La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, cree que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no conseguirá sumar nuevos apoyos de cara a la sesión de investidura, convocada para los días 26 y 27 de septiembre.
“Creo que dentro de 35 días el señor Feijóo tendrá exactamente los mismos apoyos que tiene ahora porque su único socio es Vox y no parece entender el señor Feijóo que eso espanta a cualquier otro grupo político de la Cámara. Nadie quiere apoyar a un partido que va de la mano de Vox porque ya estamos viendo lo que significan gobiernos de PP y Vox”, ha afirmado este miércoles, a preguntas de los medios de comunicación en Santander, donde participa en un curso sobre el futuro de Europa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
La socialista ha hecho estas declaraciones después de que se haya conocido hoy que la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, ha decidido celebrar los días 26 y 27 de septiembre el debate de investidura de Núñez Feijóo, una fecha con la que da el plazo que había pedido el candidato para sus negociaciones y además elude el riesgo de votar en Navidad en caso de repetición electoral.
A su juicio, Feijóo va a “alargar el tiempo” para someterse a la investidura “más que nada por razones de carácter personal, para intentar reforzar su liderazgo que está siendo cuestionado dentro fuera y dentro del partido”. “Desde luego no hay ninguna razón de interés general para prolongar tanto tiempo la sesión de investidura”, ha aseverado.
Mientras, Narbona ha señalado que el PSOE seguirá negociando, como ya está haciendo, para que Pedro Sánchez pueda ir, tras la “seguramente fallida” de Feijóo, a una investidura “con éxito”.
Ha señalado que Pedro Sánchez hubiera ido a la investidura si el Rey así se lo hubiera solicitado. Sin embargo, dado que primero lo hará Feijóo tras ser propuesto por Felipe VI, los socialistas aprovecharán este tiempo para seguir negociando acuerdos que permitan a Sánchez ser presidente y que “cuanto antes” haya un Gobierno “con plenas funciones y se termine esta etapa de cierta interinidad” que, sin embargo, no está impidiendo que el Ejecutivo esté ocupándose de distintas cuestiones que afectan a los distintos ámbitos de gestión y liderando la Presidencia de la UE.