El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto fin a la sequía financiera de las obras de Valdecilla. Después de dos años en los que Cantabria no ha recibido ni un solo euro de la deuda contraída por la construcción del nuevo hospital, las arcas autonómicas ingresarán “en los próximos días” 22 millones procedentes del Ejecutivo central. Una buena noticia que “hay que celebrar”, pero que no salda ni de lejos el compromiso que los diferentes presidentes del Gobierno han adquirido con la comunidad autónoma, tal y como se ha encargado de recordar Miguel Ángel Revilla durante la firma del convenio con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
En un acto celebrado este martes en la sede de la Delegación del Gobierno, el presidente cántabro ha pedido a Montero que traslade las “gracias” a Sánchez, pero también que le recuerde que el Estado todavía adeuda a Cantabria otros 121 millones de euros que el Gobierno regional adelantó para levantar las nuevas instalaciones sanitarias, inauguradas en mayo de 2015 tras varios años de retraso y tras la firma del contrato de colaboración público-privado auspiciado por el anterior Ejecutivo de Ignacio Diego.
“Si no estuviera este Gobierno, el PP no nos lo hubiera pagado”, ha dicho tajante Revilla, que se ha mostrado convencido de que los populares incluyeron esta partida “para quedar bien” pero sin el ánimo de hacerla realmente efectiva. Y es que, tal y como ha apuntado el presidente, Cantabria no recibió ni en 2016 ni en 2017 ninguna anualidad pese a que “Rajoy me lo dio por escrito”. “Me engañó como a un chino”, ha apostillado el dirigente regionalista.
Desde que en 2015 el PP perdió la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas, el Gobierno de Rajoy no transfirió ni un euro por este concepto. Sí lo había hecho antes, en 2013 con un millón, en 2014 con 28 millones y en marzo de 2015 con otros 28 millones. Pero en 2016 los populares incluyeron vía enmienda una partida de 22 millones que nunca se llegó a materializar por una disputa entre las administraciones en cómo justificar el gasto.
El Gobierno central reclamaba a Cantabria que diera cuenta de la ejecución de nuevas inversiones, mientras que la Comunidad alegaba que se trataban de unas obras ya realizadas. A cuenta de esta desavenencia, que para Revilla no es más que un “truco” del PP para no pagar, no se hizo efectiva la transferencia, ni se consignó ninguna partida en 2017, lo que llevó al Gobierno cántabro a presentar una demanda en la Audiencia Nacional que todavía no se ha resuelto.
Así, a día de hoy, de los 405 millones de euros que ha costado el nuevo Valdecilla, el Gobierno de España ha abonado 284 y por tanto quedan pendientes 121. Preguntada si en los presupuestos de 2019 habrá partida para ir rebajando esta deuda del Estado, la ministra de Montero ha dicho que el capítulo de inversiones todavía se está “ajustando”, por lo que no se ha comprometido a dar ninguna cifra.
102 millones adicionales
Pero las obras de Valdecilla no ha sido la única deuda del Gobierno central con Cantabria que Revilla ha sacado a relucir. El jefe del Ejecutivo regional también ha recordado los seis millones de la Fundación Comillas y ha sido especialmente vehemente con la financiación de la Ley de la Dependencia, en la que su Gobierno invirtió el año pasado “más de 100 millones de euros” y “nos han dado 16” cuando el compromiso era que el Estado cofinanciaciaría al 50% este servicio público. “El desajuste es brutal”, ha enfatizado.
Por último, el presidente ha agradecido a la ministra el incremento de la financiación autonómica previsto para el año próximo, 102 millones de euros adicionales según ha avanzado Montero. No obstante, Revilla cree que Sánchez no conseguirá sacar adelante las cuentas: “Ya me gustaría que esos 102 millones llegaran a Cantabria, la intención se tiene en cuenta y se agradece, pero me temo que es una ficción tal y como está el panorama político”, ha espetado ante la ministra, quien lo ha contradicho.
“Nuestra apuesta por Cantabria es firme”, ha dicho Montero, quien ha explicado que ese aporte extra de recursos llegará por el incremento de las entregas a cuenta, con 32 millones; el IVA de 2017, 42 millones, y el resto como resultado de la flexibilización de la senda de estabilidad y de elevar la capacidad de déficit de las autonomías.
Además, ha destacado que la firma del convenio de Valdecilla correspondiente a 2018 es “especialmente gratificante” para el Gobierno de Pedro Sánchez, porque supone el cumplimiento de un compromiso que había “tenido dificultades hasta la fecha para hacerlo operativo”, y es una medida de “justicia social” que repercutirá en la mejora de la sanidad cántabra.
Médica de profesión, la ministra ha señalado que Valdecilla es uno de los principales hospitales de España, “uno de los mejores, un centro de referencia y un ejemplo a seguir en muchas cuestiones, especialmente en materia de trasplantes, que requiere un sistema ”bien engranado“.
Montero ha felicitado al hospital cántabro por ser “vanguardia tecnológica y pionero en muchas técnicas”, y ha elogiado su hospital virtual, así como la reciente integración de la impresión 3D para el tratamiento personalizado de pacientes en el ámbito quirúrgico, que según ha subrayado es “un antes y un después” y redundará en la calidad del sistema sanitario.
Por otro lado, la ministra de Hacienda ha destacado el “importante esfuerzo” que ha hecho Cantabria para conseguir cumplir el objetivo de déficit y la regla de gasto, una comunidad “dinámica”, ha dicho, que creció el año pasado un 3,2%, “por encima de la media nacional” y ha reducido el paro registrado de forma “considerable”, en torno al 6,5%.
En el acto también han estado presentes el delegado del Gobierno y candidato a la Presidencia de Cantabria por el PSOE, Pablo Zuloaga, la consejera de Sanidad, María Luisa Real, y el gerente de Valdecilla, Julio Pascual.