España ve “con muy buenos ojos” misiones de entrenamiento de la UE al ejército ucraniano como la que se debatirá mañana y pasado en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores que se reunirá en Praga (República Checa) y está “totalmente abierta a prestar desde el primer momento” todo el apoyo necesario para que Ucrania pueda defender su soberanía e integridad territorial.
Así lo ha avanzado este lunes, a preguntas de los medios de comunicación, en Santander, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien, sin embargo, no ha querido adelantar muchos detalles de la postura de España pues será mañana cuando se la exponga a sus homólogos del resto de Estados miembros.
Sí ha afirmado que España está “totalmente abierta a prestar desde el primer momento el apoyo necesario para proteger a los civiles ucranianos que sufren bombardeos de forma ”totalmente injusta e injustificada“ y para ayudar al Gobierno de Volodímir Zelenski a que defienda su soberanía y su integridad territorial.
“Por lo tanto, planes a misiones de entrenamiento de la Unión Europea o dar ese apoyo para la defensa de Ucrania y de sus civiles indefensos España desde luego lo ve con muy buenos ojos”.
Sin embargo, Albares ha explicado que “no le gusta mucho” hablar públicamente de temas militares en lo relativo a Ucrania ya que, a su juicio, si de verdad se quiere ayudar a Ucrania a defender su libertad, integridad territorial y soberanía “cuantos menos detalles se den del tipo de preparación o material mucho mejor”.
Prohibición de entrada de rusos en la UE
Cuestionado acerca de la posibilidad de la prohibición de la entrada de ciudadanos rusos a la UE, otro de los asuntos que debatirán mañana y pasado los ministros de Asuntos Exteriores, y aunque tampoco ha querido profundizar en detalles, Albares ha afirmado que “todo aquello que ayude a limitar el esfuerzo bélico de Rusia y a que la paz regrese a Ucrania y a Europa lo antes posible, lo apoyará España”.
Además, el ministro ha considerado “importante” que los ciudadanos rusos tengan acceso a información libre y veraz y estar expuesto a la “realidad de lo que está ocurriendo en Ucrania”.
Desafíos de la presidencia europea de la UE
Las declaraciones de Albares han tenido lugar después de su intervención en la inauguración de un curso que durante esos días debatirá en la UIMP sobre la presidencia de España del Consejo de la UE, que se iniciará en el segundo semestre de 2023, en la que el ministro ha señalado que uno de los “desafíos” que ésta tendrá será mantener la “unidad” de los Estados miembros en el apoyo a Ucrania.
Albares ha insistido en su postura de que la guerra en Ucrania se enmarca más “en el largo plazo” y, por tanto, sus consecuencias tendrán que afrontarse también durante la Presidencia de España de la UE, que espera que sea un “gran éxito de país”, como debe ser también afrontarla “un proyecto de país”.
Según ha dicho, esta Presidencia española llega en un momento “fundamental” y, por ello, los españoles están llamados “una vez más a dar lo mejor de sí mismos en un contexto europeo muy complejo y muy convulso” en el que, a su juicio, es “necesario el liderazgo europeísta español” para “proteger a Europa y que siga sigue siendo una Europa que protege”.
Y es que para Albares, la UE en 2023 va a tener como el “mayor desafío de todos” será mantener “el pacto social” con los ciudadanos, no dejar a nadie atrás“ y ”proteger a la Europa que protege“ y hacerlo en un contexto económico ”complejo, mucho más que nunca“.
También se deberán afrontar, según ha explicado, el “desafío climático” y España deberá “impulsar” también durante su Presidencia la reforma del sistema energético europeo que garantice la autonomía de los europeos y que reduzca las deficiencias y vulnerabilidades“ actuales en este campo.
En este sentido, ha considerado que en ello juegan un “papel fundamental” el gasoducto MidCat para conectar Francia y España como la posible conexión entre Barcelona y Livorno (Italia).
También España intentará plasmar su “doble alma: europea e iberoamericana” y que España mire hacia América Latina, una de las regiones que, junto con el Mediterráneo, considerará como “prioritarias” la Presidencia de la UE.
Y es que, según ha dicho, la crisis económica, alimentaria, energética y la subida de precios “pone en una tesitura muy difícil” a muchas regiones como estas dos que ha citado y que “no pueden asumir el coste de tomar bando”. Por eso, cree que esas regiones necesitan el “acompañamiento de la UE, que tiene que estar presente más que nunca allí”.
Albares también ha resaltado que la Presidencia Española de la UE cobra aún “más protagonismo” ya que será la última completa antes de las elecciones europeas de mayo de 2024 y por tanto antes de que se configure una nueva mayoría en el Parlamento europeo, una nueva Comisión Europea y que se inice una nueva legislatura con un nuevo plan de trabajo.
Esta circunstancia, según ha dicho, deja “más responsabilidad sobre los hombros” de España, que durante la Presidencia tendrá que “cerrar muchos de los expedientes legislativos que quedan pendientes” en cuestiones como la crisis climática, la migración y el asilo, la reforma de las normas fiscales de la UE, una tarea en la que España no estará sola pero sí le tocará “dirigir, arbitrar y dar el impulso político” preciso.
“La Presidencia es un poco ser el jefe de la estación de tren, no controlas la locomotora, tú no conduces el tren pero sí decides cuándo es necesario cambiar las agujas por las que va a transitar ese tren”, ha señalado en forma de metáfora.
Además, también tendrá que pensarse en la Presidencia de España en el futuro institucional de una UE que “abre sus puertas” a Ucrania y a Moldavia y que ha desbloqueado “por fin” las negociaciones de adhesión de Macedonia del Norte y de Albania.