La plantilla de la Dornier, la empresa adjudicataria del servicio de aparcamiento limitado (OLA) de Santander, y donde trabajan 36 personas, ha celebrado este martes la primera de sus concentraciones en la plaza del Ayuntamiento de la capital cántabra para exigir una revisión salarial y protestar ante “constante amortización” de puestos de trabajo en una empresa que llegó a tener 62 trabajadores.
Las concentraciones se repetirán este miércoles y el jueves en el mismo emplazamiento y hora, las 09.00, como medida de presión ante la “negativa de la empresa” a negociar cualquier tipo de incremento salarial para la plantilla.
Dornier se justifica aludiendo a que en la actualidad se está trabajando en la nueva ordenanza municipal y en el pliego de condiciones que regulará el servicio, ya que el actual está prorrogado, ha explicado el responsable del sector en la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO), Rafael Ceballos.
“Precisamente por esa caducidad de la adjudicación consideramos que es el mejor momento para dejar todo atado y contemplar esas subidas salariales que exige el personal”, ha explicado Zaballos.
El sindicalista ha señalado que mantienen “un contacto directo y un diálogo fluido con el Ayuntamiento de Santander y sabemos que la elaboración de la ordenanza y del pliego llevan su tiempo y, por tanto, lo mismo nos plantamos en dos años más sin haber realizado una revisión salarial”.
También ha criticado la política de contratación de la empresa, que lleva al menos seis años sin incorporar efectivos.
Desde la federación se ha recordado que la última subida salarial fue en 2022 tras diversas movilizaciones y una convocatoria de huelga que finalmente no se realizó al llegar a un acuerdo con la empresa que puso fin a una congelación salarial que ya duraba siete años, desde 2015.