El partido Cantabristas y las asociaciones Arca y Cantabria No Se Vende (CNS) han impulsado la iniciativa 'Cantabria sostenible', con el objetivo de dar una respuesta “ecologista, política y social” a las “innumerables afrentas” al territorio y al medio ambiente que a su juicio está “perpetrando” el Gobierno.
Las tres organizaciones también pretenden hacer frente al “ataque sin precedentes” que, en su opinión, supone la nueva Ley del Suelo, que califican como una “ley de cemento”.
Según explican en un comunicado, ponen en marcha esta iniciativa ante la “grave” y “preocupante” coyuntura a la que se enfrenta Cantabria que, a su juicio, atraviesa una progresiva “involución” territorial, económica y ambiental.
En concreto, 'Cantabria sostenible' propone la retirada del actual proyecto de la Ley del Suelo y la derogación de la disposición transitoria que permite la construcción de viviendas aisladas en el suelo rural que, según han señalado, es “contraria” a las directrices europeas y a los principios básicos de la ordenación territorial.
Asimismo, también sugiere la realización de un Plan Regional de Ordenación del Territorio que deje de articular el suelo rural desde el urbanismo y valore el suelo rural por su importancia en la conservación de la biodiversidad y la producción agroalimentaria; y el valor cultural, patrimonial y turístico de su paisaje.
Finalmente, la iniciativa recoge la idea de establecer un modelo económico “consensuado, diverso, estable y sostenible”, que priorice los sectores industrial y primario y abandone los “excesos” que, en su opinión, se están produciendo en la construcción “dispersa y desordenada”, con obras públicas “desmesuradas” y un turismo “masivo”.