El Gobierno de Cantabria ha emitido un informe desfavorable a la solicitud de autorización administrativa previa y a la declaración de impacto ambiental del anteproyecto del parque eólico Corus, que cuenta con diez aerogeneradores con una potencia total de 66 megavatios. El proyecto, promovido por la empresa Global Vidulante, afecta a los términos municipales de Ampuero, Guriezo, Liendo, Limpias, Rasines, Voto, Ruesga y Solórzano.
Así lo han anunciado este lunes en rueda de prensa los consejeros de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media; y de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, que han recordado que se trata de un parque de tramitación estatal, por lo que estos informes no son vinculantes y será el Ministerio para la Transición Ecológica quien tome la última decisión sobre su autorización.
Según han informado, todos los informes remitidos sobre este proyecto por la Dirección General de Biodiversidad y Dominio Público Forestal, la Dirección General de Medio Ambiente y Cambio Climático, y la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio han resultado negativos.
Susinos ha detallado que el informe preceptivo realizado por los técnicos del Ejecutivo autonómico en materia de biodiversidad y dominio público forestal es desfavorable, en base a una serie de “carencias muy relevantes” existentes en el Estudio de Impacto Ambiental que la Delegación del Gobierno en Cantabria remitió a la Consejería de Desarrollo Rural el pasado 16 de octubre de 2024.
Ha señalado que el Estudio de Impacto Ambiental presentado por el promotor es “poco detallado, muy genérico e impreciso y su calidad está muy por debajo del mínimo requerido para un proyecto de esta envergadura”.
Asimismo, el informe emitido por la Dirección General de Medio Ambiente y Cambio Climático considera la evaluación de impactos del proyecto “incorrecta, claramente infravalorada y sesgada”, especialmente en cuanto a las afecciones de los espacios naturales protegidos, avifauna, quirópteros, especies y hábitats protegidos y paisaje y patrimonio cultural.
La consejera ha indicado que los técnicos valoran muchos de esos impactos los técnicos como “severos e incluso críticos”, por lo que el informe es “claramente desfavorable”.
Además, la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio manifiesta su oposición a la autorización por la “importante afección, insuficientemente evaluada”, que podría ocasionar el proyecto sobre el paisaje, en una zona en la que habita una gran cantidad de población y en la que existen importantes espacios y vías de comunicación dado el atractivo turístico, ha explicado.
Por su parte, Media ha subrayado que el Gobierno cántabro ha actuado con “absoluta responsabilidad, rigor y en base a los informes de los técnicos”.
A su juicio, este informe desfavorable “desmonta todo el alarmismo barato del que ha hecho gala con este asunto la oposición, asegurando que este Gobierno se estaba poniendo de perfil y que iba a destrozar el paisaje y el medioambiente de seis municipios de Cantabria”.
En este sentido, ha apuntado que fue el anterior Gobierno de la legislatura pasada (PRC-PSOE) el que anunció un mapa de exclusión eólica que “permite colocar 10 aerogeneradores en la zona en la que está previsto esta instalación”.
Ambos consejeros han asegurado que la apuesta del Ejecutivo liderado por la presidenta, María José Sáenz de Buruaga (PP) por la energía eólica es “clara y firme” y se la dará “un impulso definitivo” en esta legislatura.
Han recordado que este año han comenzado las obras del parque eólico de El Escudo y se ha autorizado otro parque de tramitación ambiental: Bustatur. Además, hay otros cinco parques eólicos que ya tienen la declaración de impacto ambiental positiva (Somaloma-Las Quemadas, Alsa, Cuesta Mayor, Campo Alto y La Costana).
Un desarrollo eólico que se hará, han aseverado, “de forma rigurosa, responsable y ordenada, y no de cualquier manera, ni en cualquier lugar, ni a costa de hacer daño a nuestro territorio”.