María José Sáenz de Buruaga (PP) ha dado a conocer este viernes la composición del nuevo Gobierno de Cantabria, un ejecutivo monocolor gracias a la abstención del PRC que le ha permitido evitar un pacto con Vox y nombrar un equipo de su plena confianza, con el que la nueva presidenta autonómica se compromete a “pilotar el cambio” y “cumplir nuestro programa electoral del Partido Popular”. Así, Buruaga se ha rodeado en su Gobierno de perfiles cercanos y personas de su plena confianza, que le han acompañado durante los últimos ocho años en su tarea de oposición.
La reincorporación de dos viejos conocidos de la casa, como Eduardo Arasti, quien fuera consejero de Industria con el gobierno del PP de Ignacio Diego; y César Pascual, quien dirigiera el Hospital Valdecilla y privatizara los servicios no médicos, son dos de las caras más significativas del equipo de la nueva presidenta.
Así, Isabel Urrutia (Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa), Eduardo Arasti (Industria, Empleo, Innovación y Comercio), Roberto Media (Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente), Sergio Silva (Educación y Formación Profesional), Luis Ángel Agüeros (Economía, Hacienda y Fondos Europeos), Eva Guillermina Fernández (Cultura, Turismo y Deporte), César Pascual (Salud), Begoña Gómez del Río (Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad) y Pablo Palencia (Medio Rural) tomarán posesión el lunes en sus nuevas responsabilidades, en un Gobierno que mantiene las nueve consejerías que había en la pasada legislatura aunque reordena sus competencias, unifica algunos departamentos y prescinde de la Vicepresidencia.
El nuevo Gobierno de Cantabria tendrá en la figura de su presidenta una presencia continua y centralizada esta legislatura. Ella asume las riendas de puertas adentro y de puertas afuera, porque, a diferencia del anterior gobierno de Miguel Ángel Revilla, el de Sáenz de Buruaga no tendrá vicepresidencia y ella misma será la portavoz del ejecutivo.
No hay cambios en el número de consejerías pero sí en las áreas que llevarán entre manos. Así, nace una superconsejería que aglutinará las áreas de Obras Públicas y Medio Ambiente; mientras Cultura y Turismo volverán a juntarse, más subordinada la primera a la segunda, ya que el Gobierno quiere exprimir el limón del turismo cultural. Este es el caso también de Universidad, que vuelve al redil de Educación. Por lo demás, Salud, un concepto que va más allá de lo estrictamente sanitario, campará a solas; y la política social tendrá protagonismo propio en el departamento de Inclusión Social.
Sáenz de Buruaga quema etapas de puesta en pie de su gobierno a toda velocidad. Este viernes el Boletín Oficial publicará los decretos de la reorganización de consejerías y ceses y nombramientos de consejeros; y, el lunes mismo, los nuevos tomarán posesión en un acto protocolario que tendrá lugar en el Parlamento de Cantabria.
Preguntada por si, al igual que imprime celeridad en los nombramientos va a hacerlo con determinadas políticas, concretamente en el área sanitaria de César Pascual, la presidenta ha indicado que lo más perentorio es establecer un plan marco sanitario y atajar la lista de espera quirúrgica que se ha disparado hasta 16.000 personas. Por lo demás, lo que piensa sobre el Hospital Valdecilla y las novedades en el Servicio Cántabro de Salud, al igual que con el resto de sus consejerías, estará a expensas de lo que surja del diálogo con los profesionales de cada sector.
“He diseñado un ejecutivo con nueve consejerías, las mismas que en la legislatura que acaba de terminar. Ha sido una organización más racional y coherente con nuestro programa y orientada a la eficiencia en la gestión: agrupar competencias y favorecer coordinación, evitar duplicidades y generar sinergias”, ha explicado la presidenta.
Consejería a consejería
En Presidencia ha introducido un compromiso programático como es la simplificación administrativa. Quiere con ello agilizar los trámites burocráticos, tanto para profesionales como para empresas y colectivos. “Es uno de los grandes retos como gobierno: poner en marcha la estrategia normativa para simplificar procedimientos administrativos y simplificar trámites burocráticos. Es uno de los ejes de mi campaña electoral”, ha indicado.
