La accesibilidad a la Puebla Vieja será una realidad con la instalación de rampas mecánicas de diferentes inclinaciones y longitudes, un ascensor y una pasarela.
El objetivo del futuro proyecto es optimizar la entrada al casco histórico y a la Iglesia de Santa María de la Asunción desde la calle Menéndez Pelayo, ha informado este jueves el Ayuntamiento.
La obra, dividida en tres tramos y presupuestada en casi 3 millones de euros, se realizará respetando los hitos y huellas históricas del ámbito de actuación.
El primer tramo se desarrollará sobre la histórica Cuesta de la Escala, actualmente en desuso como un camino pedregoso lleno de malezas, que se transformará en un espacio accesible y cubierto, incorporando rampas mecánicas que conectarán este tramo con la Torre del Merino, punto de llegada al primer nivel superior del casco histórico.
Por otro lado se procederá a la demolición de la edificación anexa a la mencionada torre, en la subida a la Atalaya, liberando así el estrechamiento existente, lo que permitirá realizar el segundo tramo hasta los Jardines de San Martín y la Puerta de las Carnicerías Viejas. Además, se recuperará el valor de las murallas.
El tercer tramo se centrará en la conexión de los Jardines de San Martín con la Iglesia de Santa María de la Asunción mediante un ascensor y una pasarela que permitirán un acceso cómodo y seguro a uno de los miradores más emblemáticos de la villa.
El alcalde, Miguel González, ha señalado que, “poco a poco”, con actuaciones como ésta o la rehabilitación de la Plaza Marqués de Albaida, “la Puebla Vieja cobrará vida de nuevo y volverá a ser lo que era”, como prometió en su programa electoral..