Malas noticias para Carlos Cortina. El dirigente del PP y exalcalde de Astillero está un paso más cerca de sentarse en el banquillo de los acusados después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander haya rechazado el recurso que presentó contra su imputación por un presunto delito de prevaricación administrativa.
Éste órgano judicial investiga, a raíz de una denuncia presentada el secretario municipal a la que se sumaron IU y el PSOE, la contratación por parte del Ayuntamiento de Astillero de Rosa Nozal, hermana de una funcionaria próxima al PP a la que la administración pública pagó entre 2007 y 2010 cerca de 100.000 euros para que elaborara la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), una tarea que nunca llegó a concluir. La contratación se realizó a través de la reiteración de contratos menores y en contra de los informes de los servicios municipales, lo que podría constituir un delito de prevaricación.
Cortina, que ya fue interrogado en calidad de testigo, presentó un recurso contra la resolución dictada el pasado 26 de septiembre en la que el Juzgado denegaba su petición de sobreseer la causa. Ese recurso ha sido ahora desestimado y deja muy cerca del banquillo al dirigente popular.
En este nuevo auto fechado el 7 de diciembre, al que ha tenido acceso eldiario.es Cantabria, el magistrado Fernando Vegas García considera que las alegaciones de Cortina y de Rosa Nozal, que también está imputada, “no desvirtúan la legalidad” de sus resoluciones y ratifica las mismas “en todos sus extremos”.
De este modo, el juez otorga a los denunciados un plazo de cinco días para presentar un nuevo recurso de apelación subsidario, esta vez ante la Audiencia Provincial de Cantabria. Se trata del último cartucho que le queda al exregidor municipal para intentar evitar la apertura de juicio oral. En caso de que su escrito sea nuevamente rechazado, Cortina será juzgado, enfrentándose a una posible condena de inahibilitación para cargo público.
Un largo proceso judicial
Cortina fue imputado en el momento más inoportuno de su carrera política. Profesor en el Colegio Puente, el dirigente del PP forma parte de la Corporación municipal desde el año 1995. Después de una década como primer teniente alcalde, en 2006 accede a la alcaldía debido a la renuncia de Ignacio Diego, quien asume la candidatura del PP a la presidencia del Gobierno de Cantabria.
Fue en abril de 2015, un mes antes de las elecciones municipales y tras una legislatura complicada -asolado por las críticas especialmente por la gestión en la reclamación judicial del IVA en la venta de una parcela que acabó en una sanción millonaria contra el Ayuntamiento-, saltaba la noticia de su imputación, adelantada en exclusiva por este diario. En mayo, el acuerdo PRC-PSOE acabaría con un largo reinado de los populares en el municipio.
Y un año y medio más tarde, el proceso judicial que apartó a Cortina de la alcaldía -aunque mantiene su acta como concejal-, todavía continúa en fase de instrucción. Los recursos presentados por el exalcalde, que ha llegado hasta la Audiencia Provincial sin éxito, a la que recurre ahora de nuevo, han demorado la apertura de juicio oral, una situación que cada vez parece más cercana.