Las lluvias torrenciales que han caído en las últimas horas en Cantabria han inundado el Zoo de Santillana del Mar, que se ha visto obligado a trasladar a sus animales, además de provocar “costosos y duraderos” daños en las instalaciones.
Así, según han explicado en nota de prensa fuentes del zoo, su personal lleva trabajando sin descanso desde esta madrugada para poner a salvo a sus animales y evitar el daño completo de sus instalaciones, que acumulan en las últimas 24 horas más de 150 litros por metro cuadrado y de cuyas 7 hectáreas “son pocas las que quedan por cubrir”.
Así, se han tenido que tomar “medidas excepcionales” para salvaguardar la vida de los primates que se encuentran dentro de programas de conservación de especies en peligro de extinción y muchos de ellos han sido trasladados a zonas de cuarentena.
Sin embargo, según dice, “siguen corriendo grave peligro” los grandes primates como los orangutanes de Sumatra, claves para garantizar la supervivencia de la especie, dado que el Zoo de Santillana “es el único lugar de España donde pueden verse”.
Por otro lado, se han desalojado los animales de la zona de la granja, que se ha inundado por primera vez y el agua ha llegado a sitios “más altos” que en anteriores episodios de lluvias, como el acuario o la zona de los primates de América de Sur.
En este sentido, el zoo “está viviendo uno de sus momentos más complicados desde su inauguración hace 46 años”, pese a que sus instalaciones han sufrido anteriores inundaciones, pero “incomparable” a las de estos días.
Al respecto, su propietario, José Ignacio Pardo de Santayana, asegura que están “muy desesperanzados por el abandono del cauce del río” que atraviesa la instalación y que “nadie intenta resolver” y, al mismo tiempo, “por la competencia desleal que el Gobierno de Cantabria hace con su Parque”.
“Ahora, hay que esperar a que las lluvias cesen y desaparezcan las inundaciones para poder valorar los daños causados”, ha recalcado. Mientras, el zoo permanece cerrado estos días por seguridad.