Santander se ha visto conmocionada este miércoles por el inesparado derrumbe de parte de un edificio situado en la calle del Sol, junto al túnel de Tetuán, en pleno centro de la ciudad. El desplome de la parte trasera de la fachada se ha producido en torno a las 18.00 horas y no ha provocado ningún daño personal, ya que los inquilinos habían sido desalojados a primera hora de la mañana después de que uno de ellos alertara a los bomberos de la aparición de grietas en su vivienda.
Sobre las 8.30 horas, en el Parque Municipal de Bomberos recibieron el aviso de uno de los propietarios del inmueble informando de la presencia de grietas y manifestando su temor de que pudieran afectar a la estructura. Hasta allí se desplazó una dotación de los bomberos, el jefe del servicio y técnicos del Ayuntamiento de Santander, que tras comprobar el estado del edificio detectaron “patologías estructurales graves” y ordenaron su evacuación provisional.
A partir de las 16.00 horas, los efectivos de seguridad comenzaron a permitir a los propietarios acceder a sus viviendas de uno en uno y acompañados por un miembro del cuerpo para recoger parte de sus enseres y pertenencias. Cuando llevaban en torno a dos horas, se escuchó un “crujido”, el edificio “comenzó a moverse” y las dos personas que en ese momento se encontraban en su interior, alertadas, salieron. Posteriormente, parte del inmueble, de cinco plantas, se vino abajo, dejando al descubierto algunas habitaciones.
En total, hay 26 vecinos afectados, 24 residentes en el inmueble siniestrado y otros dos de una pequeña casa anexa. La mayoría de ellos han pasado la noche alojados por familiares y amigos, y seis de ellos en el Centro de Acogida Princesa Leticia. Este jueves el Ayuntamiento comenzará a tramitar ayudas económicas.
Las causas
Los vecinos han achacado el derrumbe a las obras de remodelación que se estaban acometiendo en un local de hostelería situado en los bajos del edificio -en la antigua coctelería 'Masters'-. Según han manifestado varios de ellos ante los periodistas, habían presentado “varias denuncias” en el Ayuntamiento porque lo trabajos de reforma no se estaban ejecutando, a su juicio, correctamente, lo que había ocasionado algunas grietas en las viviendas.
El concejal de Obras, César Díaz, que ha estado en el lugar de los hechos junto a la alcaldesa, Gema Igual, y otros miembros de la Corporación municipal, ha explicado que la denuncia tuvo entrada en el registro del Consistorio el 2 de junio y que se llevó a cabo una inspección municipal en la que se constató que algunas de las obras que se estaban ejecutando no estaban cubiertas por las dos licencias de obra menor que tenía aprobadas, y así se recogió en un informe del 15 de junio.
Se comprobó también que el local había solicitado una licencia de obra mayor para el acondicionamiento y el cambio de carpintería que estaba en tramitación y que sí cubriría los trabajos que se estaban ejecutando. Sin embargo, al no haber sido aún aprobada, se decretó una orden de paralización de las obras, que fue levantada cuando se concedió finalmente el permiso el 23 de junio.
En todo caso, el edil ha asegurado que “en ningún caso” la licencia de obra mayor preveía que se actuara en elementos estructurales. Ahora, Díaz ha indicado que lo que habrá que estudiar es si finalmente se realizaron trabajos que excedieron también esos permisos.
Algunos residentes también han reconodido que meses antes la comunidad de vecinos había acometido obras para instalar en el imbueble un ascensor, aunque han descartado que su instalación haya tenido nada ver con el suceso.
Así, el equipo de Gobierno (PP), que no ha confirmado el origen del desplome, se ha comprometido a investigar lo ocurrido y es “consciente”, según Díaz, de que habrá un proceso “para depurar responsabilidades”. Por su parte, los afectados han lamentado que el Consistorio no atendiera sus advertencias y han considerado los hechos como una “negligencia total” al tiempo que han advertido que llegarán “hasta el final”.
Reacciones de la oposición
Tras conocer los hechos, el concejal de IU, Miguel Saro, ha mostrado su “preocupación” por el desprendimiento y ha tendido “la mano” al equipo de gobierno, al que le ha pedido que “dé una respuesta eficiente a los damnificados, tanto una alternativa habitacional que les permita descansar”.
“Creemos que lo prioritario ahora es responder de forma eficaz y rápida a las inminentes necesidades de los afectados”, añade Saro, que ya avanza que preguntará por este tema en la comisión de desarrollo sostenible que se celebrará este viernes “para que se aclaren las causas y las consecuencias” de este derrumbe.
En esta misma línea, se ha manifestado el concejal y líder de Santander Sí Puede, Antonio Mantecón, quien después de mostar su satisfacción de que no haya habido ningún tipo de percance personal, ha apuntado que solicitará por registro para la comisión del viernes que “se nos entregue la documentación de la licencia de obras de rehabilitación del local situado en los bajos del edificio, así como informes técnicos de la inspección del Ayuntamiento para ver si realmente se ha hecho un correcto seguimiento de las obras y si se ha respetado los límites de la licencia concedidad”.
“Pediremos que se nos presenten y se aclare qué actuaciones ha llevado a cabo el equipo de gobierno al respecto cuando los vecinos habían presentado en el ayuntamiento hasta tres denuncias”, ha indicado el edil, que no descarta reclamar responsabilidades políticas.
Informe externo
Mientras tanto, el Ayuntamiento ya ha encargado a la empresa Palomera el desescombro del edificio ue “expertos externos”, dirigidos por Joaquín Calonge, realizarán los trabajos técnicos para la valoración del alcance de los daños y el estado del inmueble siniestrado, aunque desde el Consistorio ya se ha reconocido que ha quedado “dañado notablemente”.
El concejal de Obras ha informado de que el Ayuntamiento ha puesto en marcha “un procedimiento de urgencia” para poder limpiar, desescombrar y “tratar de llevar a la máxima normalidad posible el edificio después del derrumbe”. En este sentido, ha sostenido que, al margen del procedimiento que se lleve a cabo para determinar las causas del desploma y las posibles responsabilidades, “hay que actuar” porque “el edificio no puede estar así”.