Alberto Núñez Feijóo ha hecho un llamamiento este miércoles a los votantes de Miguel Ángel Revilla para el 23J: “Que cojan la papeleta del PP si quieren que el 'sanchismo' lo deroguemos entre todos”, ha manifestado durante su visita a Cantabria, tras haberse conocido hace casi una semana la decisión del PRC de no concurrir a las generales tras su batacazo del 28M.
Así, el líder popular, que ha participado en la Junta Directiva Regional de su partido, donde se ha hecho balance de la abrumadora victoria electoral del PP en esta comunidad, ha querido tirar el anzuelo al electorado regionalista, no sin antes reconocer a Revilla “su responsabilidad” por facilitar la investidura de María José Sáenz de Buruaga (PP), quien también ha intervenido en este multitudinario acto, además de la alcaldesa de Santander, que ha revalidado el cargo, esta vez por mayoría absoluta.
La Junta Directiva Regional está integrada por los miembros del Comité Ejecutivo, los parlamentarios autonómicos electos, los alcaldes y portavoces municipales y los presidentes de Juntas Locales. Así, alrededor de 300 personas han llenado la sala habilitada en el Hotel Bahía de Santander para esta cita, la segunda tras los comicios del 28, aunque esta ha contado con el aliciente de la presencia de Feijóo.
Arropado por los suyos, y tras recalar en el hotel tras un paseo por la bahía de la capital cántabra, el líder popular ha dejado para el final de su discurso la parte que concierne a Cantabria, tras soltar la habitual artillería contra Pedro Sánchez, el PSOE “y sus socios”. “Aplaudo la responsabilidad de no impedir que gobierne el partido que ganó y de no presentarse a las elecciones generales, sabiendo que no sacarían representación parlamentaria y que pararían la ola de cambio del 'sanchismo'”, ha dicho sobre el PRC.
Y aquí, el candidato popular que aspira a desbancar a Sánchez de Moncloa ha sido nuevamente preso de sus contradicciones, apelando a que las distintas formaciones, principalmente en referencia al PSOE, dejen gobernar a la lista más votada, cuando su partido no hace lo propio en territorios donde no es primera fuerza y pacta con la extrema derecha para hacerse con el poder, como es el caso de Burgos.
Sobre sus acuerdos con Vox para gobernar, por cierto, no ha hecho mención alguna, aunque si ha apuntado no querer recibir “ninguna lección del PSOE” al respecto: “El PP no puede pactar con nadie y el PSOE con todos”, ha criticado, asegurando que “cuando el PSOE pierde hay que repetir las elecciones”. No obstante, Feijóo se ha dirigido a la formación de extrema derecha -sin citar expresamente a Vox- para advertirle de que no van a pactar “bajo amenaza ni imposiciones”.
“Cada candidato del PP sabe lo que tiene que hacer en su territorio para lograr un gobierno estable y buscará la fórmula que concuerde con las circunstancias de cada lugar con el objetivo de no frustrar las expectativas de cambio expresadas en las urnas y no contradecir los compromisos programáticos del partido”, ha señalado.
Por otro lado, Feijóo ha puesto el foco en la número 2 de Sánchez en la lista al Congreso por Madrid, la actual ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Sobre ella, ha señalado que los cántabros “tomarán nota”, a tenor de su decisión de incluir al lobo en el listado de especies protegidas, un asunto que ha sido objeto de debate político en Cantabria durante toda la legislatura y que ha puesto de acuerdo a populares y regionalistas en el Parlamento autonómico sobre su salida del mismo.
El líder del PP ha cargado contra las listas del PSOE, que son, según ha dicho, “de un partido que sale a perder y tiene que colocar a gente” y se ha referido a Sumar como “una sopa de siglas de 16 partidos”. “Podemos ha invertido año y medio en cambiar de nombre”, ha ironizado. En definitiva, ha negado los buenos datos económicos de los que presume el Ejecutivo de coalición -y que respalda la OCDE- asegurando que el Gobierno está “muy desconectado de la realidad del país” si cree que puede presumir de gestión. “Si esto es lo que Sánchez cree que es la mejor España, le vamos a decir que no le vamos a dejar que nos enseñe la peor, que serían otros cuatro años de sanchismo”, ha sentenciado.
Esta ha sido la primera visita de Feijóo a Cantabria tras la victoria electoral del PP el 28M y tras una campaña en la que recaló hasta en dos ocasiones: en una primera jornada fue a una ganadería en un municipio rural (Ruesga) y paseó por Torrelavega junto a los candidatos más jóvenes de su formación, mientras que en la segunda, apenas dos días después, ofreció un mitin en el Palacio de Festivales como acto central de campaña del partido.
“No vamos a tapar la corrupción de nadie”
La futura presidenta de Cantabria también ha reconocido la responsabilidad del PRC en facilitar su investidura y ha expresado su voluntad de que sea “cuanto antes” para que el nuevo Gobierno eche a andar. La pretensión de Buruaga es que sea a finales de junio, tras ultimar los detalles del acuerdo de investidura que le permitirá gobernar en solitario, “sin ataduras”. Y precisamente sobre ese pacto ha querido dejar claro que es únicamente de investidura: “No es un pacto de legislatura, sino un acuerdo puntual de investidura, basado exclusivamente en la continuidad de los proyectos que están en marcha o en tramitación y que ya formaban parte del programa del PP”. “Que nadie os enrede ni intoxique”, ha advertido, enfatizando que el PP “prometió cambio”: “Los cántabros han votado para que el PRC salga del Gobierno de la comunidad autónoma y os puedo garantizar que el PRC sale del Gobierno de la comunidad autónoma”, ha sentenciado.
Asimismo, Buruaga ha asegurado que “lo primero que va a hacer” el PP cuando llegue al Gobierno es una auditoría de los últimos 20 años en la Consejería de Obras Públicas“ y a ”abrir puertas y ventanas para que entre el aire“, a ”rendir cuentas a los ciudadanos y a enviar un mensaje de tranquilidad, de serenidad, de confianza, a la sociedad de Cantabria“. ”Porque queremos abrir una nueva etapa que en ningún caso pueda comenzar echando tierra, sepultando el mayor escándalo de corrupción que ha tenido nunca nuestra comunidad autónoma con el Gobierno de Miguel Ángel Revilla. No vamos a tapar la corrupción de nadie. Jamás lo hemos hecho. De ahí no nos hemos movido y de ahí no nos vamos a mover ni un solo milímetro“, ha subrayado entre aplausos, tras asegurar que ”ni se ha pedido, ni está sobre la mesa, ni el PP lo hubiera aceptado nunca ninguna renuncia a controlar el cumplimiento de la legalidad“.