El consejero de Vivienda de Cantabria, Roberto Media (PP), ha expresado este lunes su “sorpresa” por los “gritos” a favor de la huelga de alquileres que se lanzaron durante la manifestación masiva que tuvo lugar este domingo en Madrid por el derecho a una vivienda digna. Para Media, esta medida, que propone el Sindicato de Inquilinas como convocante de la movilización en caso de que los precios de los alquileres no bajen, se enmarca dentro de las que plantea el “conglomerado de extrema izquierda PSOE, Sumar y Podemos”.
Tanto es así que la ha vinculado con las disposiciones que recoge Ley de Vivienda y la aplicación de la denominación de 'zonas tensionadas', que su Gobierno no es partidario de aplicar en la comunidad autónoma. “Aquí cada día vamos innovando”, ha dicho con ironía el consejero cuestionado por el tema en una rueda de prensa. “Una de las medidas que gritaban en esa manifestación es la huelga de alquileres que a mí me sorprendió bastante”, ha señalado, trasladando también su “sorpresa” de que allí hubiera “ministras que chillaban que esto es bueno”.
En este sentido, Media ha vinculado el instrumento de protesta que supone llevar a cabo una huelga -que parte en este caso de un sindicato- con las políticas de vivienda que plantean e impulsan los diferentes gobiernos. “No hace falta ser un estudioso de las políticas de vivienda de todas las administraciones para saber que lo que allí se proponía es que todos los que estén de alquiler dejen de pagar a sus caseros, y que esa será la fórmula para que bajen los precios”, ha señalado.
Al hilo de ello, ha vuelto a proponer salir a la calle a preguntar -como ya lo hizo la semana pasada en relación a la ocupación- “a alguno que pase, que será raro que no tenga una vivienda en alquiler, que qué le parecería que dejen de pagarle”, obviando que se trataría de una huelga y que precisamente esta vía de protesta no se lleva a cabo para contentar a quien va dirigida.
Seguidamente, el consejero ha mencionando “los problemas con la vivienda que generó la exalcaldesa de Barcelona a pesar de dónde venía y de las cosas que decía”. “Ya no nos acordamos”, ha dicho, pero “hoy la realidad de Barcelona es que no se puede vivir a consecuencia de unas políticas determinadas”. Lo cierto es que los datos constatan una caída de precios del alquiler en Catalunya en los municipios en los que se aplica la Ley de Vivienda estatal.
“Si las políticas del PSOE, de Sumar, de Podemos y de todo ese conglomerado de extrema izquierda van en la dirección de Barcelona, nosotros vamos a ir en la contraria”, ha asegurado Media, porque, en sus propias palabras, “no vamos a permitir cargarnos el futuro de nuestros jóvenes y de nuestras familias”.
En este sentido, para el consejero de Vivienda, lo de “dejar de pagar los alquileres o declarar zonas tensionadas” son irónicamente “brillantes ideas” que no casan con su receta, basada en “poner más viviendas de protección pública y de iniciativa pública y privada en el mercado”, y en que “las empresas privadas construyan y de que de una forma u otra la gente tenga confianza en sacar las viviendas al mercado público del alquiler”.
Así pues, Media propone que se construya más, mientras asegura que en la comunidad hay más de 50.000 viviendas vacías. Y agita de nuevo el fantasma del “miedo” a la ocupación pese a que los datos oficiales la minimizan. Así todo, ha recordado de que para él una ocupación “es muchísimo” porque le “priva de su propiedad privada”.
“Y la cantidad que hay en Cantabria mucho más”, ha insistido, pese a que el Consejo General del Poder Judicial apunta a que en todo el año 2023 se llevaron a cabo en Cantabria un total de 7 procedimientos judiciales por este motivo, una cifra que se eleva a 9 en lo que va de 2024. Estas cifras contrastan con las del incremento exponencial de los desahucios por no poder hacer frente al pago del alquiler, sobre lo cual Media no se pronuncia.
“Si seguimos con estas cuestiones, como la de que no se paguen los alquileres, allá quien las aplique, en Cantabria por supuesto que no se van a aplicar”, ha concluido Media, volviendo a relacionar la huelga de alquileres del Sindicato de Inquilinas con políticas de vivienda.