El Gobierno de Cantabria y la empresa Bondalti han firmado un convenio de colaboración para reforzar el seguimiento y la conservación del oso pardo durante los próximos cuatro años, que permitirá captar y evaluar “con más exactitud” todos los datos disponibles sobre la especie en la región.
El acuerdo, que contempla una inversión de 68.000 euros por parte del grupo empresarial, recoge la donación adicional de material y equipos de identificación y seguimiento para la creación de la denominada 'Brigada Oso', cuyo objetivo es conciliar la presencia de la creciente población de la especie con las actividades humanas en las comunidades locales.
Este material --emisoras, material anestésico, cámaras de fototrampeo-- permitirá a los agentes del Medio Natural, junto a sus quipos de trabajo, realizar un programa de radiomarcaje para controlar y vigilar a los osos, que se están avistando cada vez más cerca de las zonas rurales.
Así lo han informado este miércoles en rueda de prensa la nueva consejera de Consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, y el presidente de Bondalti en Cantabria, Luis Delgado.
La nueva brigada estará dotada de equipos disuasorios para mantener a los osos alejados de los pueblos, reduciendo los daños a los productores de miel, pastores y agricultores con pequeños huertos y cultivos de subsistencia.
También está previsto reforzar la vigilancia remota de los animales con la instalación de otras 40 cámaras de fototrampeo para la red permanente del Ejecutivo autonómico, cubriendo toda el área de distribución del oso pardo en la región.
Este equipamiento permitirá a los técnicos de Montes y Biodiversidad incrementar el conocimiento sobre el terreno sobre la presencia y distribución del oso y otras especies silvestres, mejorando su capacidad y tiempos de respuesta, e incrementar cualitativamente sus actuaciones para proteger y conservar la fauna silvestre.
Las nuevas acciones que se pondrán en marcha se enmarcan en el proyecto 'Cantabria Natura: Protección del Oso Pardo', iniciado en 2022 y que ha contribuido a “un aumento sostenido de la población de la especie”, que ha pasado de seis docenas de ejemplares en la década de 1980, entonces en peligro real de extinción, a 370 ejemplares en la actualidad.
Susinos ha indicado que el convenio va a permitir conocer “mucho mejor” la situación del oso en Cantabria y su comportamiento, con el objetivo es lograr un seguimiento continuo de la especie.
Ha explicado que esta colaboración permitirá trabajar durante los próximos cuatro años en diversas actuaciones para la conservación del oso pardo y de su hábitat, en la divulgación del patrimonio natural de la región en relación con esta especie y en los vínculos entre su conservación y la revitalización socioeconómica del medio rural.
La consejera, que ve “muy importante” preservar la seguridad de los vecinos de los pueblos, de sus ganados y de sus plantaciones, ha abogado por lograr un “equilibrio”.
Ha recordado que el oso pardo es una especie calificada 'en peligro de extinción' en el catálogo español de especies amenazadas y también en el catálogo regional de Cantabria, que cuenta con un Plan de Recuperación del Oso pardo desde 1989 que, como resultado, “se viene registrando una evolución muy positiva de la población del oso pardo”.
Según el último censo genético, se ha estimado que en la zona oriental de la Cordillera se ha pasado de los 12-16 individuos de hace cuarenta años, a los 120 ejemplares, de los que 34 fueron detectados en algún momento en Cantabria.
Precisamente, Susinos ha anunciado que se dará un “último impulso” al nuevo Plan de Recuperación del Oso Pardo en Cantabria, que “pronto estará disponible para su exposición pública”.
Ha explicado que el último plan data de 1989 y “ha llegado el momento de adaptarlo a una nueva realidad después de haber conseguido uno de los principales objetivos, como fue evitar la posible extinción de esta especie en nuestra región”.
Por su parte, el presidente de Bondalti en Cantabria ha reiterado el compromiso de su empresa con Cantabria, ha subrayado la nueva estrategia de responsabilidad corporativa y social de la entidad, 'Together Matter', basada en los ODS de Naciones Unidas; y ha confiado en ampliar el convenio más allá del 2027.
La empresa portuguesa Bondalti, que cuenta con una unidad industrial en Torrelavega, donó en 2022 al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria un equipo portátil de rayos X que permite diagnosticar lesiones y fracturas que puedan tener los osos y otros animales silvestres sin necesidad de sacar a los animales del campo.
Además, este equipo también permite continuar con un proyecto para determinar la edad por métodos no invasivos, radiografiando las patas de los osos.
Un año más tarde, en 2023, Bondalti reforzó este apoyo al Gobierno de Cantabria ofreciendo 37 cámaras de fototrampeo de última generación, dispositivos autónomos de vigilancia en tiempo real con sistemas de carga de energía solar y paquetes de datos móviles que se han colocado en puntos estratégicos de la Cordillera Cantábrica y permiten realizar un seguimiento en tiempo real para conocer los patrones de movimiento y la actividad diaria de los osos y otras especies silvestres.
El protocolo plurianual ahora firmado amplía esta colaboración hasta 2027 y contempla la donación adicional del equipamiento necesario para continuar con este proyecto.
Hasta ahora Bondalti ha invertido 42.000 euros en los dos primeros años del proyecto y tiene previsto destinar otros 68.000 euros hasta 2027, lo que supone un total de 110.000 euros.