El PP rechaza el acuerdo de investidura propuesto por Revilla: no renuncia a “acuerdos puntuales” con Vox

Menos de 24 horas después de que el PRC trasladara un documento con sus condiciones para facilitar la investidura del PP en Cantabria, los populares han rechazado su contenido y han pedido “volver al punto de partida”, es decir, a abordar “un acuerdo puntual de investidura y no un pacto de legislatura”.

Así lo han expresado en un comunicado desde el PP, que además ha manifestado que “no va a aceptar, en ningún caso, que se limite su capacidad de dialogar con el resto de las formaciones políticas que obtuvieron representación parlamentaria en las pasadas elecciones y, en su caso, de llegar a acuerdos puntuales”.

De esta forma, el PP rechaza el contenido del texto remitido por la formación de Miguel Ángel Revilla porque no está dispuesto a renunciar a alcanzar acuerdos con la extrema derecha de Vox, formación con la que suma mayoría absoluta en el Parlamento autonómico -15 diputados del PP y cuatro de Vox superan los 18 necesarios-.

“El documento remitido por el Partido Regionalista excede el alcance de la propuesta trasladada a la presidenta por el secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla. De lo que se habló fue de un acuerdo puntual de investidura y lo que se ha remitido es un programa de Gobierno completo que, como ganador de las elecciones, el Partido Popular no va a aceptar, puesto que tiene el suyo propio que, además, es el que han votado los ciudadanos”, apunta el comunicado del PP.

“Los cántabros dijeron con total claridad en las elecciones del 28 de mayo que quieren un cambio de políticos y de políticas, lo que es incompatible con trasladar al Gobierno regional el programa de Gobierno del Partido Regionalista, que no ha recibido la confianza mayoritaria de los ciudadanos en las urnas”, sentencia, remarcando que remitirán “un nuevo documento de trabajo al PRC para volver al punto de partida”.

Revilla expresó en la noche del jueves que su formación había aprobado en la reunión del Comité Ejecutivo facilitar un gobierno en solitario de María José Sáenz de Buruaga a cambio de una serie de condiciones, entre las que no se encontraba la polémica relacionada con las comisiones de investigación.

En el documento en cuestión enviado al PP se desgranaban una serie de requisitos entre los que destacaban la garantía de continuidad con las obras y proyectos en marcha y la negativa a que los acuerdos de gobernabilidad “estuvieran sometidos” a Vox, formación que “no considera el sistema autonómico actual como válido” y que, por tanto, está “en las antípodas” del regionalismo. El PP no ha asumido esas exigencias y devolverá la pelota a los regionalistas con un nuevo documento sobre el que negociar la investidura de Buruaga.