La Guardia Civil ha celebrado este lunes un acto homenaje en la Plaza Velarde de Santander para conmemorar el 35 aniversario de la incorporación de la mujer al Cuerpo, en el que en la actualidad todas las barreras están “prácticamente superadas”.
En estos momentos la Guardia Civil tiene 112 mujeres trabajando en Cantabria, lo que representa al 9,8% de la plantilla, más que la media nacional, que se sitúa en el 9%, con 7.715 mujeres en la Guardia Civil en el conjunto del país de los cerca de 88.600 agentes que forman el Cuerpo.
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, acompañada del coronel jefe de la Guardia Civil, Antonio Orantos, ha realizado un pase de revista a mujeres que forman parte de las diferentes unidades del Cuerpo en la comunidad autónoma.
Quiñones ha asegurado que la voluntad del Gobierno de España es “seguir avanzando” para incrementar el número de mujeres en la Guardia Civil y, para ello, trabaja en “medidas que permiten compatibilizar la vida laboral y familiar” e impulsa “que las mujeres accedan a los procesos de selección y formación para entrar en la Guardia Civil”.
Asimismo, ha reivindicado el papel de aquellas mujeres “valientes y decididas” que abrieron camino en la Guardia Civil en 1988 cuando, por primera vez, pudieron opositar para ingresar en el Cuerpo para el que se presentaron más de 2.800 mujeres y 197 consiguieron una plaza.
Ha ensalzado que en aquel momento se estaba produciendo un “hecho histórico” porque la institución de la Guardia Civil, con 144 años de historia en aquel año, “abría sus puertas a las mujeres”.
“35 años después aún queda mucho camino por recorrer para la plena incorporación de la mujer en todos los espacios de la vida pública y también en la Guardia Civil pero queremos reconocer sus pasos”, ha manifestado Quiñones, que ha subrayado que la entrada de las mujeres en la Guardia Civil “ha permitido y permite crear referentes para esas niñas, para esas jóvenes, que ven en estas mujeres el ejemplo de lo que quieren llegar a ser”.
Por su parte, en declaraciones a la prensa, la comandante de la Guardia Civil, Mónica Inmaculada Chapa, ha señalado que, aunque los inicios fueron “peculiares”, la incorporación de la mujer supuso “uno de los retos más importantes” del Cuerpo, en el que “cada vez hay más mujeres”, y “poco a poco” se han ido integrando en prácticamente todas las unidades y se han ido adaptando tanto las infraestructuras en los cuarteles como el tema de vestuario, y en la actualidad todas las barreras están “prácticamente superadas”.
En cuanto a su trayectoria en Seguridad Ciudadana, ha indicado que tanto los compañeros como las compañeras se lo han puesto “bastante fácil” para ejercer el mando en las diferentes unidades por las que ha pasado.
Chapa ha destacado que ejerce el empleo de comandante de la Guardia Civil, que es el nivel más alto actualmente en Cantabria, mientras que a nivel nacional el cargo más alto que ocupa una mujer en la institución es el de teniente coronel. “Poco a poco iremos alcanzando todos los niveles”, ha confiado.
Finalmente, respecto a la conciliación laboral y familiar, la guardia civil ha apuntado que la institución pone “facilidades” tanto para hombres como para mujeres.