El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado en su edición de este jueves el decreto aprobado por el Gobierno de Cantabria el pasado 4 de agosto, por el que se regula la concesión de subvenciones a la Cruz Roja para realizar actividades de apoyo a los planes de salud pública y ordenación sanitaria, dentro del Plan de Emergencia Social de Cantabria (PESC).
Las subvenciones concedidas a la Cruz Roja de Cantabria, de 30.000 y 45.000 euros, están destinadas a la adquisición de productos de alimentación complementaria de indicación médica y prescripción por facultativos para mujeres embarazadas y niños de 0 a 3 años; productos de alimentación básica y complementaria para menores de 0 a 3 años; productos de higiene infantil específicos para menores de 0 a 3 años; fármacos prescritos dentro del SCS a pacientes que no puedan acceder a ellos y no estén recogidos en los supuestos de aportación cero de tarjeta sanitaria; y el material ortoprotésico prescrito por facultativos del SCS, para aquéllos productos no sujetos a reintegro de gastos o que tengan aportación fija por parte del usuario.
Según explica el Ejecutivo autonómico, el Plan de Emergencia Social parte del compromiso del Gobierno de Cantabria con todas las personas y familias que están sufriendo más directamente las consecuencias de la crisis económica y de las medidas de austeridad extrema acordadas para hacerla frente.
Tiene como objetivo general dar la cobertura y los apoyos necesarios a las personas y a las familias que presentan mayor vulnerabilidad, procurando una mayor autonomía y evitando que puedan derivar en mayores dificultades y/o problemas de exclusión social.
La Consejería de Sanidad participa en el objetivo del PESC de paliar las necesidades básicas de las personas vulnerables a través de la subvención de los programas de garantía alimentaria y de acceso a los servicios de salud, utilizando de manera íntegra los recursos presupuestarios destinados a colaboración con asociaciones sin ánimo de lucro para fomento de actividades relacionadas con la promoción, prevención y mantenimiento de la salud.
La consejera de Sanidad, Maria Luisa Real, ha manifestado que con estas medidas “se pretende que la situación de fractura social generada por la crisis económica y las erróneas medidas adoptadas, no generen mayores desigualdades en salud, sobre todo en los colectivos más desfavorecidos y vulnerables”.