“Los ayuntamientos que no quieran áreas de desarrollo fuera del suelo urbano podrán eliminarlas y, para ello, lo único que tendrán que hacer es aprobar ”áreas de desarrollo de cero metros“.
Esta es una salvedad a la nueva regulación del suelo rústico en la Ley del Suelo que se avecina con el Gobierno Buruaga y que retrotraerá la normativa al año 2012.
El consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente Roberto Media (PP), cree, no obstante, que la modificación de la Ley del Suelo que se introducirá en la ley de acompañamiento de los Presupuestos de 2024 para, “en líneas generales”, recuperar la regulación de 2012 sobre la vivienda unifamiliar en suelo rústico va a lograr un “respaldo muy mayoritario” en el Parlamento.
“Los que están en contra de esta ley, creo que se van a quedar muy, muy solos”, ha afirmado Media, al que no le cabe “ningún lugar a dudas” que el PRC está a favor del cambio normativo que se va a hacer y “cree” que podría apoyarlo también Vox.
Además, a preguntas de los medios de comunicación, ha reiterado que volver a la anterior regulación sobre la construcción en suelo rústico es algo que quieren “todos los ayuntamientos de todo signo político”.
De este modo, tras los cambios introducidos en 2022 en la regulación de la vivienda rústica durante el Gobierno PRC-PSOE, ahora se va a volver a la de 2012, que se aprobó durante el Ejecutivo del popular Ignacio Diego con el apoyo de los regionalistas.
Se trata de una regulación que no ha causado “ninguna barbaridad urbanística” ni nada “raro” en Cantabria. Por ello, y frente a quienes creen que podría suponer una vuelta a los derribos, Media cree que “para nada” ocurrirá.
De esta manera, se podrá autorizar la construcción en suelo rústico de protección ordinaria de viviendas aisladas de carácter unifamiliar, así como construcciones e instalaciones vinculadas a actividades artesanales, educativas, culturales, de ocio y turismo rural, incluidos los nuevos campamentos de turismo y las áreas de servicio de autocaravanas, “siempre que dichas construcciones o instalaciones que se pretendan construir se encuentren en la mayor parte de su superficie, a un máximo de doscientos metros del suelo urbano, medidos en proyección horizontal”, según se indica en el texto que se plantea.
Sin embargo, el consejero ha aclarado que el hecho de que se pueda construir en suelo rústico “no quiere decir que en cualquier sitio o de cualquier manera”. “Para una tramitación en suelo rústico, la CROTU (Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo) valora una serie de cuestiones y hay que tener una serie de informes”, ha dicho.
Además, ha indicado que, con la nueva normativa, aquellos ayuntamientos que no quieran áreas de desarrollo fuera del suelo urbano podrán eliminarlas y, para ello, lo único que tendrán que hacer es aprobar “áreas de desarrollo de cero metros”.
“Primero no se permitía, ahora lo vamos a permitir”, ha dicho Media, que cree que algunos ayuntamientos, incluso puede que algunos del PP, lo hagan.
Por otra parte, ha indicado que la modificación normativa hará núcleos rurales que habían pasado a tener la consideración de suelo rústico vuelvan a ser ahora considerados como suelo urbano.
Cantabristas
El partido Cantabristas se ha pronunciado sobre estos cambios y ha considerado que la Ley del Suelo reformada será más bien una “Ley del Cemento”, una legislación que, a su juicio, responde a intereses especulativos en aras a dar respuesta a la demanda de segundas residencias en el mundo rural.
“Esto es lo que han acordado PP y PRC respecto a las modificaciones de la Ley del Cemento. Nuestros pueblos y espacios rurales van a convertirse en cementerios de segundas residencias para que ellos y sus amigos constructores se forren. Nos venden al mejor postor”, ha valorado Cantabristas en un tuit.