Antonio Ramón López Gómez, conocido como Toni López, es diputado de Vox en Catalunya y, a su vez, asesor parlamentario de esta formación en Cantabria, tal y como avanzó elDiario.es en una información sobre la división interna del partido y sus consecuencias para el personal laboral. López, representante por Lleida, cobra un sueldo de 60.000 euros anuales del Parlament catalán con dedicación exclusiva y otro de 50.000 euros de la Cámara cántabra como uno de los seis asesores parlamentarios que dispone el partido de extrema derecha en este hemiciclo, tal y como ha confirmado El Diario Montañés.
Por tanto, López compagina ambas retribuciones, que ascienden a un total de 110.000 euros al año. En declaraciones al citado periódico regional, el diputado ultra ha asegurado que consultó al Parlament si eran compatibles las dos nóminas y le dijeron que sí, aunque esa compatibilidad no se ha llegado a aprobar oficialmente.
Las maniobras de los representantes de Vox con sus actividades profesionales para compaginar más de un salario están siendo una constante en las últimas semanas. Se da la paradoja, además, de que el diputado López ha sido contratado como asesor en Cantabria por la portavoz parlamentaria de Vox, Leticia Díaz, quien hace pocos días votó a favor de retirar la dedicación exclusiva a su compañero de escaño, Cristóbal Palacio, por ser “incompatible” con su actividad profesional privada como abogado.
Díaz y otra diputada del partido de extrema derecha votaron a favor junto al resto de partidos con representación en la Cámara (PP, PRC y PSOE), mientras que el propio Palacio y otro representante de este grupo lo hicieron en contra. Esta división evidenció la fractura interna que padece este partido, que amenaza con recrudecerse según avance la legislatura y se sucedan los acontecimientos.
Y es que el enfrentamiento entre la actual portavoz parlamentaria y Palacio -que fue portavoz la pasada legislatura cuando también le retiraron la dedicación exclusiva por el mismo motivo que ahora- afecta incluso a los trabajadores del grupo. Una de ellas se encuentra de baja por problemas derivados de su relación laboral con Díaz -según informó este periódico- y ahora ha presentado una denuncia interna al partido por acoso en este ámbito.
Movimientos internos
Vox desplaza a sus cargos públicos como asesores en otras comunidades. Es una práctica recurrente. Al igual que ha hecho Díaz con el diputado en cuestión del Parlament catalán, Palacio hizo lo propio con Niko Gutiérrez, presidente de Vox en Bizkaia, al que nombró coordinador parlamentario, aunque este no tenía otro cargo institucional fuera de Cantabria.
El aterrizaje de Leticia Díaz como cabeza de lista por Cantabria en las elecciones autonómicas de mayo del pasado año y, por tanto, su desempeño como portavoz en esta legislatura ha traído consecuencias en la selección del personal laboral del grupo parlamentario que, hasta entonces, era de la cuerda del exportavoz, Cristóbal Palacio. Así, se prescindió de Gutiérrez y ha entrado en nómina el diputado por Lleida, afín a Díaz, que compagina las retribuciones de las dos cámaras legislativas.
Fuera del ámbito parlamentario, pero también en la órbita de esta formación ultra y de sus salarios a caballo entre lo público y lo privado, la concejala y primera teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana, Manuela Bolado, compatibilizó durante cinco meses su trabajo a tiempo completo en la empresa privada con la dedicación al 75% en el Ayuntamiento, tal y como adelantó elDiario.es hace pocas semanas. Y lo hizo hasta que la compañía para la que estaba empleada por cuenta ajena descubrió sus responsabilidades políticas y prescindió de sus servicios. En ese momento, la concejala de Vox en el único Consistorio cántabro donde gobierna este partido -en coalición con el PP- reclamó la dedicación absoluta en el Ayuntamiento.