El Parlamento cántabro aprueba la nueva Ley de Entidades Locales Menores, que reconoce su “papel insustituible”

El Parlamento de Cantabria ha aprobado en el Pleno de este lunes la nueva Ley de Entidades Locales Menores, que actualiza la anterior y “obsoleta” normativa que regulaba las juntas vecinales y concejos situándolas en “primera línea política” y reconociendo su papel “insustituible” en relación con la participación ciudadana y el contacto directo con los vecinos.

Esta norma “impulsará la permanencia” de las juntas y concejos y “revitalizará” su funcionamiento en los próximos años, ya que recoge nuevas funciones y se ha elaborado de una forma “muy participativa” tanto de colectivos y asociaciones como de los grupos parlamentarios -todos salvo Vox, que no ha participado en el proceso-, que han alcanzado “muchísimos acuerdos”, como han reconocido los portavoces y la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, que ha sido la encargada de defender la ley en la Cámara.

Así, la ley se ha tramitado durante nueve meses en el Parlamento, que ha acogido 11 comparecencias de agentes implicados, como por ejemplo el presidente de la Federación Cántabra de Municipios (FMC), Pablo Diestro, y recibió 146 enmiendas de los grupos para mejorar el texto inicial e incorporar las peticiones de los comparecientes, de las que han sido aceptadas el 46 por ciento.

De este modo, la norma ha salido adelante con el apoyo de los grupos que sustentan al Gobierno regional, PRC y PSOE, que presentaron conjuntamente 21 enmiendas; y de Ciudadanos, que presentó otras 49. Mientras, ha contado con la abstención de Vox y la diputada no adscrita Marta García y con el voto en contra del PP por las enmiendas que no se le han aprobado, 51 de las 71 presentadas.

Como ha explicado la consejera de Presidencia, era necesario actualizar el régimen jurídico de las entidades locales menores ya que el anterior data de 1994, y se ha aprovechado para delimitar mejor sus competencias, establecer un sistema de gestión presupuestaria más acorde a la realidad de sus presupuesto, adaptarse a los nuevos criterios en torno a su régimen electoral, etcétera.

Y es que en Cantabria hay 518 entidades locales menores que son “muy diversas” -van desde los tres hasta los 12.000 habitantes- y un papel “fundamental” en la prestación de servicios, a la par que contribuyen a la lucha contra el despoblamiento, además de que son “útiles para el mayor acercamiento del gobierno municipal a sus vecinos”, por lo que la nueva ley “garantiza su financiación y funcionamiento”.

A petición de los grupos, por ejemplo, la limpieza de calles deja de ser competencia de las juntas vecinales para ser de los ayuntamientos, o las primeras pueden organizar festejos y eventos en colaboración con los consistorios. También se amplían los plazos administrativos para algunos trámites para dar facilidades a los alcaldes pedáneos, teniendo en cuenta que muchos compatibilizan su cargo con otro trabajo.

Los portavoces de PRC, PP, PSOE y Cs han coincidido en que “se ha trabajado mucho” para elaborar esta ley y se ha mejorado el texto inicial recogiendo propuestas de partidos y colectivos, además de que era necesario actualizar la anterior regulación.

Sin embargo, los 'populares' han mantenido vivas para su debate en la sesión de hoy las 51 enmiendas que no se habían aprobado de las 71 presentadas en total. En ellas pedían crear un Fondo de Cooperación Vecinal para incluir una cuantía cada año en los presupuestos para estas entidades locales que era para ellos “irrenunciable”, por lo que, al no aceptarse, han señalado que “por mucho que les guste la ley”, no la votarían porque “no garantiza la financiación de las juntas vecinales y de los concejos”.

Por otro lado, la ley contempla que una entidad local menor se disolverá o iniciará su disolución cuando no haya candidaturas en las elecciones pertinentes, mientras que el PP proponía dar “una segunda oportunidad” y que esa posibilidad de disolución se produjera si no se presentaba ningún candidato tampoco en las elecciones de cuatro años después, como ha defendido la diputada Isabel Urrutia.

Desde el PRC, la regionalista Rosa Díaz ha asegurado que la nueva norma sí “garantiza la financiación” de las juntas vecinales, por lo que ha lamentado que el PP “se haya descolgado” votando en contra tras trabajar conjuntamente y ha pedido que “busque otra excusa”, porque los municipios “estuvieron cuatro ejercicios sin financiación” durante el Gobierno 'popular' porque redujo el fondo de cooperación municipal.

Por su parte, la socialista Paz de la Cuesta ha hecho hincapié en el proceso marcado por “el diálogo y numerosas aportaciones” y ha defendido la existencia de juntas y concejos, sin las cuales “no se entiende la historia de Cantabria”. Y ante el debate de si deben mantenerse o diluirse, ha defendido que sirven para “no tener una España invertebrada”. “Tenemos que vertebrar el territorio entre todos los grandes partidos”, ha sostenido.

Desde Cs han votado a favor porque han puesto en valor los “muchos acuerdos alcanzados”, aunque como ha dicho Diego Marañón también se les ha quedado la “espinita” de no haber podido incrementar la consignación anual a las entidades menores de 250.000 a 500.000 euros vía Presupuestos Generales de Cantabria.

Por último, el portavoz de Vox, Cristóbal Palacio, ha cuestionado la existencia de juntas y concejos, porque cree que prestan “esencialmente los mismos” servicios que ayuntamientos y comarcas, y defiende que los vecinos quieren “simplicidad” y reducción del gasto en la administración.