El Grupo Regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha acusado al equipo de Gobierno PP-Cs de haber convertido la Mesa de Movilidad en “un simple florero” al reducir su funcionalidad “a un mero espacio donde se informa de decisiones ya tomadas de manera unilateral, ausentes de debate y de participación, tanto de los partidos de la oposición como de asociaciones y ciudadanía”.
El PRC se ha pronunciado así en un comunicado tras la celebración, este lunes, de la Comisión de Desarrollo Sostenible, en la que se ha informado de los proyectos que el Ayuntamiento presentará a la segunda convocatoria de fondos europeos de movilidad, por valor de 9,4 millones de euros, “sin ningún tipo de debate”.
Para el concejal regionalista, Jesús Goñi, la Mesa de Movilidad no puede ser un espacio “en exclusiva” para que el concejal delegado comparezca ante el resto de grupos de la oposición y colectivos interesados en la movilidad “y limitarse a escuchar a éste sobre decisiones que indica están ya tomadas, sin haber informado previamente de ello ni de otras acciones adoptadas en esta materia”.
Según Goñi, en estos momentos “existen varios frentes aún sin resolver” en materia de movilidad, como “el caos generado con los carriles bici, la adecuación de los itinerarios mecánicos a las necesidades reales de los vecinos, una norma reguladora de los derechos y obligaciones de los patinetes eléctricos, bicicletas y otros Vehículos de Movilidad Personal (VPM) o la falta de aparcamientos para vehículos y motos por la falta de visión de conjunto” del equipo de Gobierno, que “se limita a una serie de proyectos inconexos que trocean Santander”.
En esta misma situación de “parálisis” se encuentra la tramitación de la nueva ordenanza de la OLA, que “tras anunciar en prensa sus propuestas, no hemos vuelto a saber nada más, hasta el punto que su inacción está matando los intentos de mejorar y adaptar la movilidad de esta ciudad”, han indicado.
En su opinión, la ciudad necesita “de una vez por todas” la puesta en marcha de un Plan de Movilidad que surja de un debate “real y participado” sobre las necesidades de mejora de la ciudad “y no en simples anuncios de un día”.