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El portavoz de Vox mantiene el pulso al Parlamento y no renunciará a su cargo aunque tenga que recurrir a los tribunales

A pesar de que tenía ocho días para decidir si quería mantenerse como cara visible de su grupo en el Parlamento de Cantabria, después de que se declarara incompatible el puesto con su actividad profesional privada, el todavía portavoz de Vox, Cristóbal Palacio, apenas le ha dedicado 48 horas a tomar esta decisión.

Este miércoles ha solicitado a la Mesa del Parlamento la condición de dedicación parcial, tras la negativa de la Cámara a poder compaginar su salario como abogado con su sueldo de portavoz en la Cámara. Pero no lo hará renunciando a la Portavocía, tal y como se presuponía que iba a ocurrir, sino que únicamente se ha basado en la parte económica.

De esta forma, Palacio ha indicado que, tal y como establece el reglamento, es el grupo parlamentario el que designa a su portavoz. “No hay ni un solo artículo que habilite a la Cámara para denegarme la condición de portavoz, pero quizá ellos pensaban que si se 'cargaban' mi dedicación absoluta, me quitarían de portavoz. Me han podido perjudicar en lo económico, pero lo que buscaban era mi descalificación como portavoz”, ha relatado el parlamentario de Vox.

Y es que Cristóbal Palacio, en declaraciones a eldiario.es, ha admitido que en caso de que el Parlamento no aceptase su Portavocía pese a 'retirarse' la dedicación absoluta, tendrá que “recurrir a los tribunales, ya que no hay una base legal para prohibírmelo”.

Por otro lado, el diputado de Vox ha recordado que la decisión que se tomó en el pleno de declarar su función como incompatible con su trabajo externo responde a un precedente de un acuerdo de la Mesa en la que se indicaba que era “exigible” el carácter de la dedicación absoluta. “En nuestro Grupo solo estamos dos parlamentarios, por lo que si los dos tuviésemos dedicación parcial... ¿no podríamos ser portavoces ninguno de los dos y no tendríamos portavoz?”, se ha preguntado

Antecedentes

El lunes, como último punto en el pleno parlamentario, los diputados 'tomaron' el hemiciclo a puerta cerrada para debatir sobre las compatibilidades, un asunto que lleva años trayendo de cabeza a sus señorías. En él, se dejó claro que Palacio debía tomar una decisión sobre su situación: pasar la Portavocía a su compañero Armando Blanco y pedir la dedicación parcial, o renunciar a su trabajo como abogado y mantenerse en el puesto de portavoz, lo que hasta ahora exigía la dedicación absoluta.

Sin embargo, sin haber cumplido las 48 horas después de la decisión de la Cámara, Palacio ha decidido tomar una tercera vía: la de renunciar a la dedicación absoluta -lo que le permitiría cobrar la totalidad del sueldo público-, sin renunciar a la Portavocía de su grupo.

Esto abre un debate dentro del Parlamento que hasta ahora no se había dado, ya que, según el reglamento, únicamente se establece que los grupos parlamentarios son los encargados de designar a su portavoz. Por su parte, en un comunicado, el Grupo Vox ha confirmado a Palacio como portavoz y así se lo ha indicado a la Mesa del Parlamento. Asimismo, ha asegurado que respalda “de forma unánime” las decisiones que adopte Palacio para defender “todos los derechos que le asisten como diputado”.

“Consideramos que ningún grupo ajeno a Vox tiene derecho a decidir quién es nuestro portavoz, y que nuestra autonomía e independencia nos legitima para elegirlo sin injerencias externas que pretenden, sin duda, menoscabar nuestra actividad política”, ha subrayado la formación de extrema derecha.