“La sensación que tenemos es que nuestra labor es ir a recoger cadáveres, es una pena”. Son palabras de quienes tienen el cometido de rescatar desde el aire a quienes se accidentan en el mar cerca de las costas de Cantabria y Euskadi. La base que cubre ambos territorios está en Santander, pero carece de efectivos suficientes para llevar a cabo el trabajo con garantías. Tanto es así que este servicio de emergencias se ha convertido en una especie de “servicio funerario”, tal y como denuncian desde el Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos (SLTA).
La razón es que la de Santander es la única base de Salvamento Marítimo con medios aéreos que cuenta con guardia localizada en lugar de presencial. También la de Santiago de Compostela, pero la cercanía con la de A Coruña hace que no suponga tanto problema como en Cantabria, cuya jurisdicción abarca desde la frontera con Asturias hasta Irun. Las otras nueve bases –Jerez, Gijón, Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife, Valencia, Reus, Almería, Palma de Mallorca y A Coruña– son de guardia presencial.
¿Y qué implica contar con un tipo u otro de guardia? El número de efectivos y el tiempo de reacción ante una emergencia, según explican los propios trabajadores. En concreto, en los casos de Santander y Santiago de Compostela, las tripulaciones no están en la base, sino en sus casas u hoteles, por lo que requieren de 45 minutos para poner en marcha el helicóptero: llegar al aeropuerto, pasar el control, entrar, vestirse y arrancar.
Por contra, en el resto, los efectivos se encuentran junto al helicóptero las 24 horas, en turnos de 12 horas, por lo que ante una llamada de emergencia, están en vuelo entre en 10 y 15 minutos. “Así se pueden evitar muertes por hipotermia en el agua”, aseguran en conversación con elDiario.es Esteban Sánchez, secretario general de SLTA, y Enrique Durán, coordinador federal del mismo sindicato.
“Ante una evacuación que no corra riesgo de vida puedes entender que no se considere tanto el tiempo, pero cuando tienes una flota pesquera tan grande como en Cantabria y Euskadi, y hay posibilidades de hundimiento y de que peligre la vida de los marineros... la base tendría que ser de pura lógica y por agravio comparativo como las del resto de España, es decir, presencial”, sostienen.
El servicio de Salvamento Marítimo con medios aéreos esta licitado y gestionado por una empresa denominada Avincis, dependiente de SASEMAR, empresa pública del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que dirige Óscar Puente (PSOE).
Ambos sindicalistas reclaman al Gobierno cántabro que exija al Ministerio que “ponga el dinero encima de la mesa y convierta esa base en guardia presencial”. El coste, según aseguran, sería el de duplicar por dos el personal -de turno, normalmente, hay un piloto, un copiloto, un operador de grúa, un rescatador y dos mecánicos-. Y, con ello, también doblar las horas de entrenamiento mensual para que lo realicen los nuevos efectivos. “El helicóptero y las instalaciones están, únicamente hay que ampliar el personal”, señalan.
Según sus cálculos, esto tendría un coste de aproximadamente un millón o un millón y medio. “Una vida lo vale”, afirman Sánchez y Durán, quienes recuerdan que cada día hay más turistas en estas costas. “Si tu hijo se cae en el acantilado de una playa no es lo mismo acudir en 20 que en 55 minutos”, explican, recordando que sus rescates abarcan también a marineros, mariscadores, mercantes, cruceros...
Desde el Ministerio de Transportes, a preguntas de este periódico, reconocen que actualmente la base del Helimer en Santander es de las llamadas de guardia localizada y que el tiempo de respuesta las 24 horas del día es de 45 minutos, dado que se cubren las 24 horas con una única tripulación. “Está prevista para el próximo mes una mejora en los turnos que avance en la operatividad y que se comunicará cuando se ponga en marcha”, han adelantado a elDiario.es.
Respecto a los casos atendidos por este helicóptero, los datos que aportan desde el Ministerio son los de su actividad a nivel de análisis estadístico, que en 2023 fue de 19 emergencias, con 24 personas atendidas, y entre enero y julio de este año 2024, que ha sido de siete emergencias, con 21 personas atendidas en total.