La sección sindical de UGT en la Administración General del Estado (AGE) en Cantabria ha denunciado este viernes “el colapso” que están sufriendo las siete oficinas de la Seguridad Social en la región para atender un “creciente” número de solicitudes ciudadanas de prestaciones sociales por la “escasez de personal”.
Según el sindicato, la gestión del recientemente aprobado Ingreso Mínimo Vital (IMV) y el incremento de solicitudes de prestaciones formalizadas en la Comunidad Autónoma por ciudadanos que no son de la región (son atendidos igualmente hagan donde hagan la solicitud), está provocando una “sobrecarga de trabajo” y que “la Seguridad Social sea incapaz de atender las demandas de los usuarios, ahora más obligados que nunca a la cita previa y a la comunicación por teléfono o las redes sociales”.
“Muchas veces cuando estos ciudadanos y ciudadanas se ponen en contacto con la Seguridad Social sólo obtienen como respuesta una disculpa grabada y la recomendación de intentarlo más tarde o en otras provincias diferentes”, lamenta UGT, que critica así que “se pretenda atender con el mismo personal un volumen de trabajo que no cesa de aumentar en prestaciones sociales de jubilación, incapacidad, viudedad o a favor de familiares y a las que ahora se une el Ingreso Mínimo Vital”.
La formación agrega que algunas de las siete oficinas de la Seguridad Social en Cantabria (dos en Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Santoña, San Vicente de la Barquera y Potes) “son atendidas por una o como muchos dos personas” y “ya están dando citas como muy pronto para el mes de septiembre”.
Esto genera el “malestar” de los usuarios ante unos funcionarios que “no son responsables de esa sobrecarga de trabajo y que son igualmente víctimas de un sistema que ha generado similares problemas en el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) con la gestión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE)”.
“Poco personal”
UGT, que subraya que el problema que tiene la Seguridad Social en Cantabria se extiende a otras comunidades autónomas y así lo ha denunciado al Ministerio, advierte que, aunque la pandemia de la Covid-19 ha generalizado la administración electrónica “las propias limitaciones electrónicas del sistema y las de los usuarios obligan a cualquier Administración a dar un servicio público que, ya sea telemático o presencial, implica en cualquier caso más personal en la plantilla”.
Recuerda también que la Seguridad Social y el resto de la Administración General del Estado “no han recuperado en ningún momento el nivel de empleo que se perdió con los recortes en el sector público hace unos años con la crisis económica, aunque no por ello ha dejado de crecer la carga de trabajo, lo que aleja por completo un servicio público de calidad mientras no se refuercen las plantillas”.
Según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, en Cantabria había en el año 2019 un total de 409 trabajadores en la Seguridad Social (sólo una parte de ellos en oficinas de atención al público), de los que casi un 30% (113) tenían más de 60 años y estaban cercanos a la edad de jubilación.
“Salvo refuerzos de plantilla puntuales motivados por la pandemia del coronavirus, en nuestra región no se reponen todas las plazas vacantes por jubilaciones o bajas porque la Administración General del Estado las puede cubrir en cualquier otro territorio que considere oportuno”, puntualiza la sección sindical de UGT en la AGE en Cantabria.