La Guardia Civil ha intervenido más de 9.500 kilos de caballa, que, sin pasar por la lonja, ya se encontraban etiquetados. Se trata del mayor alijo de pescado en la comunidad en los últimos diez años. Procedentes de un pesquero gallego, las capturas fueron descargadas de madrugada en el Puerto de Laredo y cargados directamente en un camión para salir de la localidad.
La caballa había llegado al puerto a bordo de un pesquero afincado en Galicia. El pescado fue descargado de madrugada y gran parte se introdujo en un camión, que fue interceptado por la Guardia Civil cuando abandonaba el puerto sin haber pasado por la lonja, lo que se considera una infracción grave, que puede acarrear una sanción de hasta 60.000 euros, de la Ley de Pesca Marítima del Estado y del Real Decreto que regula la primera venta de productos pesqueros.
También se han instruido diligencias judiciales por un presunto delito penal de falsedad documental, al figurar en las cajas de pescado etiquetas de haber pasado por la lonja que no coinciden con las que se expiden en Laredo. En la madrugada del 20 de marzo, agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil observaron que un pesquero gallego llegaba al Puerto de Laredo y que posteriormente se cargaba un camión de pescado.
Antes de que el camión abandonara el puerto, intervinieron los guardias, que encontraron en su interior 484 cajas de caballa, con etiquetas donde se podía ver el peso, comprador, número de lote, expedidor, etcétera, a pesar de que esta mercancía no había pasado por la lonja. En el interior del pesquero se localizaron otras 335 cajas de caballa pendientes de descargar.
Una vez abierta la lonja se pesaron las capturas intervenidas, que superaban los 9.500 kilos. Ante la imposibilidad de encontrar una entidad benéfica que pudiera gestionar esa cantidad de caballa, ésta fue subastada en la lonja y el importe de la venta quedó a disposición de la autoridad. La operación se enmarca en los servicios de la Guardia Civil realiza con motivo de la costera de la caballa.