Industria, Empleo, Innovación y Comercio sigue parámetros anteriores y estará enfocado al apuntalamiento y mejora del tejido productivo de la región a toda escala, con la innovación vinculada a la competitividad. Asimismo, tendrá un enfoque integral para “todas las políticas de empleo, empresas y autónomos que son el motor de crecimiento”.
Fomento y Ordenación del Territorio, absorbe Medio Ambiente, que antes estaba con Desarrollo Rural. Esta macroconsejería tendrá también competencias en vivienda y transporte. “Articulará y ordenará integralmente el territorio, vertebrándolo”, ha asegurado. “Volvemos a ese modelo de unir territorio y medio ambiente, haciéndolo sostenible, uniendo el ciclo integral del área: desarrollo de infraestructuras y una auténtica política de movilidad”, ha añadido.
Tras indicar que hará una apuesta por el sector primario, en donde ha incluido la lucha contra despoblación, y la política para biodiversidad, espacios protegidos y forestal; ha dado cuenta de sus planes en educación, que asume universidades, acabando con los “cajones de sastre”
En Economía, Hacienda y Fondos Europeos quiere tener una atención preferente en la relación con la UE y la gestión de la financiación europea, que hoy día es capital a la hora de financiar proyectos y numerosos programas. Esta consejería será también la encargada de desarrollar las rebajas fiscales que el PP se ha comprometido aplicar, “especialmente para las rentas medias y bajas”.
Turismo y Cultura vuelven a hermanarse. “Era necesario y era muy demandado por todos los sectores para generar sinergias, favorecer coordinación y multiplicar impactos”, ha señalado. “Tenemos activos extraordinarios en Cantabria, somos ricos en recursos y lo que tenemos que hacer es planificarlo y generar riqueza. Vamos a impulsar el turismo cultural y desestacionalizar la llegada de visitantes a Cantabria” es el enfoque político que va a aplicar.
La Consejería de Salud estará en manos de César Pascual, al cual se le encarga la tarea de “reconstruir la sanidad pública y devolver la gestión eficaz del Servicio Cántabro de Salud”, ha comentado sin muchos más detalles.
Por último, la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familia e Igualdad tendrá un marcado “carácter social. Además de la Inclusión Social y Dependencia se encargará de todo lo concerniente con Juventud y Voluntariado.
El equipo
“Mi máxima para este gobierno es que todos mis consejeros son mejores que yo, se lo puedo asegurar. Es la receta del éxito”, ha dicho Buruaga. Los criterios por los que se ha guiado para elegir a sus colaboradores son tres. En palabras de ella misma:
“He elegido a los mejores con arreglo a tres criterios: lealtad y compromiso no tanto conmigo como con la región y con nuestro proyecto; el talento y la trayectoria profesional, ya que todos tienen extraordinaria cualificación técnica y están bien aprendidos; y las habilidades y capacidades políticas, porque es importante que coincidan conmigo en la forma de hacer política”.
Buruaga ha subrayado que preside un gobierno en minoría por lo cual la negociación con otros partidos tendrá que ser incesante. “Gobernaremos en minoría y por lo tanto hablando mucho. Ellos son capaces de identificar problemas y encontrar soluciones, pragmáticas, y tienen capacidad de diálogo y de escucha”, ha comentado.
Una vez nombrados los consejeros, Buruaga procederá a construir el segundo escalón de la administración (directores generales y secretarios generales), al tiempo que dedicará los primeras semanas a evaluar la situación que hereda del anterior gobierno, sobre todo en el estado de la ejecución presupuestaria y el estado en que se encuentran los proyectos.
“Primero hay que aterrizar y poner a trabajar los equipos para un análisis de la situación -ha indicado-. Me preocupan dos cosas: lo que depende de nosotros y lo que se hereda. No sé cuál será la cuestión presupuestaria. Y me preocupa la situación de los proyectos pendientes, en especial los estratégicos con fondos europeos. Me preocupa ahora el traspaso”.
Más específicamente en el ámbito sanitario, entre las primeras tareas que ha de acometer se encuentra la negociación de un pacto por la sanidad pública, “para mejorar la eficiencia y sostenibilidad estos cuatro años y empezar a poner en marcha un plan integral para reducir la lista de espera porque la situación ahora es insostenible. Son los compromisos más inaplazables. Todo lo que se haga en Sanidad hay que hacerlo con los profesionales, que son la fuerza motriz del sistema. Esas son las dos grandes prioridades”, ha concluido.