El vicepresidente y portavoz del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha confirmado que el ingreso mínimo vital aprobado por el gobierno central es “incompatible” con la renta social básica, por lo que los beneficiarios del IMV dejarán de percibir la ayuda regional, que en estos momentos llega a “más de 5.800 personas y beneficia a más de 11.500 cántabros”.
Zuloaga ha afirmado la aprobación del ingreso mínimo vital por parte del Gobierno de España es “una buena noticia para Cantabria”, que “blinda la dignidad, la igualdad y los derechos de las personas”, y que además “supone aliviar una parte del presupuesto autonómico” que se destina a la renta social básica, dado que “ambas indemnizaciones son incompatibles”.
A preguntas de los medios en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente ha señalado que ese dinero se destinará al desarrollo de políticas sociales.
Asimismo, ha destacado que el ingreso mínimo vital “trae una segunda buena noticia”, y es que en el tramo inferior, las personas que percibían la renta social básica y pasen a recibir el ingreso mínimo vital, “verán sus ingresos aumentados en más de un diez por ciento”, “algo que sin duda también ayudará a las economías de las familias en riesgo de desprotección de nuestra comunidad autónoma”, ha dicho.
“Hay diferentes maneras de pasar desde la renta social básica al ingreso mínimo vital, que se están trabajando ya desde Servicios Sociales, sabiendo que será la Seguridad Social, el Ministerio, quien asuma el pago de este de este nuevo derecho de los españoles y por lo tanto, también de los cántabros”, ha explicado Zuloaga.