La Fiscalía de Cantabria ha archivado la denuncia de Izquierda Unida por posibles delitos contra el patrimonio y prevaricación administrativa en la intervención del artista cántabro Óscar San Miguel 'Okuda' en el faro del Cabo de Ajo, en el municipio de Bareyo, al entender que la obra forma parte del “mantenimiento” del edificio costero y de las acciones permitidas en ese sentido.
Así consta en una resolución del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que destaca que “la acción de pintar el exterior del faro es una de las obras admitidas en los edificios protegidos y, por tanto, también en este faro”.
La intervención, polémica y colorista -seña de identidad del artista urbano- fue realizada a finales de agosto del año pasado, por encargo de la Autoridad Portuaria de Santander con el apoyo del Gobierno regional y de su presidente, Miguel Ángel Revilla.
Antes, varias asociaciones culturales pidieron en vano la paralización del proyecto, mientras IU lo llevó a la Fiscalía para que investigara el “atropello patrimonial” que a su juicio suponía esta actuación.
En primer lugar, el Ministerio Público solicitó al Ayuntamiento de Bareyo informe sobre la regulación urbanística y protección dispensada al emblemático edificio, según el cual “no consta la existencia de norma con rango de ley que declare el faro de Ajo como bien singularmente protegido, como patrimonio cultural o histórico”.
El decreto judicial, fechado en diciembre, se acompaña de un informe técnico emitido dos meses antes de la intervención artística, en junio, por un ingeniero de caminos, canales y puertos para estudiar la afección que el régimen de protección del faro de Ajo impone a las obras previstas, en este caso el pintado de la fachada.
De acuerdo con el mismo y la normativa urbanística vigente, “los elementos incluidos en el catálogo no podrán ser derribados ni total ni parcialmente, ni modificados sustancialmente”, subraya la resolución, que agrega: “Entre las acciones permitidas en la ficha se encuentran las del mantenimiento. La acción de pintar el exterior del faro es una de las obras admitidas en los edificios protegidos”.
El informe concluye exponiendo que “no existe condicionamiento urbanístico que impida las obras de mantenimiento del edificio pudiendo incluirse entre las mismas las de acondicionamiento de la fachada mediante a pintura”.
Para la Fiscalía -que no considera que el faro de Ajo sea un edificio “singularmente protegido” por razones de tipo “artístico, histórico, cultural o monumental”-, no consta que se haya cometido ningún delito contra el patrimonio.
Y tampoco ve acreditado que la adjudicación del proyecto de intervención artística encargado a 'Okuda' en el Faro de Ajo sea “arbitraria o injusta”, puesto que no concurren los elementos típicos del delito de prevaricación denunciado.
Valoración de IU
Tras la notificación de la resolución, el coordinador de IU en la región, Israel Ruiz Salmón, ha lamentado que la “desidia” de las administraciones por el patrimonio histórico y cultural de la región permita “consumar tropelías” como la a su juicio cometida con el pintado del faro de Ajo por 'Okuda'.
Con estas palabras, el portavoz cántabro de la formación de izquierdas se ha referido al archivo por parte de la Fiscalía Superior de Cantabria de la denuncia que su partido interpuso por delito contra el patrimonio.
Ruiz Salmón destaca que la decisión judicial se fundamenta en la ausencia de normas específicas de protección para este patrimonio en Bareyo, que se denomina en el escrito de archivo como “norma en blanco”, como “en blanco están -agrega Ruiz Salmón- las políticas de protección al patrimonio en Cantabria en las últimas décadas”.
“Si el Gobierno hubiera declarado este bien como de Interés Cultural o patrimonio histórico, el faro de Ajo hubiera tenido un blindaje legal frente a ocurrencias de explotación turística como esta”, ha considerado el coordinador de Izquierda Unida en Cantabria.
Pero, como ha lamentado, “ningún consejero de Cultura ha hecho absolutamente nada para prevenir ocurrencias como esta”. “Ni Javier López Marcano (PRC), ni Miguel Ángel Serna (PP), ni Francisco Fernández Mañanes (PSOE) ni Pablo Zuloaga (PSOE)”, ha enumerado Ruiz Salmón, quien ha señalado que “la consecuencia es la pérdida de patrimonio cultural e histórico”. “Nuestro patrimonio está a merced de la arbitrariedad, el capricho y la excentricidad del alcalde o presidente de turno”, ha remachado.
Desde Izquierda Unida en Cantabria han mostrado su respeto por la decisión de la Fiscalía, si bien no comparten el criterio que considera que los trabajos realizados por 'Okuda' eran de “mantenimiento”.
“Es evidente que para tareas de mantenimiento no se contrata a artistas de renombre”, han argumentado, para añadir que este criterio “rebaja” la labor creadora: “Con el criterio seguido se podría considerar a las cuevas de Altamira o la Capilla Sixtina de Miguel Ángel como obras de mantenimiento”, ha ironizado Ruiz Salmón.
Además, ha advertido que de esta forma “se abre la puerta a que si mañana se planteara por parte de los gobernantes de turno encargar a 'Okuda' u otro artista labores de mantenimiento del mismo estilo” sobre la fachada de la Casa de José María Pereda, en Polanco, u otros bienes y edificaciones con tanto valor, “podrían hacerlo sin problema, pues goza de la misma protección patrimonial que el faro”.
Para finalizar, el portavoz de IU indica que el propio escrito de la Fiscalía recoge que el faro no puede ser “modificado sustancialmente”, según las Normas Subsidiarias que se le aplican. “Nadie diría que cambiar una fachada de blanco impoluto a 72 colores, borrando en el proceso la historia de la edificación, no es un cambio sustancial”, ha concluido.