El colectivo, que ha convocado la marcha en la capital cántabra a las 17.30 horas, desde la sede del Ejecutivo regional en la calle Peña Herbosa hasta la de la Delegación del Gobierno en Calvo Sotelo, ha tachado de “insulto” la última oferta por el Ministerio del Interior dentro de la ronda de negociaciones abierta, por lo que ha reiterado la petición de misión de su titular, Juan Ignacio Zoido, y del secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Niego.
En una rueda de prensa ofrecida este martes en Santander, portavoces de Jusapol han explicado que dicha propuesta comenzó con una promesa de 500 millones de euros a repartir en tres años, de 2018 a 2020, de los que 80 millones irían a igualar los sueldos de los guardias civiles con los de los policías nacionales.
Los 420 millones restantes, una vez aplicadas las reducciones por impuestos, se quedarían en 344 a repartir entre la totalidad de efectivos de ambos Cuerpos, que ascienden a 144.000. Así, corresponderían 204 euros mensuales de incremento por cabeza durante el citado trienio, que se convierten en 68 euros netos al mes por agente.
Así, si se tiene en cuenta la subida salarial del 8% anunciada para los empleados públicos -que afecta a los agentes de los cuerpos de seguridad autonómicos, como la Ertzaintza o los Mossos d'Esquadra y que se traduciría en un incremento de 200 euros mensuales- no se solventaría el problema, sino que “lejos de arreglarse” crecería la diferencia de sueldos.
De este modo, en Jusapol, una asociación “apolítica” y “asindical”, no tienen “muchas esperanzas” en la próxima reunión con el Ministerio, porque de cada una que se celebra salen con un nuevo “recorte y mentira”.
Por todo eso, precisamente, reclaman una ley de techo de gasto, hasta que se logre esa equiparación salarial. Y en este sentido aclaran que no quieren que a sus compañeros de fuerzas autonómicas les bajen el sueldo que perciben, que es “digno”, sino que se lo suban a ellos, a los policías nacionales y guardias civiles, hasta cobrar lo mismo.
MISMO PAGADOR, MISMO TRABAJO, MISMO SUELDO
“Tenemos un mismo pagador. Hacemos un mismo trabajo. Queremos un mismo sueldo”, han explicado los portavoces de la agrupación, para quienes esta reivindicación es “de justicia”. Según sus cálculos, para la equiparación salarial se precisarían 1.500 millones de euros en tres años, es decir, el triple de lo planteado en la última oferta.
Y además de la brecha salarial en sí hay que tener en cuenta, como han apuntado los representantes de policías autonómicos y guardias civiles, las diferentes prestaciones de cara a la jubilación, que les generan una pérdida de poder adquisitivo de otros casi 600 euros, toda vez que los policías autonómicos cotizan por el máximo de la Seguridad Social y ellos no.
A esto añaden las horas extra, que en la Policía Nacional y Benemérita se compensan con horas libres, al igual que cuando acuden a declarar a un juicio, mientras que a los agentes dependientes de las Comunidades Autónomas les pagan esas horas, por casi un 200% ó 300% más, han aseverado.
Asimismo, las pagas extra de ertzaintzas o mossos son “íntegras”, y perciben “el doble” del salario habitual, no así las de los guardias civiles o policías nacionales, que tienen pagas “complementarias”.
Por todo lo anterior, desde Jusapol reclaman la equiparación salarial al Gobierno, habilitando las correspondientes partidas en los Presupuestos Generales del Estado, petición que han suscrito diversos partidos o sindicatos.
Paralelamente, han promovido una Iniciativa Legislativa Popular que ya ha recabado más de 575.000 firmas en todo el país, y que se presentará “en breve” ante la Mesa del Congreso de los Diputados. Asimismo, están promoviendo una moción parlamentaria y han llevado también su petición al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea.
También están llevando a cabo manifestaciones por toda España, que comenzaron el pasado día 3 en Sevilla y que concluirán el próximo 5 de mayo en Madrid. Desde Jusapol agradecen el respaldo social a estas marchas, con las que concitaron 35.000 personas en Cádiz ó 12.000 en Oviedo.
Al margen de estas movilizaciones y reivindicaciones, descartan medidas como una huelga, porque aunque son “policías lowcost” van a seguir trabajando por los ciudadanos.