El parque eólico El Escudo ha recibido la autorización administrativa de construcción (AAc), con lo que su promotora, Biocantaber, podrá continuar con los trabajos preliminares que habían comenzado hace unos días para la instalación de la infraestructura renovable. Así lo ha informado este martes Biocantaber en un comunicado, en el que ha recordado que la instalación, que alcanzará una potencia de 101 MV, “generará energía renovable equivalente al consumo anual de 95.300 hogares y evitará la emisión de 45.000 toneladas de CO2 al año”.
El acondicionamiento preliminar de la construcción ya ha comenzado, con la AAp, conforme a la normativa. Las obras del parque eólico se iniciarán por el acondicionamiento de los viales internos de acceso y con la cimentación de la futura línea eléctrica y la explanación del terreno sobre el que se asentará la subestación que recogerá la energía renovable producida por el viento.
La promotora ha recordado que se trata del primer parque de España en aplicar la tecnología BIM (Building Information Modeling), una metodología que permite controlar al detalle la ejecución de las obras y, entre otros aspectos, la aplicación de las medidas para reducir el impacto. Este modelo digital lo está desarrollando la empresa cántabra INGECID, vinculada a la Escuela de Ingenieros de Caminos de Santander.
Los municipios de Molledo, Luena y Campoo de Yuso acogerán 23 de los 24 aerogeneradores previstos, así como la subestación eléctrica del parque. En los tres ayuntamientos citados se dispone de las correspondientes licencias de obras. En el municipio de Aguayo se instalará el aerogenerador restante. El proyecto cuenta con una inversión de 120 millones, y “una parte importante” de la partida destinada a la construcción está comprometida con empresas locales y “tendrá un impacto en el empleo de hasta 200 puestos de trabajo en periodos de punta”, según ha destacado Biocantaber.
Así, el parque eólico “mueve una amplia cadena de valor” entre empresas locales de diversos ámbitos como la obra civil, la ingeniería eléctrica, la logística, el mantenimiento o la seguridad y las telecomunicaciones, así como profesionales que se encargan de supervisar los trabajos para evitar impactos en la naturaleza o el patrimonio.
Asimismo, la empresa ha destacado que lleva cumpliendo con sus medidas de apoyo a la comunidad local desde antes de iniciarse las obras. En este sentido, ha sufragado, por segundo año consecutivo, clases de inglés y refuerzo escolar para la población infantil de Campoo de Yuso. Además, con la entrada en funcionamiento del parque, los vecinos podrán beneficiarse de las mejores condiciones de tarifa eléctrica de España, así como de otra serie de medidas encaminadas a favorecer la calidad de vida y la actividad económica que permitan frenar el despoblamiento de estas zonas rurales.
Tramitación administrativa “rigurosa”
La promotora ha señalado que el proyecto cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) desde mayo de 2021 y Autorización Administrativa Previa (AAP) desde mayo de 2022. Por su parte, la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) autorizó la construcción del Parque Eólico del Escudo en octubre de 2023. En la tramitación de la DIA se restaron ocho aerogeneradores del total del proyecto inicial, que se podrían autorizar al cabo de cinco años tras valorar la experiencia de convivencia del proyecto eólico con la biodiversidad, tras el correspondiente trámite administrativo.
Asimismo, durante el procedimiento administrativo de la AAc, se eliminó un aerogenerador que se podría recuperar una vez se realice una prospección arqueológica que demuestre que no hay afección al yacimiento arqueológico de Mediajo Frío. En ese caso, también se realizaría el correspondiente trámite administrativo.
Por otra parte, se ha denegado la paralización de los sondeos por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), caso que ha quedado posteriormente archivado dado que los sondeos geológicos realizados han sido positivos. También se ha denegado por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) la paralización del proyecto en dos ocasiones: contra la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica y la Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria.
El proyecto también ha obtenido la Autorización de Carreteras y Confederaciones Hidrográficas, la Autorización de Biodiversidad y la Autorización de Patrimonio Cultural, y se le ha otorgado la Ocupación de Montes de Utilidad Pública por el Consejo de Gobierno y la Concesión Administrativa por Montes y Biodiversidad.