barco traficante de armas saudí, de forma oculta y con sus sistemas de identificación apagados?”, denunció el activista Luis Arbide en Twitter.
Unidos Podemos ya trasladó al Gobierno en el Congreso este asunto y le solicitó un informe sobre si había incoado expediente sancionador al Bahri Hofuf por navegar con el sistema de localización desactivado, hecho que supone una “infracción grave”, según el diputado por Bizkaia, David Carracedo, contra la ordenación del tráfico marítimo, siendo la sanción prevista en la legislación española con una multa de hasta 120.000 euros.
La presencia de estos buques en la capital de Cantabria está siendo una constante en los últimos meses, hasta el punto de que, tal y como hemos conocido recientemente, las 400 bombas que provocaron una crisis interna en el Gobierno de Pedro Sánchez y que generaron un debate social y político en torno a la venta de armas salieron de su infraestructura portuaria para ser utilizadas en el conflicto de Oriente Medio.
El tráfico de armas ha generado rechazo entre la sociedad cántabra que se ha movilizado para mostrar su repulsa y, en esta ocasión, el colectivo Pasaje Seguro ha celebrado una concentración de protesta en la Plaza de las Cachavas, junto al monumento al Machichaco. Previamente, miembros de este colectivo también salieron al encuentro del buque saudí a través de un velero portando pancartas.