El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y el vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga han firmado este miércoles un acuerdo de cesión de uso de los 43.500 metros cuadrados donde se localiza el antiguo Hospital Psiquiátrico de Parayas para convertirlo en un centro de refugiados, con capacidad para 300 personas, cuyas obras de rehabilitación se prevé que se inicien en verano con una inversión del Ejecutivo central de 30 millones de euros.
Con la firma de este acuerdo el Ministerio podrá iniciar las actuaciones correspondientes para la licitación de las obras de rehabilitación necesarias. Según han anunciado Escrivá y Zuloaga al término del encuentro, estas instalaciones, fruto del acuerdo entre el Ministerio y el Comité Olímpico Español (COE), estarán dotadas también de equipamientos deportivos.
Escrivá ha agradecido la colaboración del Gobierno de Cantabria y ha destacado que la construcción del nuevo centro de refugiados “revitalizará enormemente la zona”. Para el vicepresidente regional, es un proyecto “trascendental” para Cantabria que transformará una finca del Ejecutivo autonómico en desuso y deterioro desde en patrimonio del Estado para crear “un gran centro de solidaridad de nuestro país, generando economía, empleo y también mejorando las infraestructuras deportivas”.
El Gobierno de Cantabria mantiene fuera de la cesión el edificio que acoge el centro socio-juvenil, que depende del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), así como uno anexo en el que había antiguos talleres y que se mantiene como reserva de espacio.
Por su parte, el Ayuntamiento de Camargo recuperará el parque arbolado en la zona oeste de la parcela. La alcaldesa, Esther Bolado, ha considerado este acuerdo una “buena noticia” para el municipio y ha valorado también el proyecto del Ministerio de reformar las instalaciones deportivas para uso tanto de las personas refugiadas como para uso público.
El centro de Parayas forma parte de los nuevos Centros de Acogida de Protección Internacional (CAPI) que el Ministerio de Inclusión tiene previsto desarrollar, en el marco de su plan estratégico para el incremento de la capacidad y eficiencia del sistema de acogida, dentro del componente 22 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRT). Los nuevos centros están financiados con los fondos Next Generation.