El Palacio de Festivales acogerá el próximo fin de semana los clásicos griegos 'Medea', de Séneca, y 'Edipo Rey', de Sófocles, protagonizados por Aitana Sánchez-Gijón y Juan Antonio Lumbreras, respectivamente.
La sala Argenta acogerá una función de cada obra, empezando por 'Medea' el sábado, día 6 de febrero, a las 20.30 horas. La representación de 'Edipo Rey' será el domingo a las 19.00 horas.
Esta doble función de obras griegas forma parte de un proyecto teatral que recibe el nombre de 'Teatro de la Ciudad', una iniciativa conjunta de los directores Andrés Lima, Alfredo Sanzol y Miguel del Arco concebida como “una apuesta por la investigación, reflexión, producción y exhibición escénica”.
'Medea'
Andrés Lima dirige 'Medea', donde también actúa interpretando los papeles de Corifeo, Creonte y Jasón. Además de Aitana Sánchez-Gijón (Medea) y Andrés Lima (Corifeo, Creonte y Jasón), 'Medea' están interpretada por Laura Galán (nodriza) y Joana Gomila (Corifea).
Una mujer en plena madurez de su fuerza, inteligencia y belleza que ha hecho lo inenarrable por el amor de un hombre, desgarra su alma para encontrar las palabras que den forma a los hechos que ejecutará para vengarse de ese hombre que ahora le niega su amor.
'Edipo rey'
Alfredo Sanzol, por su parte, es el responsable escénico en 'Edipo Rey', cuyo elenco está integrado por Juan Antonio Lumbreras (como Edipo), Natalia Hernández (sacerdote, coro, Corifeo, Ismene y Siervo), Paco Déniz (Creonte), Eva Trancón (coro y Yocasta) y Elena González (Tiresias, mensajero, Antígona y Heraldo).
La necesidad de saber la verdad, el imposible control absoluto del destino, y la búsqueda de su propio origen, arman la historia de un hombre que al investigar un crimen, descubre que él es el asesino de su padre y el amante de su madre, poniendo en cuestión los límites y las posibilidades del entendimiento humano.
“Edipo descubrirá que su grandeza tenía pies de miseria. Que su historia es la del hombre que lo era todo, y en realidad era menos que nada. La historia del hombre que por salvar a la ciudad, se hundió a sí mismo. La historia del hombre que al descubrir la verdad decidió no volver a ver la luz”, afirma Alfredo Sanzol.