CCOO y UGT recorren Santander exigiendo que cese el “desguace” de Correos

Los sindicatos UGT y CCOO han desarrollado este jueves una 'rodada postal' de protesta en Santander para reclamar a la Dirección de Correos el fin del “plan de desguace” que está llevando a cabo la entidad, que denuncian que se está orientando únicamente al negocio logístico, abandonando el servicio postal público que presta a la ciudadanía en todo el país y en la comunidad, especialmente en las zonas rurales.

En concreto, han señalado que en Cantabria se han perdido en los últimos años 135 puestos de trabajo y se ha reducido el horario de atención al público en 14 oficinas, especialmente en los pueblos.

Sin embargo, Correos ha desmentido en un comunicado las acusaciones sindicales y ha garantizado la calidad de su servicio, explicando que se encuentra inmersa en un proceso de transformación

de su modelo negocio para generar los ingresos que reviertan la situación actual de pérdidas de envíos postales, agravada por la pandemia, pero que no implica “ningún plan de privatización y ningún proceso de despidos”. “No existe ningún desmantelamiento en Cantabria”, ha asegurado la empresa.

La movilización sindical ha partido de los Campos de Sport del Sardinero, desde donde ha recorrido las calles Matías Montero, el Paseo Pereda, Calvo Sotelo y Jesús de Monasterio criticando que se están adoptando decisiones empresariales “destructivas” para Correos como servicio público y como empresa, que están llevando a “una situación económica insostenible, al caos y al desastre organizativo, que puede provocar la quiebra de un servicio público tricentenario”.

Según los sindicatos, esto tiene consecuencias “evidentes” para la ciudadanía en la calidad de la prestación del servicio postal, el cierre de oficinas y de centros de reparto, “mercadeo” de servicios de las administraciones en las oficinas de Correos y aumento “desorbitado” de las tarifas del servicio postal universal para 2022.

También hay “claras consecuencias laborales”, como convertir a los carteros en “rider paqueteros precarizados de la última milla”, la “presión asfixiante” en las oficinas postales -ahora oficinas de atención “para todo” (seguros, servicios financieros, loterías, bancarios)- y la utilización de los centros de clasificación “a conveniencia de la filial Correos”.

A estos “ejemplos claros de la precarización” de las condiciones de los trabajadores han añadido los “recortes” de plantilla, que “se quieren tapar” convirtiendo en fijos a 5.377 eventuales, “lo que no conlleva incremento de plantilla, porque se suprimen más puestos de los que se crean”.

Por todo ello, CCOO y UGT, sindicatos mayoritarios de Correos, han salido a la calle para exigir la reversión de este “desmantelamiento”, que Correos se base en un modelo postal público y sostenible, que garantice la cohesión social y territorial, con financiación suficiente, y que se convierta en una empresa pública moderna, postal, de paquetería y diversificación, no solo logística, que sea “eficaz socialmente y económicamente eficiente”.

Esto, a su juicio, requiere de un estilo de dirección “totalmente opuesto al actual”, que pase por recuperar el diálogo social y la negociación “real” y que “situé a Correos en los niveles de calidad y gestión que la ciudadanía de este país merece”.

Correos lo desmiente

Sin embargo, Correos ha desmentido estas acusaciones y ha asegurado que toma las medidas organizativas necesarias para “garantizar plenamente” la prestación de los servicios postales y de paquetería y la atención al público.

Según la empresa, “no está realizando despidos” y no está cerrando ninguna oficina, sino haciendo una “adecuación de la estructura de distribución para ser más eficientes, sin merma de la calidad”.

Además, ha añadido que “sigue apostando por el empleo estable como garantía del mejor servicio” y acaba de publicar su mayor oferta pública de empleo en décadas, con 5.377 plazas de personal laboral indefinido. Durante 2020, un total de 4.005 personas se incorporaron como trabajadores fijos en la compañía en el marco del proceso de consolidación de empleo temporal, de ellos 30 en Cantabria, y en septiembre de 2021 se realizaron las pruebas para el ingreso de personal laboral indefinido, con 46 puestos ofertados para la cobertura de empleo en Cantabria, ha apuntado.

Correos ha señalado que, como empresa pública, está obligada a “organizar eficientemente” sus recursos, tanto humanos, como logísticos y tecnológicos, por lo que “en función de la producción, que es fluctuante, adecua su plantilla y la estructura de sus secciones de reparto al nivel de actividad real”, y todo ello “manteniendo siempre la calidad del servicio”.

También ha remarcado que trabaja en acciones para paliar la despoblación y contribuir al desarrollo del mundo rural, con acciones para la digitalización e incorporación de nuevos servicios en las oficinas rurales, iniciativas para luchar contra la exclusión financiera y apoyo a los productores y pymes locales.

“Correos es el operador designado por el Estado para prestar el Servicio Postal Universal a todos los ciudadanos, en cualquier punto del territorio. Correos garantiza su prestación en las mismas condiciones de equidad, accesibilidad, asequibilidad y no discriminación que establece la Ley 43/2010 del Servicio Postal Universal”, ha sentenciado.